Cuando la fuerza de la boca se contradice con los hechos

Hace pocos días una treintena de mujeres fueron detenidas en Irán por quitarse el hijab (pañuelo de la cabeza) en la calle. Ayer mismo, en dicho país, 35 mujeres resultaron detenidas por intentar asistir a un partido de fútbol. Al encuentro asistían el presidente de la FIFA  y el ministro iraní del Deporte. Enrique Riobóo,  propietario del Canal 33 en el que se emitía el programa televisivo La Tuerca de Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, aseguró en el Senado que ambos acudieron dopados a las elecciones, con los bolsillos llenos de dinero de los iraníes que patrocinaban el programa y de Venezuela con los trabajitos de nada de Monedero por los que facturaba más de 400.000 euros.

Bueno pues estos elementos son los que más abren la boca a la hora de reivindicar la igualdad de derechos de la mujer  y convocarlas a la huelga que con tal fin está prevista para el próximo día 8. Sí, ese mismo Iglesias que dijo azotaría a la presentadora de TVE, Mariló, hasta que sangrara. Ese mismo Monedero que recibió más de un mamporro dialéctico porque en sus cursos del verano pasado en la Universidad de Cádiz, estaba en las  ponencias con mayoría de hombres e  incluso sin ninguna mujer en alguna de ellas. Pues con cara de cemento armado predican y clasifican a buenos y malos ante la reivindicación que  se avecina. 

Que si la derecha es machista, que Ciudadanos también. Ellos los que compadrean con Irán, donde la mujer está totalmente denigrada nos vienen a hablar de comportamientos y de ejemplos. Si no fuera porque la cosa es muy seria me carcajearía. Y no estoy diciendo que aunque en España la cosa esté mucho mejor, no quede camino por andar y que hay que seguir trabajando por ello, Pero personajillos como estos de lo único de lo que pueden dar ejemplo es de lo que no se debe hacer.

Siempre me ha mosqueado eso de que algunos quieran clasificarnos, marcarnos como a borregos: tú, de izquierdas porque lo digo yo, tú de derechas porque me da a mí que sí. Si eres de izquierdas deberías comportarte  como digamos los prebostes de la izquierda, y si eres de derechas como digan los otros. ¡Ya esta bien! Servidor no es ni de derechas ni de izquierdas ni de nada; soy de mi mismo. Como mucho, mis comportamientos en unas ocasiones según estos manipuladores se asimilaran mejor con sus izquierdas o sus derechas, pero a mí que no me marquen entre sus borregos.

En este caso,  que duda cabe,  habrá como en todas las facetas de la vida, gente machista en todas partes, pero no porque sean, de uno u otro lado. Yo; será porque soy hombre y tampoco me he parado a pensarlo seriamente, no estoy ni en contra ni a favor de esta huelga. Simplemente estoy a favor de respetar la igualdad de todos, hombres y mujeres de acá y de allá, si para ello fuese conveniente la huelga, bienvenida sea, pero sin politiquerías  baratas y liderazgos apesebrados.