Cartas desde el camino, es el título de un libro de Indrani Cerdeira, donde la autora, profesora de yoga y discípula de Paramhansa Yogonanda, disfruta desde lo más dentro de su ser de sus viajes y paseos por Asturias, Galicia y la ribera del Torio en Villarodrigo, donde dice que vive. De cada uno de esos paseos escribe lo que denomina, carta al alma, donde después de desmenuzar y vivir hondamente, las maravillas y bellezas de la naturaleza al final de cada experiencia saca una una conclusión para una vida más feliz, más positiva y completa.
Mas de 10 años escribiendo aquí, de los 490 post que cuenta este blog, solamente 2 o 3 son copias de trabajos ajenos porque me gusta mojarme y decir cosas que salgan de mi. Hoy es una de esas pocas ocasiones en que, con permiso de la autora, considero oportuno copiar algunos párrafos de una de esas Cartas al alma por la belleza y transcendencia que destilan. Se titula:
LA DIETA DEL CORAZÓN
La dieta de nuestro corazón. ¡Te has parado a pensar en ella? Eres consciente de lo que come tu corazón. Nuestro centro del corazón tiene el más alto nivel en nuestro bienestar. Nuestra felicidad depende por encima de todo de nuestros sentimientos; depende en gran medida de que nuestros sentimientos sean expansivos; depende del alimento que proporcionamos a nuestro corazón.
Algunos estudios científicos afirman que el corazón genera el campo magnético más fuerte del cuerpo, cien veces mayor que el producido por el cerebro. En occidente donde se concede tanta importancia a las funciones cerebrales, este puede ser un dato sorprendente; a nosotros ahora puede hacernos reflexionar en el potencial de nuestro corazón y en su influencia sobre nosotros mismos y sobre los demás.
Por eso propongo deteneros un momento y pensar:"¿Con qué nutro mi corazón?", En este momento , en general, ¿Cual es la dieta que le he asignado? Cuando hablamos del corazón, evita estrictamente todo alimento que le contraiga; todo comportamiento de rechazo, odio, juicio, crítica. Evita toda mala intención, envidia, celos. No te permitas ningún movimiento hacia el resentimiento o el ánimo de venganza. No le des veneno a tu corazón, ni consientas tampoco que nadie trate de envenenarlo.
Por el contrario, aporta a tu corazón el alimento de la amabilidad, generosidad, perdón. Susténtalo con el servicio desinteresado, el altruismo, la bondad. Rodeate de quienes sigan esa misma dieta. Bebe de la fuente de los amigos luminosos. Nútrete del contacto con personas entusiastas. Aliméntate de la energía de las sonrisas y las risas puras. Prepara para tu corazón recetas de sentimientos elevados y que las aspiraciones nobles sean siempre la base de todo alimento que reciba tu corazón.
Espero poder contribuir a que la autora sea leida un poco más y que, tras haberla citado, no me acuse de plagio. En resumen un libro de más de 200 páginas, con cuarenta y tantas cartas al alma, que creo que merece la pena ojear.
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