Hace años en mi pueblo no era habitual hacer colectas en la iglesia todos los domingos y solo había tres o cuatro al año: Domund, Seminario, Manos unidas y alguna que otra que pudiera surgir. Aquel domingo habíamos tenido una, y el cura nos anunció que para el próximo había otra, por lo cual una buena señora a la salida de misa abordó al bueno de D. Benjamín, el párroco y le espeto: Amos D. Benjamín, este domingo hubo coleta y pa el que viene otra, comprenda usté que esto no puede ser ¡tanta coleta, tanta coleta!
Por cierto, el próximo domingo la iglesia hace la colecta (coleta para mi paisana), del Domund, no está de más que los católicos nos estiremos un poco teniendo en cuenta que la recaudación va para ayudar a los misioneros en su gran labor cotidiana con los más necesitados en el tercer mundo. Lo bueno de las colectas es que al contrario de otros sistemas de recaudación, es voluntario con lo cual si quieres das y si no pasas.
Las colectas en cuanto que son voluntarias, son mucho más llevaderas que los impuestos, tarifaciones... Por eso yo humildemente propongo una colecta para recaudar fondos para bozales. Bozales para muchas personas de la vida publica, que no digo que vayan a morder, pero es que cuando hablan lo hacen de tal forma que inducen a pensar que pudieran hacerlo. Para Gabriel Rufián, Elisa Beni, Antonio Maestre, Angélica Rubio... Ya puestos a ello, también propondría otra colecta para comprar ropa al presentador de Al Rojo Vivo, Ferreras. ¿Que tiene muchísimo dinero? Pues no se qué hará con ello pero a mí me da pena, parece que está siempre con la misa chaqueta y jersey, no me extraña que alguno hable de Gorilas en la Niebla.
Las colectas como son voluntarias si se logra el objetivo, pues estupendo, si no tampoco pasa nada.