martes, 12 de enero de 2016

Seguimos con la comedia

Mas y Puigdemont. Según es el burro, así tiene que ser la albarda, dicen en mi pueblo
Decía   Oscar Wilde: "algunas personas  causan felicidad a donde van; otras, cuando se van".  No hacía falta que lo hubiera dicho ese gran escritor, poeta y dramaturgo porque es tan cierto  como sencillo y claro de comprobar.  El Presidente de la Generalidad de Cataluña Más  sale hoy en el BOE cesado en su cargo con la firma del Rey Felipe y el Presidente Rajoy. En dicho cese no aparece la frase habitual para estos casos: "dándole las gracias por los servicios prestados",  aunque bien podrían haber puesto otra como: gracias por marcharse de  una p vez que no ha hecho más que daño.

Pero  siempre hay algo que fastidia la fiesta, como ocurre con el sucesor, el señor Carles Puigdemont.  Basta con oír cuatro trozos de su discurso de investidura para poder concluir que es un fiel discípulo del anterior, sobre todo en sus afanes separatistas y soberanistas  y por ello ya anunció su prioridad de seguir con la "hoja de ruta hacia la independencia de Cataluña".  Además como suele ocurrir en estos casos bastante  chuleta  y descarado. "No son épocas para cobardes",  ha dicho.  Por lo visto para este tío ir contra de ley  y la mayoría de los catalanes es cosa de valientes.

Nunca he entendido eso de estar en funciones que muchos asocian como estar poco menos que de florero. Rajoy ahora está en funciones, no se sabe quién será el próximo Presidente pero aunque fuere seguro que iba a ser  él, también estaría en funciones, lo cierto es que el Gobierno sigue teniendo todos los mecanismos y el aparato de Estado a su cargo.  "Rajoy es un presidente en funciones que hace declaraciones en funciones", ha dicho Puigdemont,  por ello ha concluido que pasa del Presidente de España porque no le interesa un proyecto que se acaba. Esperemos que  ya que hablan de presidente en funciones este las ejerza  aplicando la ley con valentía contra estos desertores cuando las circunstancias lo requieran.

Es curioso ahora esos prebostes independentistas se han enfadado porque el  Rey no ha recibido a la Presidenta del Parlamento Catalán señora Forcadell,  que le debía llevar el nombramiento de nuevo Presidente de la Generalidad.  ¡Pero no dicen que pasan de España y de sus leyes! Entonces,  ¿de qué se molestan?  Si es que no es la cuestión que no la  recibiera, es que tanto el Rey como Rajoy no deberían haber firmado para que un tío que  centra su primer discurso en su pretensión de romper España sea el nuevo Presidente.  Esto es un país de locos. No hay quien lo entienda.

Pero tranquilos que nos quedan muchos días de "gloria" con los políticos tanto en Cataluña, como en España.  No hay por dónde coger tanto egoísmo y  mediocridad, tanto cambio y escasez de miras. Si no fuera porque nos estamos jugando el porvenir y la vida de todos los españoles, podríamos decir que ni los hermanos Álvarez Quintero eran tan buenos con sus sainetes.


Tus sugerencias son órdenes para mí, D. Paco.

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