Un mes para trapichear

Después de haber toreado dos veces Felipe a todos los representantes de los partidos  políticos con asiento en el Congreso, parece que le ha llegado el turno a Pedro Sánchez para que siga los cambalaches y   apaños a fin de poder formar gobierno.  Total que llevamos desde el 20 de diciembre que fueron las elecciones  con un gobierno en funciones y aquí parece  que  nadie tiene prisa por intentar componer un nuevo ejecutivo sino más bien lo que hay es un afán exagerado en  poner cada partido sus intereses muy por encima de los de los españolitos.

Un mes dice que necesita  Sánchez para poder negociar, cambiar  cromos,  con las demás fuerzas políticas, para llegar a un acuerdo de gobierno. Y eso que los de Podemos,  que al final van a ser los únicos decisivos a la hora de poder configurar esa mayoría simple para su investidura,  ya se lo han dado prácticamente hecho. Eso sí ahora el líder socialista dice que nada de reproches ni malas contestaciones si  en las negociaciones se recibieran desaires o propuestas extravagantes. El mismo caradura que llamó indecente al Presidente del Gobierno, que se ha negado a hablar con él en todo este tiempo, (20 noes a Rajoy le han contado) ahora se quiere volver más cursi que educado.

El gran salva-patrias dijo al nombrarle el Rey candidato a la investidura que los españoles se habían sentido contentos y aliviados de que esto sucediera. ¡Hasta donde se pueden retorcer los razonamientos y discursos para llevar el agua a su molino! Entre sus prioridades está reformar la constitución para solucionar el problema  catalán conformando un estado federal.  Además de ser mentira que los separatistas se conformaran con un estado federal  y no con la independencia es que se olvida de una pequeña cosa y es que en el Senado el  PP tiene mayoría  y por  tanto sería necesario su voto para dichas reformas.

Mientras tanto el Puigdemont de Cataluña ironiza con la composición del nuevo  gobierno en España, con la desvergüenza de decir que copien de ellos. Ellos que después de las investiduras fallidas del señor Mas  recurrieron a él que ni siquiera iba en las listas electorales. ¡Pero ejemplo de qué, a no ser de caciquismo y malas  formas!  Esto sería lo de menos, lo que pasa es que el gobierno de este tío no creamos que está sacando leyes de economía,  y demás para sacar adelante a Cataluña del desgobierno, porque lo que se está apresurando a hacer es impulsar legislación para tener Seguridad Social propia, otra para hacienda  Catalana, otra más que dicen de Transitoriedad  Jurídica; en fin leyes  para irse de España.

El Rey propone candidato al Presidente del Congreso

Es cierto que hay un gobierno en funciones con capacidad jurídica para lo que sea necesario, pero siempre tendría más convicción y eficacia el nuevo gobierno para enfrentarse a todos los problemas además de los posibles desvaríos y retos,  por eso deberían ponerse de acuerdo cuanto antes para ello. Pero los  que aspiran a  gobernar España siguen con sus peros y sus "pelos". Si pensaran menos en sus intereses y más en lo que está pidiendo este país a gritos, probablemente en unos días los partidos constitucionalistas podrían ponerse de acuerdo pero…