domingo, 28 de junio de 2020

Mejor reír

Hablando con un amigo pastor de esto del coronavirus  que si había sido muy fuerte, una gran tragedia, con tantos miles de muertos, afectados, familiares...  También me decía que no entendía todo el drama que se montaba con la economía, cómo podía ser que por no trabajar dos o tres meses se pudiera derivar tanta hecatombe, cuando los trabajos para la alimentación y la salud seguían funcionando. 
Ya se sabe que la cosa es un poco más complicada, que las grandes fábricas y empresas cuesta mucho dinero volverlas a arrancar, que la economía está interconectada y en el momento que algo va mal repercute en todo lo demás. Sin embargo creo que mi buen amigo tiene bastante razón: gimoteamos demasiado.

Rockefeller dijo: siempre he tratado de convertir cada desastre en una oportunidad. Es importante ver el lado positivo de las cosas en los momentos difíciles. Si nos empeñamos en ver nada más el problema seguro que acabaremos convirtiendo ese problema en más grande. Sabemos que la mente a veces se vuelve rebelde y nos puede inducir al pesimismo, pero luchando con el afán de superación, el intentar hacer lo correcto en cada momento; se puede superar esa rebeldía y lograr que aflore el optimismo.

Cargamos por la vida con nuestro zurrón lleno de ilusiones pero también de problemas e inquietudes, con frecuencia, como pasa ahora, el entorno nos induce al pesimismo. Hay mucha gente que estando mucho peor que nosotros es mucho más feliz. Deberíamos aprender a valorar lo importante, a valorarnos a nosotros mismos porque no valemos lo que tenemos, valemos lo que hacemos. Lo que hacemos teniendo en cuenta nuestras circunstancias, teniendo presente lo que podemos hacer. Con demasiada frecuencia, cuando la enfermedad o la vejez aparecen de forma asfisiante, seguir caminando adelante es ya hacer "milagros"


Imagen: merca2.es
Imagen: merca2.es


Antes que pretender que el Estado u otras entidades o personas nos resuelvan nuestros problemas, somos nosotros los que tenemos que intentar franquearlos, esto no quiere decir que no nos debamos acoger e incluso exigir los derechos que como personas y contribuyentes tenemos. El Estado ha de poner las normas, el dinero... lo que pueda para superar esta crisis, nosotros tenemos que poner por nuestra parte, nuestro trabajo y comportamiento acorde con las circunstancias, también nuestra crítica. Dicen que para fruncir el ceño hace falta mover 72 músculos, para reír solo 14. Mejor, en la medida de lo posible ser optimistas, mejor reír. 





martes, 2 de junio de 2020

Demasiada hipocresía

Aún reconociendo que es un escritor admirable, hay una frase que se atribuye a Francisco de Quevedo, con la que no estoy de acuerdo: "La hipocresía exterior, siendo pecado en lo moral, es grande virtud política". No, ni en política, ni en nada, la  hipocresía es uno de los peores males que puede acompañar a una persona. Personalmente, se me hace más difícil aguantar a un hipócrita un minuto que una hora a un pesado. Pienso que Quevedo, como gran satírico en esa frase lo que quiere es poner de relieve que para los fines políticos puede ser muy beneficioso ser hipócrita.

Hay personajes que, sobre todo en las comidas, cuando suele estar puesta la TV, no aguanto, tal vez por miedo a que se me corte la digestión. Por ejemplo ese que se auto-apoda El Gran Wyoming, pero el sábado, como ya había cenado hacía un rato, me propuse oír toda la entrevista que en la Sexta le hizo el zascandil de turno. No me "defraudaron" ni el uno, ni el otro. El uno con la monserga de siempre: que si ellos son los buenos, que la derecha, que Franco, que los demás fomentan las dos Españas, que es una hermanita de la caridad... El otro, ni por asomo le hizo una pregunta comprometida y mira que estaban el caso Marlasca/de los Cobos o el altercado de Iglesias en el Congreso. No, eso no interesaba, solo lo que había dicho Álvarez de Toledo: del hijo del terrorista.  Siempre lo mismo: él, que tiene más de una docena de propiedades inmobiliarias y gana un sueldazo, él, que no sabe hablar sin meter cizaña ... dándoselas de buena persona y apaciguador. ¡Qué tropa! ¡Qué farsantes!

Sí, Alvarez de Toledo dijo en el Congreso, respondiendo a Iglesias, que la estaba atosigando, repitiendo lo de Marquesa y no con buenas intenciones: que  era hijo de una terrorista. Muchos se escandalizaron,  hasta los de su mismo partido  parecían no estar de acuerdo. Argumentemos: si según todas la informaciones ese señor militó en el FRAP, si esta organización fue declarada terrorista porque asesinó a personas, especialmente guardia civiles; yo pienso que no es errado concluir  que el que milita en una banda terrorista, es terrorista, ponga bombas o reparta cafés. Por  cierto, que yo sepa, ese señor nunca ha negado que hubiera pertenecido al FRAP, ni tampoco que fuera una equivocación o un engaño. Por cierto, también, según publicaba, creo que ABC,  el señor  Iglesias algún día asoció terrorismo a las personas de Felipe González, Rajoy,  Rato,  Juan Roig,  Amancio Ortega...  

Publicado en: albertog wordpress.com
Podría seguir con lo de la hipocresía largo rato pero no tengo tiempo hoy para más. Me preguntó muchas veces porqué no paso de estas cosas que al fin y al cabo nada aportan y no me tendrían porqué afectar.  Tal vez es porque pienso que los que tenemos oportunidad de hablar, tenemos "obligación" de hacerlo, por intentar que triunfen la justicia y la verdad, aunque uno se pueda equivocar. El que se calla, por supuesto que no se equivoca. Pero si nos callamos todos serán las injusticia y la hipocresía las que triunfen cada día.