Memeces, monsergas, falsedades

Rubiales a todas horas. Días, semanas, acaparando la principal atención de los medios de comunicación, especialmente las televisiones y todo por un beso, presuntamente delictivo. Me pregunto en que país vivo, cuando existiendo noticias mucho más relevantes, estas no salen ni se comentan a no ser, la mayoría de las veces, en cuatro medios marginales. Por compensar aunque sea un mínimo la balanza:

1.- Se traspasan y se venden diputados de unos grupos del Congreso a otros, como si fueran peras y lo más que se oye decir a unos pocos, es que es un fraude de ley. Pues no, no es un fraude de ley; es una estafa y un engaño a todos los españoles y más a los que votaron a los diputados que ahora se negocia su cambio.

2.- Ahora quieren convencernos que la amnistía a los delincuentes separatistas entra dentro de la Constitución, incluso hay prebostes catedráticos que quieren corroborarlo, como Pérez Royo. Por muchos motivos no cabe en nuestra Carta Magna, pero sobre todo, no hace falta ser catedrático, solo no ser sectario; porque los españoles somos iguales ante la ley, también para cumplir las condenas. O jugamos todos o se rompe la baraja

3.- La Junta Electoral de Zona de Madrid, ante el recuso del PSOE, le contesta que no hay que revisar los votos de los extranjeros que dieron un diputados más a Feijóo, recurren los socialistas a la Junta Electoral Central y reciben la misma respuesta, después al Trubunal Supremo que les argumentó igual que los anteriores: que no había motivos para volver a contar los votos CERA. Como parece que ese diputado un que sacó aquí  el PP les trastoca mucho los planes, ahora acuden al TC. Pero, ¡qué tendrá que ver el Tribunal Constitucional con un recuento de votos! Con esta tropa nunca se sabe, tienen allí a Conde Cumpido, que es capaz de ponerse a contar votos para favorecer al PSOE, aunque sea prevaricando.

4.- No es normal que la ministra Portavoz hable de paripé por el intento de investidura de Feijóo, cuando es lo correcto y sigue todos los cauces empezando por el encargo del Jefe del Estado. Tampoco me extraña en esta sujeta multada por dos veces, por hablar lo que no debe en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros.

5.- La Vicepresidenta Yolanda, la ministra Montero y adláteres acuden prestas a manifestaciones contra Rubiales. Hace falta además de no tener vergüenza, ser bastante memas, porque viene la una de defender a un pederasta y la otra de soltar a violadores.

6.- No he oído hablar nada de la reflexión de ese que se autodenomina Gran Wyoming (don Piso), que dijo en la Sexta que la religión Católica es un chollo porque se puede robar y matar, te confiesas y a robar y matar de nuevo. Manipular es lo suyo y contar chistes basura, siempre con las mismas monsergas, con esa cara avinagrada. Muy progre pero condenado por Hacienda a 599.000 euros y con 19 inmuebles.en su haber.

Que cuenten sin sectarismos  lo que interesa a los españoles. Que a Rubiales le juzguen los tribunales y que sean los jueces quienes le condenen o le absuelvan y no los de siempre, que se creen por encima de la verdad y la justicia, cuando lo que en ellos impera, como lo demuestran cada día, es la mentira, la manipulación obscena y la falta de respeto en el cumplimiento de la ley y las más elementales normas de convivencia.

Esto se va al garete

La Constitución, en su artículo 3, indica que "el castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla" y que "las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos. Si todos los españoles tienen el deber de conocerla, con mucho más motivo sus representantes. Pero independientemente de todo lo anterior,  los separatistas que se sientan en las Cortes Generales saben perfectamente hablar en castellano/español que como lengua oficial del Estado deberían siempre usar para que se entendieran todos.

Pero claro, ellos tienen que dar la nota, es de lo que viven. Entonces de vez de cuando se pavonean hablando la lengua de su autonomía, que no entienden más que unos pocos. Hasta ahora, cuando esto ocurría, la Presidencia de la camara instaba al orador a que hablara en español y aquí se acababa el show, ya se había montado el numerito. Ahora con la formación de las nuevas Cortes Generales, con la presión de los separatistas y por mandato de Sánchez, la señora Armengol, Presidenta del Congreso, por sus afinidades y afanes con los que intentan trocear España, ha dicho, que se podrá hablar además de en español, en catalán, vasco, y gallego. Eso supone unos gastos y unos tiempos perdidos porque la mayoría del hemiciclo no entienden esas lenguas, por muy respetables que sean. Una irracionalidad, una vergüenza más, de tantas como perpetran a diario.

Mi proposición, puede que llegue tarde porque ahora parece que lo van a legislar para que nadie se lo pueda impedir. Cuando el Presidente de la Cámara llamaba al orden al que no hablaba en español, yo pensaba que no debía hacerlo. Déjele que siga, si el perjuicio es para él. Mientras, la mayoría de los diputados que no le entenderían, podrían mirar sus moviles, ir al bar, mirar para el techo... Y si hubiera que votar sería: no o abstención. Puede que esa gentuza no sea buena pero tontos tampoco. Estoy seguro que cuando se dieran cuenta que su discurso era como si cantara un carro, no haría falta llamarles al orden para que entraran por el aro.

Los "progresistas" Imagen: El programa de Cuesta

Es lo que hay: un gobierno desquiciado, sin principios ni fines, más que el de seguir en el poder al coste que sea, arruinando a todos, minando los principios más elementales de convivencia, cediendo a los chantajes de filoetarras,  delincuentes y separatistas. Pero no a cambio de cualquier cosa, que negocian amnistía, referéndum, condonación de deudas de más de 70.000 millones de euros... Y dicen que con el apoyo de todos esos maleantes van a formar un gobierno progresista. ¡Un gobierno progresista! Lo que están es humillando a la mayoría de los españoles. Creo que, ante tanto atropello de nuestra constitución y nuestras leyes; hay más que motivos para que más de uno, empezando por Sánchez, se siente en el banquillo, porque como no nos espabilemos un poco, esto se va al garete.