A vueltas con la huelga

Mañana movilizaciones  de apoya a la mujer, convocadas en más de ciento cincuenta países. Aquí sigue la calle a vueltas con lo de la huelga de mujeres de mañana, convocada por más de cien asociaciones feministas españolas y apoyada por casi todos los sindicatos. Opiniones para todos los gustos. Servidor, como apunté en mi anterior post, cree que hay motivos para hacerla y también que hay mucha, demasiada manipulación y orquestación partidaria, amén de algunas consignas falsas e incluso ridículas. De todos modos; al final la cosa debería ser bien sencilla: quien quiera ir a la huelga que vaya y quien no quiera que pase. Respeto para que ejerzan su voluntad, cosa que ya se está echando demasiado en falta y que ese día, tal y como van los acontecimientos y conociendo el percal, seguro que mucho más.

Para empezar el Presidente Rajoy. No se le ocurre otra cosa mejor que desautorizar a la ministra Tejerina y a la presidenta de Madrid, Cifuentes. Ambas manifestaron que no haría huelga, que la harían pero a la japonesa, trabajando más ese día. Viene Rajoy y dice: "no me reconozco en esa afirmación". Oiga, se reconozca usted o no, lo único que le pediría es que respete la libertad para una opción tan personal como es el derecho de huelga. Y ya de paso también que no sea tan memo como para dar munición al contrario contra miembros de su gobierno. Puede incluso decir que no está de acuerdo, pero con más respeto, diplomacia y disimulo.

Publicado en Periodistas_es.com

Ayer en una emisora de radio de León le preguntaron a una de las convocantes si los hombre podían participar en la huelga. La señora respondió que sí que podían pero quedándose en un segundo plano: haciendo los trabajos domésticos y de cuidados que las mujeres  no harán. Pues oiga hable usted claro: la huelga está convocada para mujeres expresamente por tanto los hombres no pueden "participar". Otra cosa es que de alguna manera puedan ayudar o colaborar, pero ese es otro tema.

Pero seamos realistas y digamos que en estos casos siempre hay algún cafre que intenta conculcar los derechos de los demás para que los suyos queden más latentes. Como se sabe que esto va a suceder lo único que cabe esperar y desear es estos sean los mínimos y que no pasen de alguna simple anécdota. Yo me temo, que le voy  hacer;  que no va a ser así, que las anomalías pasarán de la anécdota.