Robots tocapelotas

Ya va siendo hora de que acaben las obras

Quiero saber cuándo se abre al tráfico la N 601 en el puente sobre el río  Porma, busco por Internet pensando que habrá alguna noticia, pero no encuentro nada. Llamo a Jefatura de Tráfico de León, me dice una voz enlatada que tengo que pedir cita. Buscando encuentro Guardia Civil, Atención al ciudadano, llamo y aquí me mandan al 011, donde un robot me da cinco opciones de preguntas de las cuales ninguna se ajusta a la mía, le intento dar las más cercanas, al final me sale por peteneras y me manda para el puerto del León. Se me ocurre llamar a Fomento en León, aquí la respuesta es que por ser una carretera nacional las obras las lleva Fomento Central. Ah, pero me dieron un teléfono donde al final me pasan con el que dicen es el técnico en la materia y ¡Oh maravilla! Este me afirma que el tráfico se abrirá hoy a las 13 horas aunque con restricciones.

Yo pensaba que los adelantos técnicos eran para mejorar el servicio, pero está demostrado que muchas veces para lo que sirven es más bien para que la Administración se escaquee y  nos tome el pelo. Lo normal, pienso yo, es que en casos como por ejemplo el 011 nos atendiera una persona, aunque un robot pudiera entrar como ayuda, o al revés que apareciera la persona cuando un robot tocapelotas se nos ha "cachondeado". No me considero muy avezado en las nuevas tecnologías, pero me he tenido que desenvolver con ellas durante años, así que mejor no opino lo que pueden pensar los que apenas tienen conocimientos y tienen que pasar por algunos trámites de esta naturaleza.

Hay que ponerse al día, es verdad, pero si ya de antemano nos ponen programas, robots, y sistemas que están mal orientados y a esto añadimos que no tiene que ser todo el mundo especializado en la materia, ni mucho menos, lo normal será que el ciudadano acabe cabreado. Algo bueno esto sí tiene: al robot se le puede insultar y decir lo que se quiera, no pasa nada, pero al final la cara de tonto al que se le queda es a ti.

La era de la informática, la comunicación,  nos dicen; pero también en muchos aspectos y para muchas personas la era de la problemática y la confusión a la hora de acceder a determinados servicios. Si. la Administración debe estar al servicio del contribuyente: aprovechemos las ventajas de las nuevas tecnologías, pero siempre pensando en ayudar al ciudadano y no solo en el apalancamiento y la comodidad de la Función Pública.