martes, 19 de julio de 2016

El progreso a día de hoy

El pasado fin de semana fueron las  fiestas del Carmen en Villafañe. Casi todos los días paso por el lugar. El sábado por la mañana vi desde la carretera que la pradera donde había transcurrido el festejo estaba lleno de envases,  el domingo seguían allí pero se sumaron los del sábado por la noche, con lo cual se podría decir aquello de que allí no cabía un desecho más. Hoy martes, allí sigue el vertedero accidental no sé si para "fascinar" a quien lo advierte pensando: ¡Qué gran fiesta tuvo que haber para dejar todo esa basura!

Yo aún a riesgo, o mejor a seguro,  de que me llamaran carca, antiguo, retrógrado… creo que lo que se demuestra con todo eso no es que allí hubiera más o menos gente, sino que la gente que fue, la organización y demás dejan bastante que desear. Ya, ya sabemos que esto pasa en todos partes no solo en ese pueblo, pero no por ello se puede aceptar como algo lógico y normal.

Antes en las fiestas la gente solía bailar, ahora no me extraña que no lo hagan, si es con tanto desperdicio por el lugar es imposible hacerlo. Cada uno es muy libre de hacer lo que le plazca: bailar, una tertulia alrededor de las bebidas favoritas, contemplar las estrellas… lo que a uno le apetezca, pero una vez apurado el recipiente no creo que fuera mayor problema depositarlo en el contenedor que al efecto,  aunque no se si en ese caso, debe haber en el lugar.
Se ve mucho, pero que mucho progreso

Es curioso si a uno se le ocurre tirar un envase en cualquier parte del pueblo si le ven se lo recriminan y lo ponen "bien". En el solar de la función donde además hay más gente y por tanto mayor peligro con, incluso botellas de vidrio, que se pueden romper; no dicen  nada, como si a nadie le importara, como si a casi todos les pareciera muy normal. Así se va acumulando jornada tras jornada la basura. Es que puede llegar el día que como siga la fiesta más tengan que entrar con zancos al lugar. Por lo menos lo podrían adecentar un poco de un día para otro, pero parece que por ahí no van.

Así que pasan los días y los residuos siguen no sé si decir esparramados o amontonados, de tantos como son. No, si a mí no me molestan, es más a lo mejor hasta me acerco a coger algún envase para reciclar,  pero de verdad: eso es el progreso, eso es el cambio, eso es lo nuevo. En fin  no hace falta que me lo recuerden: soy un carca, un viejo y no lo entiendo.


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