sábado, 21 de diciembre de 2024

La Navidad y el río


El gran filósofo griego Heráclito decía que nadie se puede bañar dos veces en el mismo río. Lo explicaba aduciendo que el agua cambia continuamente, nunca es la misma. La vida, nuestra vida; también es como un río, jamás se para, siempre caminando atada a un tiempo imperturbable en su huida hacía delante. Cada día de la vida es único e irrepetible.

También cada Navidad es única e irrepetible. Es otra oportunidad para vivirla a tope, sabiendo que aunque haya otras, esta no volverá. Mejor o peor, con más motivos, menos para la alegría pero está aquí para que nos dejemos permeabilizar por ese misterioso espíritu navideño que la acompaña todos los años al llegar.

Solamente tenemos que dejarnos y penetrará en nuestras vidas, nos hará ser mejores personas, compartir más y mejor nuestra vidas e historias con los demás, contagiarnos de sus alegrías, disminuir y encajar mejor nuestras penas, nos levantara el  ánimo, elevará nuestras almas y nos hará flotar por el camino.

Es la Navidad de 2024 que viene y que se irá.



Este miercoles enterramos a mi prima y buena amiga Lucinia. Un ejemplo total de persona buena y trabajadora a carta cabal. De comportamiento y saber siempre estar. Hemos aprendido mucho de ella y la echaremos mucho de menos y más en Navidad. 

Descansa en paz

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