Llevan casi todos los medios con el raca raca continuo de lo de Iñigo Errejón. Algo despachable en unos minutos, se ha convertido en un filón para pasar horas y horas hablando de ello, sermoneando y dando lecciones de moralina barata. Las hizo pues que las pague. Los que decían venir a regenerar, se comportan todo lo contrario: atacan a mujeres, merman las penas a violadores, malversadores. amnistían a corruptos... "Unas joyas". Para rematarlo, en este caso y en muchos más, esas gentes que tanto predican, conocían los hechos desde hace tiempo y no hicieron nada hasta que no les ha quedado otro remedio. Todavía ahora más de uno de esos ejemplos, a no seguir, intentan hacerse los locos.
Lo cierto es que lo de Iñigo, afecta a un círculo reducido de personas y será la justicia la que haga lo que tenga que hacer. Por el contrario, tenemos un Presidente cuyas acciones repercuten en España y los españoles. Acciones en muchos casos en contra de la justicia y de la ley y que determinados medios siguen intentando justificar. Dicen resumiendo, que ha hecho muy mal Ayuso en no acudir a la cita del Presidente, poniéndola a escurrir y aprovechando para sacar retahílas de presuntas corrupciones, cuando no no está inmersa en ninguna causa.
El mismo Sánchez la acusaba hace unos días de corrupta y exigía su dimisión. La mitinera y tergiversadora Pilar Alegría, que hace de portavoz del Gobierno, hablaba de absentismo laboral. También ministros experimentados en insultar y mentir, como Oscar Puente, Oscar López, Marlaska, Isabel, Redondo, así como el portavoz de los socialistas, que nunca defrauda, señor Lopez; salieron en tromba en defensa de un tal Sánchez, abanderado en corrupción y mentiras. En el mismo PP, como en tantas otras ocasiones, Feijó, Semper y algunos más, templando gaitas y diciendo que se debía de ir a la reunión con Sánchez.
Pues claro que un presidente de comunidad autónoma, en condiciones normales e incluso, no tan normales; debe acudir a la Moncloa cuando le llama el presidente del gobierno ya que este es la representación de una de las máximas instituciones del Estado. Pero en este caso el señor que ostenta dicha Presidencia está llevando a cabo acciones que van todo lo contrario de lo que deberían ir. Un Señor que parasita las instituciones, que se salta la Constitución, que no respeta al adversario, que promueve leyes en contra de las más elementales normas de convivencia, que incita al enfrentamiento entre los ciudadanos... Un Sánchez, salpicado hasta el cuello con la corrupción. Con su mujer imputada, su hermano investigado, un partido con basura para dar y tomar...
Palacio de la Moncloa. Foto de artehistoria.com |