Humor frente a estupidez

Hace tiempo que servidor decidió ponerse la vacuna anti-estupiditis. Imagínate que está uno viendo tranquilamente la tele y aparece un rufián, uno de esos cabestros, que cada vez abundan más y suelta una estupidez como la que refiriéndose a la actuación de las fuerzas de orden público soltó ayer el republicano-independentista Joan Tardá: "Lo del 1-O  roza el crimen contra la humanidad. ¡Que pidan perdón!"

Estás en el sofá, escuchas esto y es fácil que te pongas de mal humor y hagas un movimientos brusco con una posible lesión si no estás inoculado, pero si tienes puesta la vacuna no pasa nada, te sonríes, y piensas: cómo le patina el harvard, tiene la azotea llena de goteras. ¡Pobrecito!

Lo de Cataluña ya no es, como decía en mi anterior post, que siguen dando la vara, es que cada vez parece más feo. Están dividiendo a la sociedad en dos unos iluminados egoístas e irresponsables que solo piensan en su ego. Después de todo lo que está cayendo siguen diciendo algunos que hay que negociar. Nunca está de más hablar y negociar, el problema es: qué negociar, de qué hablar cuando una parte está ya de manera flagrante instalada fuera de ley y sin ninguna opción a dar marcha atrás.

      Dos:ni discuten, ni negocian, si uno no quiere

La Constitución habla de la soberanía del pueblo español, de la indisoluble unidad de la nación española y también de que todos los españoles somos iguales ante la ley. Con estas premisas. salvo casos pecuniarios de infraestructuras o algo así,  lo que se pudiera negociar para Cataluña se tendría que negociar también para el resto de las autonomías, a no ser que pretendan ser más guapos y tener más derechos que los demás, cosa que no se debería consentir, aunque ya tenemos alguna excepción con los Cupos Vasco y Navarro. Pero como tenemos políticos de usar y tirar que solo piensan en los votos del mañana todo es posible.

Yo no tengo ningún inconveniente en que se reforme la Constitución y que incluso se vayan de España, pero dentro del marco legal, no como a ellos se les antoje.

De momento tenemos a los dirigentes jetas de la Autonomía de Cataluña delinquiendo y campando a sus anchas, cuando tendrían que estar a disposición judicial.

¡Ah¡ se me olvidaba. ¿Qué cómo se prepara esa vacuna anti-estupiditis? Se la puede inyectar uno mismo: una dosis de buen humor, mezclada con desdén, una pizquita de pena, y si fuera posible, lo mejora mucho, unas gotitas de amor.