Corren tras el poder y el dinero como malditos

Un paisano de Toldanos nos decía con frecuencia en el bar que el dinero tenía  que ser como las patatas que, como mucho, al año se pudriera.  Si fuera así  buenas ganas de ahorrar y el ahorro es un pilar fundamental de las economías familiar, nacional, etc. También es cierto que no habría tanto egoísmo y  tanta corrupción por el afán de hacerse con la "pasta" porque para qué acumular más de lo que se pudiera gastar antes de que caducara. 

Puede que el dinero no caduque, lo que sí caducan, sí se acaban y más pronto que tarde; son las vidas humanas.  Como para el otro barrio parece que nadie lo puede llevar hay muchas veces que tampoco se entiende ese afán por amontonar y encima jugándose la cárcel o lo que es lo mismo la vida, porque la vida en la prisión debe de tener poco de eso. Gentes que lo han tenido y lo tienen todo: sueldazos, pensiones muy altas, también en la mayoría de los casos patrimonio abultado.  ¿Qué puede ser lo que hace que gentes como Ignacio González, ex-presidente de la Comunidad de Madrid, que ingresó ayer en prisión, los  Pujol, los de los ERES de Andalucía y tantos otros se jueguen el bigote por tener más cuando ya lo que tienen casi no lo pueden gastar. 

Se me ocurren solo tres posibilidades:                                                1.- se creen por encima del bien y del mal o mejor se piensan inmunes, tal vez por su poder.   
2.-  Para ellos lo único importante es el dinero con lo cual todo tiene sentido para conseguirlo.             
3.- Son muy cortos o sea muy tontos. Porque hace falta serlo para creerse que habiendo tantos intermediarios, tanto dinero por medio en sus fechoría, tantas huellas por el camino; llegar a pensar que no van a ser descubierto a poco que el órgano competente se lo proponga (aunque muchos queden impunes).      
Doblemente tontos, porque comprometen su vida y también mucho la de su familia por algo que no necesitan. 

Parece que en estos casos los jueces actúan bastante por libre: a unos les mandan a prisión preventiva hasta años, como como al ex-consejero madrileño Francisco Granados, sus motivos tendrán, me parece bien, pero es que otros que han prevaricado y robado mucho más como los Pujol; andan por la calle de rositas. Eso por no hablar de los que ni siquiera están imputados (investigados que se dice ahora) como el  señor Bono que ha hecho un gran patrimonio, del que dicen que debe tener a alguien cogido por las partes, o el mismo Pablo Iglesias del que han sentenciado los jueces que el gobierno de Maduro le realizó una transferencia de 272.325 euros en el paraíso fiscal de Granadinas (Había demandado a OK-diario por publicarlo, pero el juez dio la razón al periódico). 

Luchan, prevarican, corren como malditos detrás del dinero y el poder y cuando se dan cuenta que eso no puede dar la felicidad es tarde y acaban entre rejas.