Pitágoras, al que todos conocemos por el famoso teorema de la hipotenusa y los catetos, fue un gran filósofo y matemático, era un fanático observador de las cosas más pequeñas y hacía predicciones. Su padre quería que hiciera un gran viaje pero el se negó aduciendo que el barco iba a zozobrar y efectivamente fue un viaje luctuoso. En otra ocasión predijo una gran cosecha de cebada, animando a los labradores a que sembraran dicho cereal y acertó. También su de maestro Tales de Mileto, que alumbró otro famoso teorema, el de Tales, hacia predicciones: en el 585 antes de Cristo predijo un eclipse de sol, también una gran cosecha de aceitunas, por lo que con los ahorros que tenía se dedicó a comprar prensas de aceitunas a bajo precio, cuando llegó la recolección las vendió mucho más caras, con lo que ganó gran cantidad de dinero, repartiendo la mayoría porque como Pitágoras y tantos otros sabios de la antigüedad, decían que la riqueza no estaba en las aspiraciones de un sabio.
Estos vivían con lo más estricto e imprescindible. Pitágoras estuvo años en una cueva meditando, estudiando y contemplando las plantas de las se alimentaba, bebiendo de un rio que pasaba a pocos metros. También pasó años en Egipto y Macedonia donde, en aquellos tiempos, la cultura y las matemáticas estaban más avanzadas, lo que sin duda le ayudó a descubrir su Teorema. Por lo visto, sabían muy bien que la riqueza no les iba a dar felicidad. Hoy en día la gente más bien piensa la contrario, o como poco se esgrime el argumento: el dinero no da la felicidad pero ayuda a tenerla. Seguramente esto es verdad, al menos en la mayoría de los casos, en esa gran masa en la que predominan los valores materiales sobre los espirituales o muchas veces sin "valores"
He oído con frecuencia la siguiente pregunta: ¿Por qué personas que tendrían que vivir unas cuantas vidas derrochando para gastar lo que tienen, siguen luchando contra todo para acaparar más riqueza? Muchas veces ilegalmente, corriendo el riesgo de acabar en el trullo, como se ve en bastantes ocasiones? Vivimos en una sociedad que creado tantas "necesidades", que a quien quiere vivir al ritmo de los tiempos no le queda más remedio que trabajar denodadamente por los bienes materiales para no sentirse "marginado", mientras se roba tiempo para la comunicación, para la familia, las personas, la vida. La naturaleza, el paisaje, el sol, el aire...Tantas cosas muy importantes que no cuestan y que tal vez por ello no damos la importancia que deberían tener.
Dice Paulo Cohelho: "No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mídela por aquellas cosas que tienes y que no cambiarías por dinero". A Pitágoras y a Tales de Mileto, se les recuerda sobre todo por sus teoremas, porque revolucionaron las matemáticas y la filosofía.
Hoy he querido mencionarles por el ejemplo de sabiduría que han dejado con sus vidas dedicadas a la búsqueda de lo importante aunque parezca pequeño, de la verdad en todos los ámbitos, con sus principios y prioridades para el vivir día a día.
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