En 2013, Beatriz de Guindos, sobrina del entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, fue nombrada Directora de la Competencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El PSOE con Rubalcaba a la cabeza puso en marcha todo el aparato para desprestigiar el nombramiento por ser "la sobrina". Fue tal el acoso que tuvo que dimitir de su cargo a las 24 horas de haberse incorporado.
Hace unos días nombran a Mariano Bacigalupo, que no tiene formación financiera, Consejero del Regulador de la Bolsa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Resulta que su mujer es Teresa Rivera, vicepresidenta tercera del Gobierno, que toma a diario decisiones sobre empresas sometidas al control de la CNMV. Ayer en la sesión de control al Gobierno cuestionaron la inmoralidad de este nombramiento a la Vicepresidenta Calviño, responsable del mismo. Lejos de intentar justificarlo, se puso como un basilisco. Que es una persona preparada, dijo. Ya pero hay muchas más personas y más preparadas y además no son maridos de una vicepresidenta. Marido debe ser más que sobrina. ¡Debería comprenderlo!
Se puso también como una mona rebotada porque Espinosa de los Monteros, de Vox, la vacilaba con símiles de fútbol, mientras demostraba la mentira e incompetencia de su ministerio. No estamos aquí para hablar de fútbol, le contestaba. Es que no entendió el choteo o es que hay que hablar solo de lo que las majorettes quieran.
También ayer, en el Senado preguntan a la ministra de Justicia Pilar LLop sobre el tema del indulto a Griñan. Igual que la anterior, se puso como una fiera intentando desautorizar a quien preguntaba aduciendo cosas tan peregrinas, como que la condena había tenido votos discrepantes, que algún gran jurista discrepaba de la misma... Servidor, como dicen muchos cursis, no es jurista y ni falta que me hace para decir que las sentencias son igual de firmes y de obligado cumplimiento haya o no votos discrepantes. ¡Cómo puede ser que una ministra de Justicia cuestione al Tribunal Supremo y no tenga consecuencias! Esta sujeta, ya no debería ser ministra si tuviéramos un gobierno medianamente decente.
Llop, Calviño y... Imagen de El País |
Tanto hablar de la promoción e igualdad de la mujer y resulta que este Gobierno está compuesto por un Presidente ególatra y mentiroso, rodeado, en su mayoría, de "azafatas", puestas por ser la mujer, la hija, la amiga de fulano y que salvo raras excepciones carecen de opinión y personalidad propia, acotando sus cometidos a la adulación y los caprichos de Sánchez, por más que sean de lo más sin sentido, peregrinos y cambiantes de un día para otro.