martes, 26 de mayo de 2015

El país de Tontolándia

Decía Tierno Galván, el Viejo Profesor que llamaban con jactancia sus correligionarios,  que las promesas  electorales se hacen para no cumplirlas. En sus tiempos de alcalde de Madrid, fue un nefasto regidor  por mucho que algunos digan los contrario. Llegó incluso a incitar al  consumo de droga con su famosa frase: "el que no esté colocado que se coloque".  Parece que sus doctrinas, insensatas muchas veces, por más profesor que fuera,  siguen vivas.

Antes de las elecciones  Pedro  Sánchez dijo sobre Podemos: "Ni antes ni durante ni después  pactaremos con el populismo". "Nosotros queremos cambiar el sistema y otros quieren convertir a España en la Venezuela chavista". Pablo Iglesias en un mitin en Zamora dijo que el PSOE de Pedro Sánchez "ha cambiado su discurso" y se "ha quitado las corbatas" y "remangado las camisas". A este PSOE "no le creemos más". Echenique líder de Podemos y candidato a la presidencia de la Junta de Aragón: "No tenemos que hacer con el PSOE ningún tipo de pacto, ni ahora ni nunca".

Sánchez e Iglesias parecen creer estar en el país de Tontolándia
Acaban de pasar las elecciones municipales y autonómicas y muchas de las promesas que los partidos y aspirantes proclamaban con pompa en sus apariciones les están dando la vuelta como si de un calcetín se tratara. El secretario de Organización del PSOE, Cesar Luena, ha pedido este lunes a los barones territoriales que actúen con lealtad a la hora de entablar pactos de gobierno con Podemos. Ahora Pablo iglesias dice que su partido va a plantear un programa que va a entusiasmar a los socialistas y ha considerado que debería haber acuerdos.

Hay muchos más ejemplos. Ahora que han cambiado la chaqueta podían al menos ser un poco educados e intentar justificar sus cambios, decir que cuando decían lo contrario se equivocaron,  o  que estaban tontos, o sencillamente que les perdonáramos por mentir, pero no, ni disculpas ni nada de nada. Deben de pensar que están en el país de tontolándia y lo malo es que en muchas ocasiones pareciera que tienen razón. Así nos va.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Monjas

Antes al salir del trabajo caminando para mí casa me  cruzaba con dos monjas. Parecían muy simpáticas, siempre iban hablando y sonriendo entre ellas. Después de muchas veces observándolas, aquel día, no sé por qué se me ocurrió saludarlas: —Buenos días hermanas. —Les dije  intentando ser cordial. —Buenos días. —Me contestaron muy atentas. Seguí mi camino pero volví la mirada para verlas de nuevo, una de ellas me seguía mirando y sin más me espetó: sinvergüenza.  No solamente no me molestó sino que me hizo gracia. Fue tan forzado mi gesto que seguro que de mi cara  la monja dedujo que el tal saludo más que sincero era una farsa.
Estos días se está hablando mucho de las monjas  Lucía Caram y Teresa Forcades. Ambas salen mucho en los medios de comunicación. Lucia parece que ha recibido un toque por parte de la nunciatura, Teresa  de momento no ha sido apercibida, forma parte del Procés Constituent Catalán y dice que está dispuesta a hacer un paréntesis en su vida religiosa para dedicarse a la política encabezando una coalición independentista en las elecciones al Parlamento catalán.
Con eso del apercibimiento y demás la “hermana” Caram se ha puesto  como una avispa y dice que la intentan amordazar, que no la dejan hablar, que si el gobierno mete baza …  Lleva saliendo en el prime time de TV muchos sábados desde hace años, en la Cuatro TV parece una corresponsal en La Mañana, ha criticado todo lo que ha podido con palabras no precisamente las más adecuadas para una monja de contemplación, de clausura. Ahora se queja porque la han llamado al orden.
Estamos en un país libre y democrático y Lucia Caram,  como cualquier otra persona,  tiene todo el derecho a manifestar sus opiniones aunque debería darse cuenta de su situación especial. En España hay más de 30000 monjas, 950 conventos de clausura, por televisión como no sea para presentar dulces o productos que hacen ellas mismas,  no sale ninguna, y menos para hablar de política. Acaso todos esos miles de monjas anónimas son tontas,  son injustas, no tienen sentido del bien y del mal, no tienen coraje para dar la cara. Pues no: ni son tontas ni cobardes, tienen el coraje para comportarse como lo que son: monjas de clausura.
 Imagen Telecinco
Comprendo la pasión de Lucia por salir en los medios para denunciar, pero igual que ella critica, debe darse cuenta que si la dan tanta pantalla es precisamente por ser monja y tendría que comprender también a los que están en contra y la reprueban  por lo mismo. 
Ella misma se ha definido como una monja cojonera, pero más que de nadie creo que cojonera de sus compañeras. Mi admiración para las que cumpliendo con su cometido están en sus conventos haciendo lo que saben y deben hacer. En mi pueblo, aunque pequeñito, siempre ha habido “muchas” monjas y misioneras, yo me siento maravillado con ellas. Lo de que una me llamara sinvergüenza, seguramente con motivos, no pasa de ser una anécdota.


jueves, 14 de mayo de 2015

Personas extraordinarias

Al levantar la persiana de un nuevo día esta mañana vi que estaba nublado, amanecía un día sin  sol a la vista, han pasado pocas horas y el astro ya se deja notar aunque las nubes de vez en cuando se interpongan en sus rayos. No tiene por qué ser un día triste,  un día malo porque aparezca nublado; puede venir bien la lluvia,  o que se vayan las nubes, además siempre que ha llovido ha escampado. Los malos son los días que no dejan adivinar claros, los callejones que no se atisba la salida.

Ayer estaba de visita en el hospital, en la otra cama había una persona, relativamente joven,  esperaba la muerte como desenlace de esa "cruel enfermedad". El señor estaba muy
sedado aunque se le escapaba alguna palabra, pero lo que me llamó la atención hasta emocionarme fue su mujer.  Permanecía con sus manos agarradas a las del  enfermo, le hablaba aunque este apenas atendiera, no eran palabras mojigatas ni rebuscadas, eran sencillas en  un entorno de ternura,  de amor y  entrega lo que de ellas se desprendía, a veces mientras  le resbalaba una lágrima parecía querérsele escapar una "sonrisa".

Ya bajando de los hospitales me encontré con una pareja mayor, el hombre ciego. La había visto muchas veces sin darle mayor importancia pero esta vez, puede que por bajar sugestionado por lo que había encontrado en hospitales me fijé en ellos: la mujer no le acompañaba físicamente  como un simple lazarillo, no: a la vez que aseguraba la seguridad  de sus pasos sus miradas se volvían constantemente hacía la cara del hombre, mientras en la suya se adivinaba un semblante de paz, entrega y amor.

El día parece que estaba para fijarme en cosas extraordinarias: poco después me encontré a un señor muy mayor con otro, presumiblemente su hijo, con síndrome de Down. También estos iban de la mano conversando sin parar, aunque en esta ocasión no se sabía muy bien quien llevaba a quien. Lo que sí se veía, otra vez, era un gran amor, una gran complicidad.

Son muchos los callejones que, a veces, se presumen sin salida y que encuentran un norte con comprensión entrega y amor, son muchas las personas que dentro de las dificultades saben explotar y dar sentido a su vida. Por eso cuando en este  blog he escrito tanto de corrupción y malas formas,  en esta ocasión está bien dejar patente que también hay gente, mucha gente de bien, seres extraordinarios, que hacen que a pesar de todo, sigamos adelante.





jueves, 7 de mayo de 2015

Manipula que algo queda

Los dos decían tener al señor
Blanco en directo
Todos tenemos libertad para ser de izquierdas, de derechas de centro, de extremo; en fin de donde nos venga en gana. También los periodistas  tienen derecho a eso mismo. Lo que pasa es que los periodistas debieran tener su obligación para con la verdad en primer nivel, pero está claro que, muchas veces no es así. No, no se trata de que se les note un poquito su adscripción ideológica, es que embadurnan la noticia para congraciarse con su ideología.

La Secretaria General del PP dijo en público hace unos días: "nosotros hemos trabajado mucho para saquear a este país de la crisis". Algún periodista de "postín" como  Javier Ruiz, presentador de las mañanas en TV dijo, entre risas y coñas en la Cuatro que la Cospedal  había dicho: hemos trabajado mucho para saquear a este país. Cualquiera que haya escuchado la frase en su totalidad entiende enseguida que lo que la Cospedal  quería decir era: nosotros hemos trabajado mucho para sacar a este país de la crisis. Ahora quítele usted las últimas palabras como el señor  Ruiz hizo y diga Cospedal  ha dicho, nosotros hemos trabajado mucho para saquear a este país y por supuesto que la sensación recibida es totalmente diferente y mucho más negativa.

Hace unos días, el lunes, yo mismo haciendo zapping entre las tertulias de mediodía me encontré con que Ignacio Blanco candidato de Esquerra unida a la Geralalitat  Valenciana  estaba hablando por la Cuatro y por la Sexta y en las dos decían que era en directo. Quedé "pasmao", digo a ver si este señor va a tener el don de la ubicuidad, después me enteré que una vez más el de la Cuatro  el señor Javier Ruiz estaba manipulando o mejor dicho en este caso mintiendo ya que el rótulo que ponía en la pantalla de directo era falso porque estaba grabado.

Puede que me haya fijado más en este caso porque:  1.- El señor  Ruiz me parecía un buen profesional. Hace años hacía una sección de economía en la SER que escuchaba, era muy amena e interesante. 2.- Es de los que va de enterado y justiciero. La verdad es que como este hay más plumillas que algún tiempo parecieron competentes y ahora son de los que se les nota demasiado por donde pierden credibilidad porque les aprieta el zapato, como el señor Gabilondo o el señor Jimenez  Losantos. Así con esto de  tantas elecciones y con periodistas de esta guisa será cuestión de andarse con cuidado.