"No podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres". Esto ha dicho la ministra de Educación. Y se quedó tan pancha. En noviembre en un Congreso de Escuelas Católicas afirmó: "el derecho de los padres a elegir colegio para sus hijos no está amparado en el artículo 27 de la Constitución española, que garantiza la libertad de enseñanza". Falso.
La diputada podemita en la Asamblea de Madrid y ahora Directora del Instituto de la Mujer, la activista Beatriz Jimeno, escribió en su blog un artículo en el que anima a las mujeres a usar juguetes sexuales para penetrar a novios y maridos, con el objetivo de conseguir la plena igualdad entre hombres y mujeres.
¡Como puede ser que tengamos estos especímenes dirigiendo la educación en España!
Ya debemos tener claro lo que pretende este gobierno: gobernar a pesar de todo, aunque sea ilegítimamente, como apuntaba en mi anterior post y adoctrinar, para poder mejor manipular. Y tienen la osadía de pretender erigirse en educadores de valores. Los adalides de la mentira, que mienten sin inmutarse, porque es lo de ellos. Los que no saben lo que es el respeto y la dignidad, pretenden imponer su criterio. Los que no respetan la ley, si no les conviene; quieren que respetemos sus disparates. Ya he hablado aquí también de las cualidades para olvidar, que adornan a muchos de los que componen el Consejo de Ministros.
¡Es tan importante la educación! "La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo." —Nelson Mandela. "Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías, breve y eficaz por medio de ejemplos". —Séneca. Ciertamente la escuela, el colegio ha de enseñar las ciencias y disciplinas que la vida nos exige, pero la educación con mayúsculas, la forma de vivir y ser de los hijos, se ha de hacer también con el corazón, ha de estar inspirada y propiciada más que por nadie, por los padres, por una razón muy sencilla: nadie quiere tanto como estos lo mejor para sus hijos, tienen el derecho y el deber de hacerlo. Son los que trabajan y viven para ellos.
Este gobierno, como no sea como ejemplo a no seguir, poca educación en valores y dignidad humana puede dar. Podrá con la mentira y la comparsa que le acompaña promulgar leyes, pero los padres nos encargaremos de educar a nuestros hijos en esos principios que tanto cuentan para nosotros, aunque, a veces nos cueste un poco más, precisamente porque "otros", como las señoras que he apuntado, no es eso precisamente lo que pretenden inculcar.
Y si empiezan dando ejemplo con los hijos de ellos ... a ver si abren la boca tan grande ... aunque a lo mejor esos hijos sí ganan si son otros los que los educan, porque con esos padres, necesitan una ley que se los quiten ya.
ResponderEliminarDOLO