Por fin salió la sentencia de los independentistas
catalanes encarcelados. Los fiscales pedían rebelión, también, según se cuenta,
la mayoría de magistrados que componían la sala estaban por aplicar dicho
delito, que implica una condena de 15 a 25 años de privación de libertad, pero había alguno y alguna que no estaba de acuerdo con ello sino
con el delito de secesión que supone un castigo mucho menor, de 4 a 15
años; además estos, querían manifestar su voto particular, entonces parece que
la mayoría se arrugó y se plegaron a la minoría para que hubiera una sentencia
por unanimidad. Al final han sido condenados por sedición y malversación de
fondos con penas que van desde los 13 años a Junqueras a los 9 a los Jordis.
Dicen algunos que es que si no hay una sentencia por
unanimidad podrían tumbarla en el recurso que pusieran en el Tribunal de
Derechos Humanos de Estrasburgo. Oiga, pues yo digo: que si al final solo se
juzga pensando en aquel tribunal mejor no perder tiempo que se inhiba la Sala
del Tribunal Supremo y que sea aquel quien dicte sentencia. Una vez más, si
acaso éramos pocos, confirmamos nuestra impresión de que somo un país bananero.
¿Acaso no somo un país democrático? ¿No nos regimos por un estado de derecho?
Si es así: ¿Por qué tenemos que estar pendientes de lo que piensen los demás a
la hora de aplicar nuestras leyes?
Cuadro e información del diario Abc |
Es difícil, por supuesto, y en un tema como este mucho
más. Desde el principio presiones por todas partes al juez instructor Llarena,
a los miembros del Tribunal. El gobierno de Sánchez no quiere enemistarse con
los indepes que le han aupado en una moción de censura, y que ahora, puede
necesitar para salir investido Presidente tras las elecciones de 10 N. Quita al
abogado del Estado Edmundo Bal, que pedía rebelión para que la sustituta Rosa
Seoane, pida sedición. Iglesias que va a ver a Junqueras a la cárcel para hablar de los presupuestos. Compadreos, presiones y mentiras a diestro y siniestro.
Pero al final ya no es si la pena es mayor o menor, es
que si la Generalidad tiene potestad en temas penitenciarios dentro de
cuatro días podrían estar saliendo y entrando de la cárcel sin ningún problema,
porque la sentencia no dice que tengan que cumplir la mitad de la pena, que
sería lo justo, para tener ciertos privilegios.
Yo, como norma, no quiero cárcel para nadie, es más
hasta comprendería el indulto, siempre y cuando que se arrepintieran de lo
hecho y trataran de deshacer el entuerto, pero me temo que aquí lo que se da es
todo lo contrario, tanto en ellos como los Torras que están fuera; que siguen
con su afán y fin independentista.
Mientras haya tontos útiles, aunque vengan disfrazados
de magistrados como Martín Pallín o Pérez Royo, cadenas de radio como la SER,
televisiones como la Sexta, Políticos como Sánchez o Iglesias... Como no nos
espabilemos, lo tenemos claro.
Yo tampoco soy partidaria de la cárcel para éstos casos, pero sí de que lo inhabiliten para toda la vida de la vida publica y sobretodo política. A trabajar .......
ResponderEliminarDolo