sábado, 29 de febrero de 2020

Coronavirus y Rufianes

Se nos junta el hambre con las ganas de comer o como decía el otro: éramos pocos y parió la abuela. Por  si no teníamos bastante con un gobierno ilegítimo, incompetente, desleal, mentiroso; ahora ha tenido la desfachatez de venir  esa nueva enfermedad, coronavirus, para acabar de rematar el panorama: miles de muertos, más miles de infectados por todo el mundo y en España 48 casos ya, no hay fallecidos.

Aunque se anuncie que la mortalidad es muy baja y se da en personas con otros problemas graves de salud, la gente tiene la mosca tras de la oreja. Se agotan las mascarillas, se desconfía de todo lo que pudiera por la más mínima sospecha venir de China, hasta los mismos chinos aunque no hayan salido de España, son mirados en muchas ocasiones como posibles contagiadores. El turismo cae en barrena y algunas fábricas empiezan a sufrir la falta de suministros para fabricar sus productos. Y el Gobierno preocupado mucho más de sus cambalaches para poder seguir en su poltrona, que de cualquier otra cosa.

Mesa de diálogo, en ella todos los que quieren acabar con España. Los constitucionalistas, empezando por los mismos catalanes no independentistas, aunque sean más que los otros; no interesan. Venga todos los antiespañoles a sentarse: separatistas, filoetarras, Torra inhabilitado, hasta un imputado por el 1-O, Jose María Jové. Pedid y se os dará, dice el doctor cum fraude. Y el tal  Jové pide que Carmen Tejera, abogada del estado que defendió la malversación en el juicio del proceso, sea cesada. Faltaría más esa misma tarde la quita el gobierno. Y a seguir con el cuento: más dinero, más cesiones, presos fuera, referéndum... Lo que haga falta.

Pere Aragonés, vicepresidente de la Generalidad, ese que cuando habla parece que nos está perdonando la vida a los españoles, dice que no hay nada más democrático que un referéndum. Pues hagamos uno todos los españoles  para decidir si se puede robar o no, a para dilucidar si son o no, tramposos y egoístas. 
Siempre ha habido gente de aquella calaña y los seguirá habiendo. Lo malo es cuando lejos de ser combatidos con la ley, son apoyados por los que les debían meter en vereda, como ocurre con este gobierno que sufrimos, capaz hasta de cambiar las leyes para granjearse su simpatía. Claro que son tal para cual. El Día de los Tramposos es una película protagonizada por Kirk Douglas. Pero lo que tenemos no es una película, ni es cosa de un día aunque sí:  "entre tramposos anda el juego".

Publicado en "eltrasterodepalacio.org"
No hay mal que cien años dure, se oye con frecuencia. Yo espero que lo del coronavirus, como apuntan muchos especialistas en el tema, acabe en cuestión de meses aunque pueda seguir dando algún coletazo. Lo que no tengo ninguna confianza de que acabe es esto último, como no espabilemos, con todos estos Rufianes que con sus mentiras y trapisondas  quieren mandar (por ahora lo están consiguiendo),  a esta España al carajo.




miércoles, 19 de febrero de 2020

Juego limpio, juego sucio

Cuando al final de un combate de boxeo o de cualquier otra disciplina de esas que se dan hasta en el carné de identidad, veo en muchas ocasiones, que estos se abrazan; la primera impresión me resulta chocante y casi absurda, después lo piensas un poquito más y te das cuenta que es su trabajo, que tienen que cascarse, que uno tiene que ganar y por tanto aunque pueda parecer por las formas paradójico, es comprensible que al final del combate tengan esos gestos de respeto y amistad.

La vida es una  continua batalla. Ya desde muy niño comienzan las etapas y metas a superar, pronto aparecen ya juegos que no son más que competiciones para que  gane y se luzca el mejor, después sí, se dice a veces esa frase de que lo importante es participar, pero lo cierto es que las arengas y los sermones de cualquier entrenador suelen ser todo lo contrario: al rival ni agua, hay que ganar cueste lo que cueste.

Muy por encima de esos afanes de ganar, de ser el mejor, el primero, se debería inculcar como mucho más importante el respeto, solidaridad y demás valores fundamentales que deben primar en la vida.  El vecino, el que te cruzas, el compañero, el contrincante, el de aquí o el extranjero, sean mujeres u hombres: son  personas como tú y merecedores, al menos, de un comportamiento justo, digno y afable. Si además se revistiera con cariño, mejor.

Imagen de "Reeditor"
Hay mucha gente que predica bien, pero los ejemplos son fastidiados: las mejores residencias con piscinones y los puestos más importantes (si no les hay se crean)  para mí, mis queridas y queridos, amigos. Los demás... los demás que les atienda el estado o mejor  que se jodan. Y si para conseguir todo eso hay pasar de principios y mentir, saltar la legalidad, traicionar; lo que sea menester se hace. Ya lo decía Groucho Marx: estos son mis principios si no te gustan los cambio. Lo de Groucho era broma pero lo de esta tropa no.

Inevitablemente la vida es competición y muchas veces muy dura pero al final si esa competición se hace con juego limpio no debería ser impedimento para, como los boxeadores, llegar al abrazo final. No es extraño que sea imposible ese "abrazo" o saludo cordial cuando la mentira,  el egoísmo y el juego sucio se apoderan de las personas.


miércoles, 12 de febrero de 2020

Negociar lo innegociable. Su interés particular es su única barrera. ¡Vaya tres!

10 del pasado diciembre elecciones, Sánchez gana y dice que formará gobierno el 20 del citado mes, por ello se pone raudo a negociar. Pablo Iglesias entra rápido por el aro, su única aspiración es ser Vicepresidente de la forma que sea y llegan a un acuerdo en cuestión de horas. Tirando de chequera a cuenta de los españolitos pronto convence a los chupópteros vascos, y especímenes diversos. Ah, pero resulta que al otro socio importante, Izquierda Republicana de Cataluña, no le importa tanto que se forme el ejecutivo sino sacar tajada en la negociación.  Al final estos últimos dan por finalizado un primer asalto y se  forma el gobierno el 10 de enero. 

Con los presupuestos estamos ahora en más de lo mismo. Ahora Sánchez argumenta: el mismo día que dejemos de ser un gobierno en funciones nos pondremos a trabajar en los presupuestos 2020, es urgente para poder llevar a cabo las medidas que van en nuestro programa. Pero otra vez los mismos le vuelven a enseñar los dientes y a pedir lo "suyo" y el "pobre" gobierno ya anda como alma en pena diciendo que se apiaden de él, que los presupuestos  son necesarios y ya pone el final del verano como previsible fecha de su aprobación. ¡Y eso que son urgentes y llevan tiempo trabajando en ellos!

Y por lo visto pretenden hacernos creer como algo normal, que en un país  con 47  millones de personas, 350 diputados; las decisiones más importantes, como es la aprobación de presupuestos, dependa de  los 23 escaños que sacaron los separatistas con  menos de dos millones de votos que además tienen como meta la independencia, destruir España. Los otros cuarenta y tantos millones que se aguanten, deben pensar estos trileros de la política.

España es de todos los españoles, Cataluña es parte de España. Imagen de "El Economista"
Es que hay que negociar, dicen los  separatistas y el gobierno se pone a negociar lo innegociable: la unidad de España, la igualdad de todos los españoles. Para hablar con el que escribió que el español es el idioma de las bestias salvajes, un tal Torra; que mejores negociadores que el mismo Presidente actuando al contrario de lo prometido en las elecciones, que no sabe lo que es una nación ni cuantas  hay en España, que quiere cambiar las leyes para que salgan los golpistas. El mismo Coletas que, como sale hoy en un vídeo, en 2017 dijo que no podía pronunciar la palabra España, le debía dar repelús, el que se emocionaba cuando encapuchados pegaban a un policía, el que argumenta que Otegui el secuestrador, es hombre de paz. Solo nos falta ya Zapatero, el amigo de Maduro, para  asegurar el éxito de la sinrazón y la injusticia. "El Petimetre, el Malo y el Bobo/Solemne",  podría ser el título de esta película.

Y dicen ministros, ministras, ministrillos, (hay tantos) tíos y tías, que están trabajando por España y los españoles, que por eso se fueron a pasar el fin de semana a la finca de Quintos. Fíjate lo que llegó a decir la ministra de Asuntos Exteriores: ¡Trabajamos un sábado!


sábado, 1 de febrero de 2020

Hasta cuando aguantará nuestra paciencia

Imaginemos que de repente Sánchez y Casado se caen de caballo y deciden unir sus votos para gobernar  España. No pasa de ser mi opinión particular, y como la de cualquier otro puede estar equivocada, pero lo tengo claro: aumentarían mucho las inversiones y por tanto los puestos de trabajo, al día siguiente la bolsa pegaría hacía arriba un gran salto, los independentistas, populistas/comunistas y filoetarras dejarían de torearnos y tocarnos las narices, en general los estamentos e instituciones de administración y control se sentirían más seguros e identificados todos con el gobierno,  "casi" todos los ciudadanos más protegidos, más "felices"...

Creo que si se lo propusieran no sería tan difícil, no se trata de organizar un nuevo estado, unas nuevas leyes, una nueva forma de gobernar. No, el estado ahí está ya, también las leyes y la forma de gobernar; monarquía parlamentaría. Lo que hace el gobierno tampoco tiene mayor secreto: a partir de esa infraestructura de país,  que ya tiene;  ir aplicando en cada momento la legislación vigente y en lo que se pueda, para mejorar, hacer normas nuevas.

Si deberían estar unos y otros al servicio del bien de los ciudadanos españoles no tenía porque haber mayores diferencias a la hora de hacer su labor.  Es bueno crear riqueza y por tanto empleo, bueno es tener un país seguro y ordenado, bueno debería ser defender la igualdad de oportunidades, etc. A la mayoría de la gente lo que le importa no es cuestión de ideologías, es tener unos ingresos y unos medios suficientes para vivir razonablemente bien. 

¿Qué pasa entonces? Pues mira yo también lo  tengo claro: pasa que los intereses de partido incluso de personas particulares, como Sánchez, están muy por encima de los intereses de los españoles, yo diría aún más, porque a veces parece que solo se interesan por ellos mismos: es que con esta chorrada aunque no sirva para nada gano popularidad, es que si hago esto podría perder votos, es que para no perder la Moncloa pacto hasta con el diablo, es que si gobernara con el bando opuesto me podrían castigar mis votantes en futuras elecciones. Siempre disculpas y más disculpas para tener su ego y su aparato por encima de todo.

Qué bien si asumieran que la democracia es el gobierno de las mayorías, que se ha de gobernar para todos, que hay que  negociar, dialogar, que para llegar a acuerdos también hay que ceder, que no se deberían apalancar en principios y dogmas, a veces absurdos en estos tiempos, que tan dignos de respeto y de que se trabaje para ellos son los que votan a un lado como los que votan a otro. 

Cicerón, político y filósofo romano
Pero no tener "miedo" no caerá esa breva. Seguiremos sufriendo a un gobierno  subordinado a los intereses de quienes quieren acabar con nuestra España.
"Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?" fue una frase pronunciada por Cicerón en el senado de Roma,  Se traduce del latín al español como "¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?""
¿Hasta cuando llegará nuestra paciencia para aguantar a un gobierno ególatra, incompetente y mentiroso?