miércoles, 19 de octubre de 2022

Ni vergüenza ni moral

Sé que mis humildes posts apenas si son una gota en medio del inmenso océano de la comunicación y la información, pero solo es cuestión de aportar cada uno según sus posibilidades. Suelo usar la oportunidad de poder escribir aquí, entre otros motivos, para denunciar cosas y casos que me parecen altamente reprobables. Lo hago porque creo es mi obligación como la de cualquier persona, poner los hechos en evidencia para que nadie pueda caer en la confusión a la hora de obrar diciendo aquello: es que yo no sabia. Aunque muchas veces pienso, que el que no se entera es porque no quiere y que por lo tanto el objetivo de mis "denuncias" es perfectamente prescindible. 

Imagen eleconomista.com

El mayor problema probablemente no sea la falta de información, sino la información falsa, sectaria mentirosa y de eso aquí tenemos en abundancia. Cuando uno oye en los medios de comunicación noticias y comentarios contrarios a una realidad, que en ocasiones uno mismo ha vivido y la cara de cemento armado con que esos tertulianos e informadores son capaces de defender esas mentiras, llegas incluso a dudar si tus verdades no estarán influenciadas por tu subjetivismo, por tus  vivencias y te obligan a pararte a pensar para concluir que no es verdad aquello de que una mentira que se repite tropecientas veces se convierte en verdad. Lo que sí es verdad es que hay mucho falsario, sinvergüenza, y sobre todo mucho pesebrero que a lo único que aspira es a seguir comiendo del pienso que le pone su amo.

Mi total respeto para esas personas que por incultura, por incapacidad intelectual o cualquier otra circunstancia, no disciernen la verdad de la mentira, la manipulación de la realidad, por ello se merecen una atención especial y por lo mismo también el desprecio a los que abusan de estas circunstancias para manipularles. Hay veces en que hasta la cara y los gestos que hacen determinadas personas al hablar, ya nos indican que no dicen la verdad, ni siquiera su verdad.

Alguien dijo que cuando en una democracia se tiene un gobierno como el que tenemos es porque hay mucho idiota que lo ha votado y por tanto se lo merecen. No exageremos la cosas, el voto es libre y nadie es idiota por votar cualquier opción dentro de la legalidad, pero: que no se quejen. Se aproximan elecciones, conociendo el percal, no me cabe duda que todos los medios materiales y la propaganda se pondrán al servicio del Gobierno. De hecho ya tenemos sobradas muestras de ello. ¡Cómo puede ser y más con lo que está cayendo, que se den 400 euros a un chico para que lo gaste en juegos y caprichos por cumplir 18 años  y porque ya puede votar! Es solo un ejemplo de tantos y tantos, por no ser pesado. Es conseguir el poder a costa de cualquier cosa. No hay vergüenza, no hay moral.