jueves, 19 de mayo de 2022

No es una interrupción, es una destrucción

Pienso que hay situaciones en las vidas de las personas que solamente el que ha pasado por ellas sabe lo que suponen y son. Una depresión, la muerte de un hijo..., también los pensamientos y vivencias de una mujer cuando se enfrenta  a un posible  aborto. Por ello mismo, independientemente de lo que pueda pensar de un determinado caso de aborto, siempre seré comprensivo, nunca criminalizaré, ni pediré sanción alguna para la mujer que lo hace.

Un tema muy importante y difícil de tratar, porque es sencillamente anular una vida, dicho suavemente. No, no es una interrupción voluntaria del embarazo. Una interrupción es parar un tiempo lo que fuere para reemprenderlo  después: un partido, una fiesta, una obra... En el embarazo que se interrumpe como dicen eufemísticamente, no se puede volver porque no es una interrupción, sino una destrucción y cuando se destruye ya no hay marcha atrás.

En la gestación subrogada, una mujer accede a gestar el hijo de otra persona o pareja, si es posible, implantando en su ovario los óvulos y espermatozoides de los padres de intención., muchas veces, puede que la mayoría, a cambio de dinero. En España esta práctica está 
prohibida por la Ley 14/2006, por ello las parejas acuden a países de fuera, donde no esté penado. La ministra de Igualdad pretendía que en la nueva ley del aborto se persiguiera judicialmente a las personas que acudieran a la gestación subrogada pero por ahora parece que los socialistas no están de acuerdo.

imagen de voz populi
Entiendo que no esté bien visto que unos padres paguen para que otra persona lleve en su vientre a su hijo pero no veo ningún acto delictivo en ello. Imaginemos una madre que no puede gestar, una mujer que se ofrece como vientre, una amiga un familiar; no veo problema en llevarlo a cabo. Como tantas otras cosas necesitará  una  legislación para que no haya abusos y se lleve a buen término pero no para perseguirlo judicialmente.

¡Qué manías y qué ganas de esta gente de meterse en la vida de los demás, cuando de lo que se trata es sencillamente de que nazca una nueva vida! Hablan del derecho a destruirla, del derecho al aborto, incluso  de menores de 16 y 17 años sin el conocimiento de los padres, cuando lo que deberían hacer es intentar por todos los medios dar las mayores facilidades para que una mujer pudiera llevar, si lo desea, su embarazo sin los problemas económicos o de cualquier otro tipo que la empujan hacia el aborto como única salida.

Pero... ¿Qué se puede esperar de una que dice que quiere llegar a casa sola y borracha de madrugada? De una Ministra de cuota del macho alfa Iglesias. Pues poco o nada bueno.

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