ELA, esclerosis lateral amiotrófica, es una enfermedad degenerativa de las neuronas del cerebro y la médula espinal que controlan los músculos. Estas se van desgastando, muriendo y ya no pueden enviar los mensajes, la movilidad se va perdiendo en brazos, piernas; en todo el cuerpo, acabando con el enfermo postrado en el lecho, esperando el "final". El 8 de marzo de 2022 a instancia de Ciudadanos, el Congreso aprobó por unanimidad la Ley del ELA, más de 400 días después lejos de hacer posibles enmiendas y promulgar y ejecutar la ley, lo único que han hecho es ir posponiendo el plazo para llevarlo a cabo, 43 veces. Más de 4000 pacientes que puede haber en España esperando y en muchos casos muriendo mientras la ayuda no llega. 90.000 euros al año cuesta el tratamiento de estos enfermos, la mayoría no se lo pueden pagar, el gobierno que dice que no deja nadie atrás, dando largas a quien más lo necesita. Cada día mueren tres pacientes de ELA. 4.000 enfermos a 90.000 euros por enfermo 360 millones. 500.000 votantes que cumplen 18 años a 400 euros de bono cultural, 200 millones. Claro, son más votos los de los chavales que cumplen 18 años. Más urgente subvencionar para ir al cine que para paliar esa terrible enfermedad. ¡Gentuza! ¡Sinvergüenzas!
Seguimos con un continuo teatro político/electoral. Yolanda Díaz dice que quiere ser Presidenta del Gobierno, porque lo dice ella. Que no quiere depender de ningún hombre. Precisamente la que está donde está gracias al dedo de Pablo Iglesias y otros, como el viejo gallego Beiras del partido En Marea, que la apoyaron en su momento y a los que traicionó en muchos casos en busca de mejores oportunidades. La misma que camufla los parados para presumir de crear empleo en el país con más paro no solo de la Unión Europea, sino también de la OCDE. Lo único que si tiene es una verborrea cansina capaz de estar horas hablando sin decir nada más que trivialidades, ñoñerías y mentiras.
Y lo que te rondaré morena. Lo siento mucho, pero dudo mucho con todo lo que pasa, un día sí y el siguiente también, que se pueda decir que estamos en un país serio. No cuadra tanto desaguisado, tanta mentira y desbarajuste. Pero sobre todo no cuadra que el pueblo tenga tanta capacidad de aguante ante tanto mequetrefe.