miércoles, 25 de febrero de 2015

Entevista-mitin de Piqueras a Iglesias


El diccionario de la Real Academia Española define la palabra  "entrevistar" como: la conversación que tiene como finalidad la obtención de información. En ocasiones hay periodistas que cuando ven que el entrevistado sale por los cerros de Úbeda le tensan el ronzal para traerle a lo que ellos preguntan. Susana Griso, por ejemplo,  en su programa Espejo Público de A3 viendo los derroteros por donde iba su entrevistada, Fátima Bañez Ministra de Empleo, le dijo: vamos a intentar que esto sea una entrevista y no un mitin.

Pedro Piqueras, creador por cierto del programa  Espejo que ahora presenta la Griso, y  actualmente en los informativos de Tele 5 hizo el otro día una entrevista al señor Pablo Iglesias donde más  que un entrevistador pareció el telonero para el mitin del entrevistado. Yo tenía a Piqueras por bastante buen periodista pero en esta ocasión me ha defraudado.

Entrevista-mitin (Telecinco.es)
El señor  Iglesias parecía que sabía ya cómo se  iba a desarrollar la entrevista porque al empezar le dijo al presentador: el tono suyo es el que a mí me gusta, y para que no se le olvidara   se lo volvió a recordar más adelante: "un tono elegante".  Pero no fue un tono elegante fue sencillamente una entrevista-mitin donde con la disculpa de una pregunta el entrevistado se explayaba cómo y por donde quería sin que el presentador le rebatiera o le llamara al orden.

Estos señores de Podemos que van dando carnés de honradez y de saber comportarse, mientras ellos descalifican y encasillan a los demás, resulta que ya antes de tocar poder están pringados y no encajan, no admiten que se les critique; caza de brujas dicen ellos. Sale el tema del señor Monedero en dicha entrevista ( 425000 euros cobrados al Banco del Alba y declarados por una sociedad suya creada al efecto, cuando según la  ley lo debía hacer como persona física) y el señor Iglesias dice que quedó probado que se había comportado correctamente. Además, hasta donde llega la desfachatez; sigue diciendo aunque en un tono muy modosito: los que han acusado a Monedero de algo deberían pedir perdón, muy pocas personas son así de honradas. Si Monedero que cobra tanto por trabajos que nadie sabe, que declara escaqueando dinero, aunque después hiciera complementaria  y que llama a los que hicieron  la transición "el régimen del 78", dice su líder que es muy honrado: ¿nos carcajeamos o lloramos?

Hay gente honrada en muchos sitios dijo Pablo Iglesias, mientras se acompasaba  con el famoso tic tac que ya usaba el Chávez de Venezuela. En muchos sitios no, en casi todos los sitios, más si no hay políticos. En algún otro post creo que hablo de Podemos así que tampoco quiero extenderme más en todo lo que les envuelve y lo que en la entrevista dijo. Solamente dejar constancia de mi decepción por Piqueras  porque el astado se marchó sin un solo pase que mereciera la pena, en esta ocasión.










jueves, 19 de febrero de 2015

Abrojos para los ojos

D. Eulogio, el maestro de Palazuelo, nos recordaba muchas veces el poema "Receta para los ojos" de Rafael Boira del Libro de los Cuentos. Un mozo tenía a su padre enfermo de los ojos y buscando remedios vio un escrito que decía: abrojos para los ojos. Sin pensarlo más fue al  campo a buscarlos y trajo dos almorzadas. (Una almorzada es la porción de cosa suelta que cabe en ambas manos juntas y puestas de forma cóncava). Puso al padre la "medicina"  y este quedó ciego.   El mozo fue corriendo a donde lo había leído, a ver si se había confundido y efectivamente decía,  abrojos para los ojos, pero  no había advertido que el párrafo continuaba en la siguiente página y concluía: son buenos para sacarlos.

D. Eulogio nos explicaba cómo podía cambiar el significado de las frases oídas o escritas  y que según se lean o escuchen se puede percibir lo contrario de lo que se pretende exponer. Hay que saber leer, saber hablar y saber escuchar, concluía.

Los máximos  gerifaltes del PSOE,  Pedro Sánchez  y Susana Díaz, expresaron en televisiones y  está gravado, como hemos visto estos días; que en el momento que los señores Manuel Chaves y José Antonio Griñan  expresidentes de la  Junta de Andalucía fueran imputados, se les pediría que devolvieran sus actas de diputados y senador  respectivamente. Mira por cuanto han sido imputados y ahora  el señor Sánchez y la señora Díaz aseguran que no, que ellos no dijeron eso, que dijeron que se les  quitarían  del medio cuando fueran imputados de algún delito.

Si no son tontos deberían saber que cuando se imputa a una persona es porque puede estar implicada en algún delito, no se imputa a nadie por hacer de hermanita de la caridad, en todo caso podrían ir como testigos o peritos si no fueran presuntos culpables de algo pero no como imputados. La juez Alaya ya habla en su auto de los presuntos delitos de prevaricación y malversación de estos señores. Pero es que en cualquier caso los que estaban ahí como máximos responsables, cuando más de mil millones de euros que iban dedicados a ayudas a empresas y parados fueron  para falsos eres, jubilaciones fraudulentas, trinques por  todas partes; lo que no pueden decir es que no se enteraban de nada, cuando a su lado había todo un entramado expreso para  poder hacer todas esas fechorías.
Está gravado, señores Sánchez y Díaz.
 (imagen Periodista Digital)

Que sí hombre, que sí;  que está  gravado.  Si quieren cambiar de opinión para no trincarles que lo hagan pero que no mientan.  Que aquí lo de abrojos para los ojos no tiene pase, tanto Susana como Pedro Sánchez, saben muy bien lo que dijeron y lo que significa estar imputados.





martes, 17 de febrero de 2015

Disfraces por carnaval

Gonzalo siempre había sido tímido, demasiado tímido, el hecho de estar delante de una chica ya le ponía nervioso, sin capacidad para una conversación normal y mucho menos para  intentar ligar. Mariluz era la chica de sus sueños y sabía el camino de sus pasos hacía el trabajo. Con frecuencia  se hacía el encontradizo para sacar de ella un hola,  una sonrisa y nada más.

Llegó un martes de carnaval, Gonzalo no se había disfrazado en su vida de nada, pero ese año animado por sus amigos decidió hacerlo. Un traje de rayas como de gánster, un sombrero, unas gafas oscuras,  un buena barba; vamos que no le conocía ni la madre que lo parió cuando se presentó en medio del  mogollón de disfraces del pueblo y menos tratándose de él que nunca se disfrazaba.  Enseguida pensó en Mariluz, seguro que estaría allí también disfrazada. Claro que estaba, pero se la  distinguía bien.  Gonzalo, escondido en su nuevo look, se percató que los nervios ya no le asediaban así que se presentó delante de ella y desfigurando su voz intentó  dialogar.  Hablaron y hablaron, a Gonzalo parecía que las palabras se le amontonaban por salir,  pero poco a poco su voz volvió a su tono habitual y Mari luz lo reconoció.  Sonrisas y más sonrisas que acabaron en la barra del bar. Y después más citas y novios y… matrimonio.

Carnaval en Rio de Janeiro.
Hoy es martes de carnaval, la gente se disfraza, se trastoca,  se vuelve un poco como loca, intentando salir de la rutina. Por carnaval todo pasa, dicen en mi pueblo. Todo un año intentando ser responsables, educados, correctos;  qué menos que un día para poder salir de todo  eso. Debería haber más días, una semana al menos como ocurre en muchos lugares para poder cambiar: llamar al jefe mangante, decir lo que no es correcto, querer sin ruborizarse, pensar que  es uno el "dueño".

Hay veces, como en el caso  de Gonzalo en que lo ideal sería actuar como si fuera siempre carnaval.  Dejar de lado los complejos absurdos, los respetos exagerados, los miedos latentes, los silencios temerosos. Ser uno mismo,  con defectos y virtudes, con realidades y sueños, con desengaños y amores. Gonzalo ahora se disfraza el día de carnaval, antes con su cobardía y prejuicios, lo hacía  todo el año


jueves, 12 de febrero de 2015

Destino...

Hace un rato participaba en una tertulia donde hablábamos de viajes y de trenes, todos quieren viajar.  Hoy mis pensamientos se han vuelto andarines y mi imaginación quiere volar por los andenes de la vida.
Sin ningún aviso nos montan al nacer en el viaje de nuestra existencia  y sin permiso, solo la aceptación resignada a veces, nos dejan en el apeadero  final. La vida es un viaje, un viaje sin retorno en el tiempo, en él se nos ofrecen numerosos caminos  para llegar a nuestro destino. Los hay más  rápidos y más cortos.

Al destino final se llega a base de pasar por numerosas estaciones y trayectos intermedios. Hay estaciones ineludibles para llegar a ciertos destinos, la vida nos brinda la oportunidad de tomar el billete hacía el destino que queramos. Es una posibilidad en teoría, luego vendrán las dificultades en la mayoría de los casos. Cada día pone trenes nuevos para nuevos viajes y cada día consciente o inconscientemente, elegimos uno y desechamos todos los demás. La vida nos advierte  en cada  estación; hoy es el último tren para llegar a tal fin,  a la vez  que nos  ofrece  otros convoyes para llegar a otras metas.

A veces, siempre a veces, en las estaciones hay grandes colas para un mismo destino y solamente los que están bien posicionados y los que no guardan la cola, los sinvergüenzas, se hacen con billete para ese tren.  Ya subidos a él, hay gente que cede su asiento, incluso su puesto, a los que lo necesitan más y pone en peligro sus fuerzas y su llegada. El jeta siempre tiene más  posibilidades de llegar y de llegar antes, a muchos destinos importantes.

Estación de León. (Diario de León)
Siguen los días y nos siguen ofreciendo viajes de cercanía, preámbulos de largos viajes y de cuando en  cuando perdemos últimos trenes para destinos grandes.  Puede no ser tan nefasto perder uno de esos trenes si todavía nos damos cuenta que pueden quedar trayectos  para destinos felices, quien sabe  si tanto o más como los que perdimos ya. También es posible llegar a un mismo destino por diferentes  parajes, después de  haber llegado el trayecto ya será irrelevante.

Trayectos buenos, malos. Destinos de un gran destino o de un enorme desatino. Por fin el DESTINO FINAL,  y un árbitro  para analizar toda la marcha, para juzgar todo ese camino.  Penalizará a los que no han jugado limpio, bonificará a los que por amor o respeto se han quedado atrás y pondrá ya en la meta a cada uno EN SU LUGAR.

lunes, 9 de febrero de 2015

Cendera de carros con pareja

La facendera  comenzó a imponerse en las instituciones medievales como  servicios personales que tenían que prestar los vasallos en favor del rey o señor.  "Hascendera o facendera"  es una palabra derivada del latín "facienda" (lo que ha de hacerse)  y se refiere al trabajo al que deben acudir todos los vecinos por ser de utilidad común.  En el pueblo, hasta hace dos o  tres décadas había hacenderas (cenderas  para nosotros),  como mínimo dos o tres al año: al comenzar el verano para dejar los caminos preparados para el acarreo de la mies, al acabar el invierno para reparar los destrozos causados por este, para limpiar las pozas de riego en
primavera,  para cualquier otra actividad, en su  caso,  que los vecinos  con su junta y presidente creyeran conveniente.

Previamente en un concejo (reunión de vecinos) o también a la salida de misa del domingo   habían acordado el día oportuno, llegado el mismo se avisaba la hora  a los participantes mediante el toque de campanas para que se reunieran en la plaza del pueblo y desde allí ya distribuir la gente y el trabajo. Había dos formas de  cendera:  una que se acudía únicamente la pala o el azadón sobre el hombro y la otra cuando se avisaba a algunos para que llevaran carro con la pareja de vacas o tractores cuando ya les  había. (Cenderas sencillas  y cenderas de carros con pareja, que se decía).

Era un día distendido, donde  normalmente nadie se herniaba por el trabajo, aunque entre unos y otros se acababa haciendo lo que había que hacer.  Mucha charleta,  muchos dimes y diretes mientras se caminaba de un lugar a otro con la herramienta al hombro,  muchas historias a veces repetidas  y para rematar casi siempre un escabeche, pan y vino, todo con tono alegre y distendido en el teleclub de pueblo.

Vino la concentración parcelaria y con ella buenos caminos que además el ayuntamiento se encarga de arreglar pasando la niveladora de vez en cuando, también se asfaltaron la mayoría de las calles, con lo cual se piensa que desaparecen los motivos que había hasta entonces y  se dejaron de hacer esos trabajos para la comunidad del pueblo. Pero las cenderas además de su aspecto reparador,  a veces también constructor, como cuando construyeron el teleclub, eran un acicate de unión y convivencia de todo el pueblo, siempre tendría que haber motivos para que las siguiera habiendo, además es que los hay: 1.-Materiales en  calles y lugares que vendría bien una pasada y 2.-Humanos para reencuentro y confraternidad del pueblo.

Hoy mientras estaba viendo por la tele en algunos poblados a sus vecinos  con sus  palas quitando nieve,  vinieron a mis recuerdos aquellas cenderas, pienso que es una pena que se vayan perdiendo muchas de las tradiciones de nuestros pueblos, muchos de sus signos de identidad y de convivencia, muchos de sus motivos de esparcimiento  y alegría. ¡Que vuelvan las cenderas!



viernes, 6 de febrero de 2015

No seamos ovejas

En los 60 en el pueblo, quitando el cura y el maestro, todos los demás tenían ovejas. La mayoría del año pernoctaban en una majada todas juntas, pero los meses de más rigor en otoño  e invierno,  cada animal iba a dormir a casa de su respectivo  dueño.  El primer día que tocaba separarlas, lo que se llamaba apartar las ovejas,  era un verdadero lio en la plaza del barrio de Abajo  llena de gente intentando cada cual llevar sus ovejas. A pesar de todos los cuidados  muchas se  escapaban,  se cambiaban  y acababan no precisamente en casa de su amo. El apartarlas era más que nada porque la comida en el campo en esa época era escasa  y se necesitaba  complementar  con paja de  titos o garbanzos, avena, hojas de negrillo… lo que aconsejaran las circunstancias.  Los primeros días los amos procuraban dar a su ganado algún  pienso a mayores  de lo normal para que así los días  siguientes  fueran  más directas a buscarlo, pero como esto lo hacían todos; las que se perdían el primer día también eran propensas a ir al mismo sitio los días siguientes.

El último barómetro del CIS presenta un panorama electoral con votos y siglas tan dispersos que de no cambiar bastante en los meses que  quedan  para las elecciones,  el espectro del hemiciclo va a resultar un verdadero galimatías para llegar a mayorías para gobernar y sacar leyes adelante.  PP, Podemos y PSOE  aparecen por este orden  en dicha encuesta desmarcados en los primeros puestos  con un 27, 23 y 22 % de los votos, muy lejos de aquellas mayorías simples o absolutas que en han tenido hasta ahora  PP y PSOE.

Con estos resultados gobernar es muy difícil.
Como  se acerca una avalancha electoral  los partidos ya se empiezan a poner  pilas y a proclamar a los cuatro vientos las grandezas de sus propuestas.  Si hacemos caso a algunos  no importa si trabajamos,  si producimos, si somos competentes, es  lo de menos;  a nadie le faltará  nada,  ¿de dónde lo van a sacar? ¡AH!

Lo que pasa es que como sabemos que mienten tanto y tan bien, muchos ya no les hacemos ni p caso. Pretenden tomarnos por ovejas, apartarnos para su majada a cambio de darnos unos piensos anticipados, que además lejos de ser reales, como eran los de aquel ganado, solo son verborrea barata. Habrá que apostar por los candidatos y partidos con un mínimo de competencia y seriedad y demostrarles de una vez con las urnas,  que no tenemos amo, que nuestros representantes los queremos serios y competentes. No somos como ovejas y a los que pretendan  con mentiras tratarnos como tales, les demostraremos que los borregos  y carneros son ellos.

lunes, 2 de febrero de 2015

Llevarse bien

Después de estar en  la UCI unos días me subieron para una habitación en planta con dos camas, aterricé  en ella sin importarme el enfermo que estaba a mi lado porque yo estaba centrado en mi dolor, me sentía muy desgraciado, me había pillado un coche y estaba para el desguace, así que pensaba  que tenía motivos para estar muy triste.  Alimentar y vivir en esa tristeza era a lo que dedicaba las horas.  Veía que el  que estaba a mi lado también debía estar bastante jodido porque tenía mucha tubería y las enfermeras le visitaban con frecuencia, aunque el sí que hablaba,  sonreía y parecía como contento. Muy mal no debe estar, pensaba yo.  A los dos días cuando ya empecé a salir un poco de mí mismo y poner más atención en lo que había  alrededor descubrí en una conversación de  su familia que Manolo, que  así se llamaba el compañero, era  parapléjico -un desafortunado accidente de bici- y su ingreso se debía a graves síntomas estomacales.

Manolo tenía su problema de estómago,  además se  movía por la vida en su silla de ruedas y era simpático, sonriente y dicharachero,  mientras yo, que presumiblemente aunque tardase me recuperaría casi todo, era el amargado de la habitación. Pensar esto produjo una catarsis en mi mente y me sentí  culpable de avinagrar mi vida y la de los demás.  No me quedaba otra que cambiar de actitud: comencé a dialogar con mi compañero, a reír sus gracias, a intentar hacer las mías. Pronto entre los dos hicimos la habitación un lugar divertido y agradable para las visitas y para nosotros mismos.  Teníamos nuestros trucos para espantar las visitas indeseadas o inoportunas y atraer las que nos interesaban, nos entendíamos y confabulábamos muy bien.  Así pasamos unos días juntos  alegres y contentos, hasta donde podíamos,  dentro de nuestro dolor físico. Acabamos siendo muy buenos amigos.

Esa actitud ante la desdicha, ese cambio de estado de ánimo que gracias a Manolo se había producido en mí, creo que fue decisivo para que mi recuperación fuera más rápida y mejor y sobre todo más llevadera. No cabe duda el saber afrontar las dificultades es fundamental  para poderlas superar con éxito y sufrir menos.  Si tienes un problema que no tiene solución, ¿para qué te preocupas? Y si tiene solución, ¿para qué te preocupas? (proverbio  chino) Ya lo dice el refrán: no es más feliz el que más tiene sino quien menos necesita. No vive mejor quien tiene más facultades, sino quien mejor sabe "aprovecharlas".

Cierto que los males no desaparecen por mucho que intentemos obviarlos. Se estaba cayendo desde un noveno piso ya iba por el cuarto cuando le ve un vecino y le pregunta  — ¿Qué tal? —Por ahora bien,  —respondió el que estaba a punto de estrellarse. No, no es eso, no es cuestión de auto-engañarse  pero sí de ver el lado positivo de las cosas, de sacar lo bueno que nos puede deparar cada ocasión,  de saber que el cuerpo humano es una máquina maravillosa capaz de solucionar casi todo a poco que le ayudemos, con quien tenemos que "llevarnos bien" además de estarle contentos y agradecidos.