Mi primera intención era hablar de los atracos y barrabasadas del Gobierno pero he cambiado de opinión. Hay personajes a los que no merece la pena dedicar ni un minuto. No es que uno no tenga adjetivos y argumentos para esa gentuza, es sencillamente que son tan nocivos que cuanto menos se acuerde uno de ellos mejor. Aunque, por desgracia, tenemos que defendernos de sus desmanes e injusticias.
Pasaron las Navidades. El río de la vida sigue su curso hacia el mar de lo infinito. Un nuevo año para afrontar con la mejor de las ilusiones, por más que los problemas sigan existiendo y apareciendo. Al final el presente es lo que realmente vivimos. Lamentarse de un pasado puede ser tan innecesario y dañino como preocuparse, más de lo debido, por un futuro.
Nostradamus; astrólogo, astrónomo, del siglo XVI, puede que el vidente más famoso de la historia, pronosticó para este año: catástrofes por la sequía, por el agua, una posible nueva guerra mundial... La verdad es que motivos para creer que puede acertar, no nos faltan. Siempre ha habido catástrofes y guerras aunque en unas épocas más que en otras. Al final unos tienen la suerte de que no llegan a ellos las desgracias pero hay otros muchos que las sufren. Por eso hablaba lo importante del vivir intensamente cada día, mientras se pueda, porque los días malos pueden llegar en cualquier momento.
Hay psicólogos que aseguran que nuestros pensamientos, nuestras ilusiones, nuestros proyectos positivos, son un gran fuerza para que esos afanes lleguen a buen fin. También dicen que nuestro pesimismo, nuestro negativismo, puede ser el mejor acicate para que se cumpla lo malo. Tenemos un cuerpo que es una máquina excepcional, maravillosa. Lo más pasmoso y extraordinario de esa máquina es el cerebro. Sabemos lo importante que es cuidar todo el cuerpo, mucho más es cuidar, mimar el cerebro, que es el que dirige los pasos de nuestra existencia.
Una vida sana, tanto material, como espiritualmente, es la mejor medicina para nuestro cuerpo pero mucho más importante específicamente para nuestro cerebro. Es un poco "rebelde" el cerebro. Hay, a veces, pensamientos e ideas negativas que aparecen por nuestra mente sin quererlo y pareciera que no podemos hacer nada para impedirlo, puede que la mejor manera de ahuyentarlas sea intentar llenar esos espacios de nuestra mollera con imágenes positivas apasionantes, incluso ocupar nuestro cuerpo en tareas fisicas que nos gusta realizar.
Imagen de: Ask Bilogist. Arizona State University |
Q bueno eres
ResponderEliminarMuchas gracias
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