miércoles, 3 de diciembre de 2014

Meterse en política

Cuentan que un día un periodista, Rodríguez Royo, fue a quejarse a Franco porque el régimen le trataba mal. Después de haber oído sus quejas Franco le dijo: "Haga usted como yo, no se meta en política."

He pensado alguna vez que aquí hablo más de la cuenta de política, que juzgo y critico demasiado a las gentes de ese mundo. Otras, sin embargo, me parece que soy demasiado magnánimo con ellos en mi afán de procurar un mínimo respeto para todos. Es verdad entras en cualquier bar, en cualquier tertulia y se habla de política, de fútbol o del cotilleo.

Lo de los famosos me aburre porque además es que no me interesa. Me resbala si fulanito estuvo en la boda de aquel otro famosete, si se divorcia, si se vuelve a juntar, además es que el entorno en que se mueven suele ser tan fangoso,  tan poco educado que casi me  da asco. El fútbol, salvo algunos partidos de los grandes o de los de mi entorno personal, tampoco me apasiona mucho, a pesar de que familiarmente estoy rodeado de "forofos", por lo que aunque hay otros temas mucho más importantes para hablar, de los de barra de bar; me queda la política como tema principal para poder opinar.

Sobre todo, porque pienso que la política nos debe interesar a todos, todos tenemos la obligación de saber a quién votamos, para después poder exigir que hacen con la confianza que hemos depositado, cómo distribuyen todo lo que dejamos en sus manos, para que redunde lo mejor posible en nuestras vidas. Es que entre pitos y flautas: impuestos directos, indirectos, tasas, contribuciones…,  en muchos casos a un trabajador con un sueldo un poco decente, casi la mitad de sus ingresos se los lleva el fisco. ¡Como para no preocuparse!  

No nos afecta, en absoluto, si Isabel Pantoja se lo pasa mejor o peor en la cárcel, tampoco creo que nos repercuta demasiado, al menos a los no hinchas,  si gana la liga el Real Madrid, el Barcelona o cualquier otro. Sin embargo nos afecta a todos y mucho, que nuestros políticos, nuestros gobernantes, sean competentes o al menos honestos, porque en ello nos jugamos nuestra sanidad, la educación de nuestros hijos, las pensiones, nuestras obras públicas, en fin mucho de nuestro futuro bienestar.

Renunciando aquel consejo de Franco, que por supuesto él no se aplicaba; lo mejor será que sí nos metamos en política, al menos lo suficiente para controlar un poco a los que tienen la responsabilidad de administrar el erario público y  para que sabiendo cómo actúa cada uno; a la hora de ir a las urnas, que están a la vuelta de este año, tengamos ideas  lo más claras posibles de qué confianza nos ofrece cada cual y así votar con todas las consecuencias, con los ojos "bien abiertos".



1 comentario:

  1. Mientras existió la Unión Soviética ¿recordáis qué carantoñas les hacían a los trabajadores los políticos, empresarios, tirios y troyanos (demócratas todos de toda la vida por supuesto); y cómo colaboraron a crear un llamado "Estado del Bienestar", y que éste funcionó hasta que ....cayó el muro de Berlín?.Ese Bienestar fué posible, funcionaba, y de pronto ¡¡¡Bruummmmm! se fué a hacer puñetas: ¡inviable!, ¡imposible!, ¡anatema!. ¿Se pudo o no?. ¿Se puede o no?. ¿Les creéis cuando pontifican que hay que ahorcarse con el cinturón?. ¿Por qué Podemos produce terror en ellos?. ¡¡Pues metámosles mas miedo en el cuerpo con Podemos!!. ¿O creéis mejor para nosotros acojonarnos con Podemos?

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