Vivir la primavera

Comentario entre dos abuelas muy abuelas: —Amos mujer, que quieren hacernos levantar a media noche, pero tú crees que dicen que hay que cambiar la hora a las dos de la mañana, es que van a escoger la peor hora, que la cambien por el día. —¡Que gobiernos tenemos! Si les hacemos caso nos vuelven tan modorros como ellos.

¿Cómo influye en usted el cambio de hora? preguntaban a un hombre de pueblo. —Pues no influye en nada, sigue habiendo luz hasta que oscurece. —Contestó el buen señor.

Como en todo en la vida hay opiniones para todos los gustos. Lo cierto es que estamos ya a 31 de marzo con una primavera galopante, sobre todo en cuanto a las temperaturas aunque como ya se sabe pueden volver las de invierno o cualquier otra sorpresa.

En plena floración los almendros

                                      Vivir primavera

Siempre de forma implacable, 

un día a otro sucede, 

una estación va tras de otra,

este tren parar no puede.

Llegó ya otra primavera

de luces y de colores,

de esperanzas e ilusiones, 

de fulgor, de vida nueva.

Hoy primavera no quiero

que pases inadvertida,

quiero estrujarte hasta el fondo,

quiero recrearme en tu vida.

Que tus vientos y tus soles,

invadan todo mi ser

que tus verdes y colores,
admirado pueda ver.

Que inundes con vida nueva, 
la tierra con aguas mil,
el refrán así lo manda,
 a suceder en abril.

Que cuando llegue el verano, 
sin pena te despidamos, 
porque te hemos exprimido,
porque ya te hemos vivido.