Es bueno que haya surgido un tercer partido fuerte

Gráfico tomado de ABC

Hoy hemos conocido los datos del último barómetro del CIS antes de las elecciones.  Según dicha encuesta el PP obtendría el 28% de los votos y 120-128 escaños, el PSOE 20% 77-89 diputados, Ciudadanos 19% 63-66 escaños, Podemos 15% votos 45-49. El resto de partidos, como se ve en la imagen adjunta se repartirían un porcentaje residual, que en muchos casos ni siquiera se traduciría en diputado alguno.

Por primera vez desde que se instauró la democracia en España hay la posibilidad de que más de dos partidos pueden ganar las elecciones y formar gobierno. Lo ya clásico PP o PSOE, PSOE o PP, que entre ellos dos se comían y bebían como únicos aspirantes,  ha saltado por los aires y ahora hay otro más en liza, en este caso Ciudadanos,  con aspiraciones lógicas y fundadas de llegar a ser el ganador el 20 D.  Hasta hace poco había un cuarto, Podemos que  parecía que se podía meter en el Sprint  final pero según van pasando los meses  sus aspiraciones se desinflan, seguramente porque la gente se va dando cuenta de lo que en realidad hay detrás:  mucha mentira, demagogia y humo.

Dadas las circunstancias de la vida política que estamos viviendo y el enconamiento y la pelea que algunos quieren imponer con lo de derechas e izquierdas,  para los que no creemos en esa diferenciación tan simple y ramplona está muy bien que haya surgido un nuevo partido  que sirva de catalizador de ambos extremos y  que mire al futuro dejándose de  postulados arcaicos y retrógrados.  

Pero es que además me parece una suerte que haya surgido Ciudadanos porque a los nacionalistas: catalanes, vascos, gallegos…  se les ha acabado el chollo de  que nadie necesite su apoyo para gobernar y a cambio conseguir prebendas en muchos casos injustas, como ha ocurrido siempre que los dos principales partidos no conseguían mayoría absoluta.  Ya no serán necesarios para formar gobierno,  ahora hay un tercer partido que puede inclinar la balanza a donde sea justo o conveniente pasando de imposiciones abusivas.

Con este panorama las mayorías absolutas serán prácticamente imposibles y eso les obligará a entenderse entre esos tres o cuatro partidos principales,  a hacer leyes más de todos porque las tendrán que entre todos sacar adelante y por tanto menos susceptibles, como hasta ahora, de que al  cambiar el gobierno, muchas de dichas leyes el otro partido las quiera derogar.  Porque gane quien gane tendrán que entenderse,  hablar  para hacer un gobierno y  sacar a España adelante.