viernes, 31 de marzo de 2017

Macarras de la conducción

Como peatón siempre fui bastante malo al menos hasta que me pilló un coche y estuve a las puertas del otro barrio aunque en este caso el atropello fuera en un paso de cebra y el conductor asumiera  toda la responsabilidad. Con frecuencia cruzaba por cualquier sitio, sorteaba los vehículosVicios que ya cogí en la adolescencia pagué con creces aquel comportamiento frívolo.  Se ve cada "hazaña" tanto peatones como a  conductores, que  es como se dice, para echarse a temblar. Pero aparte de esos comportamientos  temerarios que parece que van buscando el accidente y que bien necesitan de leyes y sanciones, se hace necesario  algo tan básico como la educación y no digo ni siquiera vial, sino educación simplemente para el buen entendimiento aunque el peligro no parezca estar latente. 

El otro día iba en el coche con un compañero, paró en un semáforo en rojo. Cambiado a verde, no había transcurrido ni un segundo, cuando el único coche que había detrás, con la música a toda pastilla, dio unos sonoros pitidos. El compañero,  muy tranquilo se bajó del coche.   
¿Dónde  vas? —Le pregunte.    
Voy  a ver que le pasa a este.  
—Es que quiere que arranques.  
—Ya, ya, por eso.   
—¿Nos conocemos de algo?  —Le dijo al otro conductor.                 —No, creo que no. —Contestó el de los pitidos. 
—Con tanto ruido pensé que te pasaba algo.  
—Es que se había cambiado el semáforo. 
—¡Ah, era por eso! Vale, vale, ya tiro. —Y con cierta parsimonia subió para continuar con nuestra ruta.
El otro nos venía siguiendo a cierta distancia, si bien en cuanto tuvo ocasión adelantó y se perdió. —A esta gente de vez en cuando hay que darles alguna lección a ver si aprenden a andar por la vida.  —Remató mi compañero. 

Imagen de Motor-Pasión
Circulaba  por León a 40 o 50, di la intermitencia al llegar a una bifurcación pero al momento me pereció conveniente girar al otro lado por donde llegaría mejor. Miré por el retrovisor y venía un vehículo detrás a unos 20 metros así que como no ocasionaba ningún trastorno cambie la intermitencia.  El que me seguía como si hubiera hecho algo fatal comenzó a pitarme e insultar al por el cruce pasar. ¡Vaya, otro macarra de conductor pensé yo! 

Es cierto, ahora que lo pienso, que hace unos días que no lo veo: es bastante frecuente, sobre todo en los barrios periféricos encontrar algún motorista de gran cilindrada o puede que no tan grande, que va metiendo un ruido horrendo como si en vez de llevar silenciador tuviera amplificador. No entiendo porque parece que nadie les dice nada a esos macarras.
          
Para  que haya para todos, ya que hoy me ha dado por hablar de conductores y los de bicicletas también lo son; en la calle  la Serna, por poner un ejemplo,  hay un carril bici: pues hay algún que otro mocetón y mocetona que prefieren andar con su "bólido" por la acera y no te descuides en dejarles paso porque te pueden llevar por delante.  

Al final es lo de tantas veces: yo soy más listo y mejor conductor que nadie y por eso tengo derecho a censurar,  molestar e incluso insultar a los demás, aunque no haya motivos para ello. ¡Faltaría más! Además hasta mi coche es el mejor (aunque sea un cuatro latas).  Es la filosofía de muchos de estos macarras. ¡Es la educación! 

sábado, 25 de marzo de 2017

El aseo del espíritu

Será porque soy de un pueblo de secano pero no soy de los que más disfrutan chapoteando en el agua, ello no obsta para que, al menos, intente mantener una higiene  personal porque lo considero necesario para evitar infecciones, erupciones, afecciones..., además de que es más que conveniente para la relación personal, de trabajo y social.          
El lunes precisamente fue el día mundial del agua, se decía en algunos medios que es un bien escaso lo cual me parece que es un insulto al  que nos  la ha puesto gratis y en inmensas cantidades, independientemente de que en algunos  países y lugares,  pueda ser realmente escaso,  pero no es el caso de España. 

Más importante que la higiene física, corporal; es la higiene mental, la higiene del alma, que con frecuencia está más bien desatendida. Evitamos lugares peligrosos que puedan dañar nuestro físico pero no reparamos tanto en situaciones anti-higiénicas para el espíritu. Igual que se hacen necesario el agua y jabones también lo son los acicaladores espirituales: pensamientos y aptitudes positivas, tranquilidad y buenos deseos, sosiego paz... Para lograrlo no es necesario, ni siquiera conveniente tener el último modelo de teléfono móvil, ni ver tanta televisión y menos tanta basura como hay, ni llenarse de drogas o de alcohol cada fin de semana. 

Siempre me ha gustado mucho el juego de la oca, hay muchas casillas que te hacen volver a empezar pero lo malo es si caes en las que ya no tiene vuelta atrás como el pozo o la muerte. La vida es como el juego de la oca, hay muchas veces que conviene volver para atrás y desprenderse de comportamientos y lastres negativos. Es muy importante lo que nos ha pasado y lo que nos espera aún más; pero lo más importante es vivir el presente en este caso digamos  "higiénica-mente". 

Otro gran jabón y desinfectante del alma, puede que el mayor; es la alegría, la sonrisa. Sobre todo la que dura porque no es consecuencia de agentes nocivos. Es que además igual que se detecta el que se descuida en su aseo personal también es fácilmente comprobable quien tiene su parcela espiritual sin cultivar. 

viernes, 17 de marzo de 2017

saberse vacunar

oí ayer a un famoso locutor de radio decir que el trabajo para él es una diversión. No es la primera persona a la que escucho dicha afirmación. Tienen mucha suerte  y encima les pagan por ello. También ayer una amiga me contaba lo mal que está llevando su trabajo, hasta el punto que me hablaba no de ir al trabajo, sino de ir al matadero. Pero no es que lo lleve mal porque sea duro o difícil, que va, la resulta insoportable por el ambiente personal y social que se respira a su alrededor.  

Yo la decía que, como dice el refrán en todas partes se cuecen habas. Cuando uno tiene varios compañeros es probable que haya mas de un tocapelotas: compañero, o que pasaba por allí, o jefecillos de esos que no valen para nada y quieren medrar como sea.. tocapelotas al fin y al cabo. Esta chica es muy sensible y se siente enseguida afectada si ve comportamientos que no le gustan. Es una de esas personas dispuestas a darlo casi todo ante cualquier oportunidad y por ello  me encaja perfectamente que se hunda cuando no ve la mínima  reciprocidad. 

Es que es así,  amiga mía: hay gente para todo, los que hemos vivido una larga trayectoria en el trabajo con muchos compañeros y algún jefecillo de esos tuercebotas, sabemos lo mucho que cuenta el ambiente personal que te rodea a la hora de ir contento a tu trabajo. Pero lo que no se puede ser  es que un personaje de estos bastante impresentables nos pueda amargar en lo más mínimo la vida. Hay personas que son así y no las podemos cambiar, es que ni intentarlo debemos. Personas que no admiten que el compañero e incluso subordinado pueda superarles, ser al menos en algunos puntos mejor que ellos. Se mueren de gusto cuando les dicen lo bien que hacen tal o cual cosa pero nunca te dirán lo bien que haces tú la otra. 

El buen humor siempre ayuda
No nos debe preocupar en ocasiones lo que piensen algunos de nosotros. Creo haber dicho aquí alguna vez que más importante que llevarse bien con los demás es llevarse bien con uno mismo. Mejor que los demás aprueben tus hechos es que tú estés contento y satisfecho con lo que haces. Además, normalmente cuando se hacen las cosas a conciencia la buena gente suele estar de acuerdo o al menos lo comprende. 

Para mí en estos casos no veo más que una solución: cada pájaro a su espiga. Mantengo las normas de protocolo y demás y si es necesario incluso comparto un JiJi, con eso personajes pero nada más. Cuando uno ya va siendo veterano, como es mi amiga; creo que no es difícil captar estos sujetos y hay que saberse vacunar antes que te puedan inocular su mal. Sería muy triste que pudieran eclipsar la sonrisa de mi amiga, sería penoso que por su culpa una persona buena pudiera cambiar.  

martes, 14 de marzo de 2017

A vueltas con la misa

Estaba en el hospital acompañando a mi tía bastante anciana y malica, en la habitación había otra señora de mediana edad,  era domingo por la mañana,  la dije que si quería que pusiera la misa en la tele, más que nada porque no estaba para tele, aunque  sabía  que  en su casa la tía a esas horas  sí que la ponía.  
Vaya no me acordaba que hoy es domingo. Ponla, ponla. —contestó. 
A los cinco minutos me indicaba con gestos que me acercara a ella. 
—Oye  que esta señora (su compañera) no es de misas e igual no le gusta. —Me susurró al oído. 
No me quedó otra salida que comentárselo a la mujer que entre sonrisas y casi un poco enfadada: —por favor,  solo faltaría que no la dejara r su misa. Es que me parece hasta mal que me lo preguntes. 

El Grupo Parlamentario de Unidos Podemos registró estos días pasados  una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados que pide la retirada de la parrilla de TVE de las misas dominicales. El pasado domingo como respuesta la misa que se retransmite en la 2 pasó de una cuota de 6% a 21% . 1.300.000 televidentes. Es igual ellos siguen dando la tabarra con el tema, hoy mismo Pablo Iglesias recordaba de nuevo su propuesta casi como una urgencia social: "estamos en un estado aconfesional. Por desgracia, cada vez que hablan los obispos en nuestro país es para decir que la ideología de género es un peligro, que el matrimonio gay no es matrimonio. Eso que lo digan en COPE o en 13 TV,  en las televisiones públicas creo que necesitamos  otra cosa". Ha argumentado este lumbreras. Siempre las mismas monsergas y latiguillos caducos.  

Hasta 1.300.000 personas estuvieron viendo la
misa el pasado domingo. Foto El Mundo.
Resulta que es el programa de más cuota de pantalla a esas horas del domingo y además conectado por las gentes más impedidas y necesitadas que son los que la ven por la tele; más de un millón. También se emite ese día una misa por la 13 pero hay muchos pueblines y lugares donde esa cadena no llega. Es algo que, aunque algunos intransigentes no lo sepan, a muchas personas ancianas y enfermas les gusta y se sienten confortadas cuando la oyen. Un espacio que además  cuesta prácticamente cero, (los curas no cobran por su "actuación") pero parece que no significan nada esos centenares de miles de personas para esos personajillos, es que ellos están a lo suyo. Es que  además, oiga: que hay tropecientas cadenas que no es que a nadie se le insinúe siquiera que vea a esas horas la 2. 

En el fondo toda esa "progresía" a la que parece hacerle mucho daño cualquier contacto con el cristianismo, dan bastante pena. ¡Mira que buscarse tantos problemas y pasarlo tan mal por lo que es tan poca cosa para ellos! La "suerte" que tienen es que la religión cristiana, en este caso la católica, es una religión de paz, amor y perdón.  
Menos mal, que en general las personas normales son bastante más inteligentes, amables y en todo caso educadas que  toda esa tropa, como aquella señora del hospital que, aunque no era creyente, no solamente no la molestaba la misa sino que lo que la parecía mal era que no se pusiera.