Ningún alimento bíblico es más famoso, ni ninguno tiene tan mala fama como la manzana. En la Biblia se alaba la manzana por considerarla una fruta sana y que ayuda a curar, tal como la ciencia moderna lo confirma. Es así como alaba el escritor del libro de los Cantares al árbol de manzano: “Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes... Confortadme con manzanas; porque estoy enferma de amor” (Cnt. 2:3, 5).
Los griegos que vivieron durante los tiempos bíblicos creían que la manzana curaba todas las dolencias. Un autor árabe de la misma era, escribió: «Su esencia alegra mi alma, renueva mis fuerzas y restaura mi aliento». A principios de este siglo, un artículo en la revista AmericanMedicine alaba las manzanas con estas palabras: «...terapéuticamente efectiva en todas las condiciones de acidosis, gota, reumatismo, ictericia, todos los problemas del hígado y la vesícula biliar, nerviosismo y enfermedades de la piel causadas por hígado perezoso, hiperacidez y estados de autointoxicación».
Los investigadores modernos de la Universidad Estatal de Michigan le llaman a la manzana: «El alimento medicinal de todas partes». He aquí algunos de los poderes curativos de la manzana:
• Reduce tanto el colesterol malo como la presión sanguínea.
• Los jugos de manzana son altamente efectivos para combatir los virus.
• Ayuda a estabilizar el azúcar de la sangre, un factor importante para controlar la diabetes.
• Suprime el apetito sin robarle al cuerpo los nutrientes necesarios, por eso es tan buena para quienes hacen dieta.
• Dependiendo de la necesidad, previene el estreñimiento o ayuda a tratar la diarrea.
• Ayuda a mantener dientes sanos.
• Contiene químicos que los científicos creen que son vitales para detener el cáncer.
Los nutricionistas sugieren que comer dos o tres manzanas al día puede aumentar la protección del cuerpo en contra de las enfermedades del corazón, gracias a la increíble habilidad de esta fruta para reducir la presión arterial y el colesterol malo, tan peligroso para la salud. De hecho, ellos dicen que entre más alto esté el colesterol, mayores son los beneficios si se aumenta el consumo de manzanas.
La habilidad de las manzanas para mantener nuestros corazones saludables y bombeando ha sido confirmada por investigadores de Estados Unidos, Francia e Italia, entre otros. Un estudio con animales en el Instituto de Fisiología en Francia, llegó a esta increíble conclusión, de que una dieta fuerte en manzanas, disminuye los niveles de colesterol entre 28 a 52 puntos. Además, cuando un grupo de 30 hombres de edad media le añadieron tres manzanas a su dieta, sin cambiar nada más, 80% de ellos mostraron una reducción considerable en los niveles del colesterol del 10 al 30%.
Incluso, mucho más sorprendente fue el hecho que las manzanas aumentaron el colesterol bueno en la sangre, mientras que redujeron el colesterol malo, que es el responsable de formar coágulos en las arterias, una condición que puede conllevar a ataques fatales del corazón o de apoplejía. Una razón de esto podría ser la pectina en la manzana, esa fibra soluble que usualmente se extrae para hacer jalea. Los investigadores franceses también descubrieron que la pectina, en conjunción con la vitamina C y otros químicos naturales en la manzana, forman una especie de fortaleza que sirve como escudo alrededor del corazón para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Por alguna razón misteriosa, una dieta rica en manzanas disminuye el colesterol más eficientemente en las mujeres que en los hombres. Las manzanas son una fruta excelente para los diabéticos y otros que necesitan controlar los niveles de azúcar en la sangre. Se encuentran entre los mejores alimentos para controlar el azúcar de la sangre.
A pesar de que la manzana es una rica fuente de azúcar natural, algo en su contenido no causa un rápido y a menudo peligroso aumento en el azúcar de la sangre. También impide que el cuerpo bombee mucha insulina, la cual, a cambio, ayuda a reducir el colesterol y la presión sanguínea. Algunas personas incluso sólo tienen que oler las manzanas para recibir el beneficio. Científicos del Centro de Psicofisiología de la prestigiosa Universidad Yale, descubrieron que la esencia de aroma de manzana produce un efecto calmante, el cual ayuda a reducir la presión.
En un estudio que se realizara en el estado de Michigan con 1.300 estudiantes, esos que comieron regularmente manzanas por más de un período de tres años hicieron un tercio menos de visitas a los médicos que quienes no comieron manzanas. Los investigadores notaron que los comedores de manzana sufren de menos enfermedades relacionadas con la tensión.
Hay también indicación de que las manzanas pueden ayudar a combatir ciertos tipos de cáncer. La razón parece ser que las manzanas contienen gran cantidad de ácidos naturales que han bloqueado exitosamente la formación de cáncer en estudios de laboratorio. Recuerde que para obtener los mejores beneficios de salud, usted tiene que comer la manzana entera, con cáscara y todo. La cáscara contiene un alto nivel de fibra de pectina, la cual parece ser la base para el asombroso poder de la fruta para reducir el colesterol o la presión sanguínea, balancear el contenido de azúcar en la sangre y combatir el cáncer.
La manzana puede ser también el único alimento curativo capaz de ayudar en dos problemas opuestos al mismo tiempo: el estreñimiento y la diarrea. Primero, la manzana o la compota de manzana han sido usadas por siglos, para ayudar a las personas a retornar a una dieta regular después de haber sufrido ataques de diarrea. La pectina en la fibra de la manzana aparente es el factor curativo, lo cual explica por qué se encuentra como componente básico de muchos remedios contra la diarrea. Ésta también es la misma fibra que los nutricionistas han estado diciendo por décadas que es absolutamente necesaria para mantener normales las funciones intestinales, libres de estreñimiento.
Finalmente, las manzanas no son sólo un alimento excelente, sino también una especie de cepillo de dientes natural, ya que pueden ayudar a prevenir las caries dentales. Las personas de los tiempos bíblicos probablemente lo aprendieron a través de la experimentación y el error, pero los investigadores modernos han confirmado este hecho en el laboratorio.
Un grupo de científicos de Noruega descubrieron que las manzanas de hecho ayudaron a mantener limpios los dientes de un grupo de niños y que, por consiguiente, reducían considerablemente el riesgo de las caries dentales. El sabio rey Salomón sabía de qué estaba hablando cuando dijo: «Confortadme con manzanas; porque estoy enferm(o)...»
Fuente:http://www.radioiglesia.com/ciencia/item/85-alimentos-en-la-biblia