viernes, 22 de febrero de 2019

Paso a paso

Una mujer china de 90 años hizo la promesa de recorrer todo el país andando. La preguntaron cómo pensaba hacerlo y respondió: muy sencillo primero un paso, después otro, otro... así sucesivamente hasta el final. Todos los planes, proyectos, aspiraciones; necesariamente comienzan por un primer día, un primer estudio, un primer trabajo, en definitiva un primer paso. Ese primer paso es el implicarse y meterse ya de lleno en el ajo, que supone además del esfuerzo físico tomar la resolución de hacerlo por lo que aunque puede que no sea el más difícil, sí que es el decisivo y más importante.

Llevamos en nuestro zurrón multitud de inquietudes, y problemas que unas veces por dejadez y otras por atasco, por miedo, no nos atrevemos a intentar superarlos. En la mili cuando pasábamos retreta, la lista antes de ir a dormir, los más veteranos cuando ya el sargento había mandado romper filas gritaban con fuerza las retretas que les quedaban para licenciarse: ¡65 y la loca! (La loca era la última). Cuando eras de los novatos te daba bastante "envidia" oír ese grito pero tenías el consuelo de que, aunque te quedara mucha mili por delante, tú también habías arañado un día a la cuenta.

Ese primer paso, esa determinación, es el principio del logro, claro que también hay que decir que para conseguirlo es necesaria disciplina para salir adelante, tampoco pasa nada porque haya algún traspiés, es lo normal, hay que seguir. En algún sitio oí que la "felicidad" no es no tener problemas, es afrontarlos y resolverlos. Además lo bueno de las dificultades es que te hacen más fuerte.
Imagen de  -El Roto-  El País

—Fíjate me han puesto tratamiento para seis meses de momento y además dicen que la mejoría la podré empezar a notar a partir del primer mes. Pastillas a paladas, yo esto no sé si lo podré aguantar.—Me decía ayer una persona que con sus años apenas ha padecido más enfermedades que catarros, gripes o pequeños dolores.
Yo intentaba animarle porque además creo de verdad que la cosa no es tan grave como pretendía pintarla, aunque ya sabemos que el que lo pasa es el que sabe lo que está pasando.
—Se trata de irlo superando día a día, cada uno es una batalla que has ganado, lo que no se puede es tirar la toalla de antemano. —Le contesté—. Así estuvimos hablando largo rato.
—Lo superarás y además saldrás con mucha más experiencia y más fuerza. Lo tienes mucho más fácil que lo de la mujer china de 90 años.



No hay comentarios:

Publicar un comentario