Las cacatúas del Gobierno han salido en tromba a insultar a Aznar porque este ha animado a los españoles a manifestarse en contra de la amnistía que quieren dar a los golpistas a cambio de que estos les voten la investidura del felón Sánchez. No seré yo quién defienda a Aznar que, entre otras cosas, fue uno de los presidentes que más transferencias hizo a los separatistas para lograr su investidura pero que salgan ahora estas a decir que está incitando a la rebelión ya es el colmo de la bajeza, la escasez de neuronas y la falta de respeto a un pueblo al que pretenden tomar por tonto.
Una tía, una tal Yolanda Díaz; que se reunió en Bruselas con el golpista y prófugo de la justicia, Puigdemont para halagarle y requerirle los votos para Sánchez, tiene la caradura de intercambiar los papeles poniendo de bueno a el prófugo y acusando de golpista al que propone algo tan elemental como manifestarse por los cauces democráticos. Pero todo encaja perfectamente con las historias que se cuentan de esta señora, clásica trepa que vende a quien haga falta para medrar. Cuando dice tantas gansadas incongruencias y mentiras, me pregunto hasta donde se lo cree y hasta donde es que es mala.
La ministra portavoz, la vicepresidenta tercera, las Montero... Todas mintiendo como bellacas con lo que dijo Aznar. Imagino además que al son que las toca el mentiroso mayor, Pedro Sánchez. Personas con mucho ego y poca personalidad que presumen de luchar por la igualdad de las mujeres cuando ellas son las primeras que aplauden con las orejas y no ponen objeciones para cacarear las órdenes y consignas del jefazo, por descabelladas que sean, mientras él se tumba a la bartola. Hasta las ministra Robles, una jueza; pretende ahora encajar la amnistía en la Constitución. ¡Que manda güevos! que decía el otro.
Okdiario.com |