Las películas de los hermanos Mars, o de Cantinflas tendrían menos gracia y sentido del humor que lo que está sucediendo hoy en España sino fuera porque no se trata de una ficción sino de algo muy serio que está dañando duramente la economía y sobre todo la convivencia de los españoles.
No me digan que el guión no sería para carcajearse: ver a un golpista convocar una junta de seguridad ciudadana a la que acuden los representantes del estado al que se está dando el golpe, para programar las medidas a llevar para que haya orden las jornadas golpistas.
¡Graciosísimo¡ Los golpistas y los encargados de la seguridadd se reunen para poner orden |
Y el gobierno, como Don Tancredo, haciéndose el "gracioso" y que aquí no va a pasar nada: no va a haber referéndum, ni golpe de estado. Porque por mucho que a veces lo pretendan disimular con, ataque a la Constitución, golpe a la democracia... lo que está sucediendo es un golpe de estado en toda regla y con todas las palabras: la sublevación contra las leyes y la toma del poder por métodos anti-democráticos.
El Estado es el único que tiene legitimado el uso de la fuerza para estos casos. ¿Pero qué tontería es esa de que se ha de actuar de forma proporcionada, que las fuerzas de orden han de obrar con toda la cautela? Siempre, no solo en esta ocasión, las fuerzas actúan de forma proporcionada. Si no hace falta sacar la porra no la sacan, si no hay algo muy grave nadie saca la pistola. ¡Huy! no vaya a ser que alguien se ofenda si piensan que nos excedemos! ¡No vaya a ser que nos llamen dictadores! ¡Oiga, pero que los que están dando el golpe son ellos!
Decía Göbbels que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, y es lo que los vividores y golpistas pretenden machacando, pero no es así, sigue siendo mentira por mucho que se insista. Es curioso los golpistas, los delincuentes, pretenden ir de víctimas. Los atracadores insisten en que son ellos los atracados. Por contra un gobierno cogiéndosela con papel de fumar no vaya a ser...
Así llevamos muchos años en la democracia, cuatro hace ya que descaradamente anunciaron sus propósitos independentistas pero los gobiernos en la inopia.
Que no hay derecho de autodeterminación que valga, que lo dice la misma ONU. Que solo es aplicable en casos coloniales o de flagrante inculcación de los derechos humanos. Que España es de todos los españoles, Cataluña es España también, aunque a mucho vividor y sinvergüenza no le guste.
Lo tienen fácil: a los que le resulte tan insoportable vivir en España, que se compren una isla, que se vayan y nos dejen ya de dar la vara.
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