Iván Álvarez Faginas, de Vigo y Ángel Manuel Hernández Sánchez, de San Cibrao, pertenecientes a la Unidad de Intervención policial, no han podido recuperarse de las graves lesiones físicas y psicológicas que sufrieron en las vandálicas manifestaciones de octubre de 2019 en contra de la sentencia de los condenados por el proceso independentista catalán y han tenido que abandonar su trabajo en la policía. Mis lesiones son de por vida y los responsables seguirán libres, ha dicho Iván, aunque no haya trascendido, Ángel Manuel, seguro que pensará lo mismo.
El médico me dijo que volví a nacer, ha dicho Iván Imagen el Confidencial Digital |
Para esta gentuza, una sentencia con todas las garantías de la ley y su aplicación, también con todas formalidades; es cuestión de venganza y revancha. ¿Para qué queremos los tribunales si al final una banda que no sabe de dignidad, ni justicia, dice que hay que indultarlos? Una banda que, además necesita del apoyo de los que indulta para seguir en el gobierno, ¿No se llamará esto prevaricación?
Pero es que para que sea más flagrante la historia todavía, los condenados no solamente no se han arrepentido sino que además dicen que volverán a hacerlo y no es que lo digan es que día a día dan muestras de ello. Imaginemos por el mismo razonamiento que se indulta a violadores que apuestan por seguir cometiendo ese delito al salir a la calle, pues sería el mismo ideario que el de estos golpistas. Los muy cursis además dicen que lo que quieren es amnistía, no indulto.
Lo llevarán adelante, con los informes negativos de la Fiscalía y el Tribunal Supremo, habrá un poco de bullicio unos días pero como en tantas otras tropelías que ha cometido Sánchez, no pasará nada y el país seguirá tragando. Para esto tantas pruebas, tantas horas de juicio, tantos miles de folios de sentencia ¡Y para esto se jugaron la vida Iván, Ángel y tantos otros! ¡Que asco les debe dar este gobierno!