sábado, 24 de octubre de 2020

La hipocresía es la careta de los mediocres

Esta semana hemos asistida a la moción de censura de Vox al Gobierno. Ya se sabía de antemano que no contaba con los votos necesarios para salir adelante. Lo que no pensábamos muchos, es que PP y Ciudadanos  iban a votar en el mismo bloque que toda esa retahíla  de partidos separatistas, filoterroristas, comunistas; que apoyan al gobierno de Sánchez. Vale que no estuvieran de acuerdo con los tiempos o modos en que se presento la moción pero es que además del no, había una abstención para al menos no meterse en el mismo bloque que todos esos que están haciendo tanto daño a España.

Lo que tampoco esperaba es que casi toda la prensa aplauda la posición de Casado, asegurando además la mayoría que esto le dispara directamente a la Presidencia del Gobierno.  Pablo Iglesias en su afán de juez aprobaba, se podría decir que  jaleaba, la intervención de Casado, algo parecido hacía el Presidente. Ya sabemos que la hipocresía es la careta de los mediocres. De cualquier forma yo no me sentiría nada bien con estos halagos, como  tampoco con los que le vinieron de la Sexta y todos esos medios sectarios: El País, El Diario, El Plural...

La opinión publicada, le dará la razón a Casado pero dudo mucho que la mayoría de los votantes estén de acuerdo, aunque sí que puede que lo estén la mayoría de los afiliados. Veo muchas personas por todas partes bastante decepcionadas con esta decisión y creo que con razón. Por otra parte es poco inteligente, diría que absurdo, poner como chupa de domine, a la persona que un día te puede votar para ser Presidente del Gobierno. Pero ya se sabe que cualquier cosa es posible. No hay más que ver lo que tenemos.

Imagen de  "20 Minutos"

Debe ser que yo no alcanzo a entender eso que llaman la táctica política, para marcar las diferencias con Vox y con Abascal, no hacía falta llegar a esos extremos. Es que están gobernando con los de ellos en mucho sitios empezando por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Abascal en este caso, menos visceral y más inteligente; le dijo que seguiría apoyando esos gobiernos, pero supongo, como es natural, que los de Vox, les putearan un poco o un bastante, que bien merecido lo tienen. 

En cuanto a la conveniencia política, el tiempo como siempre, dirá la última palabra.  Las formas y maneras, creo que han sido un desbarre y una metedura de pata total. Una vez más Casado me ha decepcionado.


viernes, 23 de octubre de 2020

El leñero



 Aunque el paisano de la foto no se merezca esta bonita poesía de mi primo Paco, que me ha llegado al móvil;  hoy, a la vez que le doy las gracias,  estimo con su permiso, que debe ser aquí colgada.



Estaba yo mirando nada

y en el móvil encontré,

un hombre con buena cara,

trabajando para él.


Tranquilo, tranquilo y feliz lo vi,

a los pies de su leñero,

como preguntando quien,

¡quién dijo al invierno miedo!


Orden se nota y limpieza,

leños bien alineados,

¡venga el invierno cuando quiera!

él lo espera preparado.


¡Hombre de Dios, buena gente!

no le tengas miedo al frío,

tenle más miedo al presente,

que este, nos tiene encogidos. 


Este presunto intruso,

que vino para quedarse,

que nadie le invitó al acto

y queremos ¡que se marche!

jueves, 15 de octubre de 2020

Manipulando la justicia

"Casi siempre las acciones de los malvados las persigue, primero la sospecha, luego el rumor y la voz pública, la acusación después y finalmente la justicia".  Frase célebre de Marco Tulio Cicerón, gran filósofo político y escritor romano del siglo I antes de cristo. Quiero estar de acuerdo con él pero a veces no es así. Tenemos ejemplos para aplicar dicha "sentencia" que dudo que se llegué a cumplir, o al menos sí que tarda.

Hace tiempo que muchos sospechábamos que Pablo Iglesias y muchos de los que le rodean, no eran trigo limpio, después vinieron los rumores, ahora estamos en las acusaciones: financiación ilegal de su partido, delito de revelación de secretos, daños informáticos, falso testimonio... Pero nos queda finalmente que se haga justicia. En eso están algunos jueces pero también perece que hubiera otros (magistrados y fiscales) que están en lo contrario.

Cuando ya este señor va diciendo que el Supremo no le va a imputar por algo será. Bueno, también es porque ellos se creen estar por encima de la ley. Ahí tenemos, por citar a una de tantos, a la podemita Isabel Serra, condenada a 19 meses de cárcel por un delito de lesiones contra una mujer policía, que dice no estar arrepentida y que haría lo mismo y sigue tergiversando como diputada de la Asamblea de Madrid a pesar de estar inhabilitada. La cara: mucho más que de cemento armado.

El supremo también ha imputado al número 3 de Podemos, Alberto Rodríguez, el de las rastas; por atentado a la autoridad, por patear a un policía.  El jefe Iglesias,  que se alegraba de esto, como es lógico le apoya y le dice que ni un paso atrás. Este hipócrita, impostor, es lo que tenemos de Vicepresidente del Gobierno, que decía que había que dimitir cuando se estaba investigado, imputado por un juez; ahora ha cambiado y tiene en sus filas, empezando por el mismo,  a varios con delitos, otros como presuntos delincuentes, y con los jueces echándoles el aliento en la nuca.

Cicerón. Imagen ABC.
Como los sheriffs/pistoleros del Oeste, ellos creen ser la ley, ahora con la aquiescencia del otro incompetente, hipócrita, ególatra; que sufrimos de Presidente, tienen la osadía de pretender cambiar legislación, para poder elegir ellos directamente a los miembros del Consejo General del Poder Judicial, para salvar el pellejo y acabar ya del todo pastoreando y mangoneando la justicia. A estos ya les da igual todo, como no tienen vergüenza. Pero esta vez no creo que se salgan con la suya. La cosa es demasiado burda e inconstitucional.

Recordando de nuevo a Cicerón, este también dijo: "La ley es igual para todos los hombres, que sea justa depende de los gobernantes". Los gobernantes, por ahora los elegimos los ciudadanos, así que, aunque alguna vez creo que dije lo contrario, hoy me sale decir: tenemos lo que votamos, lo que  nos merecemos.  

 

miércoles, 7 de octubre de 2020

La fe mueve montañas

Cuando parecía que empezábamos a salir de este atolladero, los datos, que son siempre muy tozudos, nos demuestran, que volvemos a estar bastante mal, otra vez se están disparando los infectados, los ingresados y también las muertes por este virus fantasma, que lleva más de medio año haciendo estragos. De nuevo, como algunas otras ciudades de España con Madrid a la cabeza, León confinado, aunque no sea un encierro tan fuerte como el de los meses del estado de alarma. Hablas con personas y muchas muestran su desesperanza de que esto vaya a mejor, incluso hay quien opina que puede ser, nuestro final. En estos casos, suelo decir, que hay que ser optimistas, aunque puede que ni yo mismo me lo crea, porque hay razones sobradas para todo lo contrario.

En la escuela de aquellos años, con D. Eulogio de maestro, dedicábamos las tardes de los sábados a la lectura del evangelio que al día siguiente, D. Ramón, el cura, expondría  y explicaría en misa. Todos, los mayores, nos íbamos turnando en la lectura, hasta que decidíamos que ya lo habíamos asimilado y así se lo comunicábamos al maestro, que completaría el tema con algunas preguntas y aclaraciones.  Aquel sábado tocaba leer el evangelio de S. Mateo donde Jesús dice a sus discípulos: "En verdad os digo que si tuvierais la fe del tamaño de un grano de mostaza diríais a esa montaña que se moviera y se movería". A mí con aquellos pocos años este pasaje, me parecía más que otra cosa, un cuento o una leyenda, hasta me daba que el maestro en la explicación no ponía tanto empeño y convencimiento como otra veces, con lo cual, deducía que tampoco él se lo creía.

Pero, independientemente del aspecto religiosos, en el que cada uno es libre para para creer lo que estime oportuno; en el vivir de cada día, la vida me ha venido diciendo a través de muchos años, que ciertamente, la fe en lo que se hace, el convencimiento en el destino,  es un valor fundamental para que se cumplan nuestros deseos. Creo, que con diferentes ejemplos o matices, lo he apuntado en este blog alguna vez más, porque pienso que es una base esencial para caminar por la vida. Es o puede ser decisivo en cualquier aspecto de nuestra existencia, también en el de la salud. Si tenemos confianza en nosotros, en nuestro cuerpo, en nuestras posibilidades; habremos ganado, al menos la primer batalla al infortunio o la enfermedad.

Ya, por supuesto que el optimismo, la fe; no se venden en píldoras pero sí que podemos y debemos intentar encauzar nuestros pensamientos y acciones en orden a conseguirlo.                                 


Saldremos de esta: con muchas secuelas, con muchísimas muertes, (porque una ya es demasiado). Y saldremos, puede que más fuertes, y puede que demos más valor a la vida, a la salud, al amor, al respeto; a las cosas "importantes".