sábado, 1 de febrero de 2020

Hasta cuando aguantará nuestra paciencia

Imaginemos que de repente Sánchez y Casado se caen de caballo y deciden unir sus votos para gobernar  España. No pasa de ser mi opinión particular, y como la de cualquier otro puede estar equivocada, pero lo tengo claro: aumentarían mucho las inversiones y por tanto los puestos de trabajo, al día siguiente la bolsa pegaría hacía arriba un gran salto, los independentistas, populistas/comunistas y filoetarras dejarían de torearnos y tocarnos las narices, en general los estamentos e instituciones de administración y control se sentirían más seguros e identificados todos con el gobierno,  "casi" todos los ciudadanos más protegidos, más "felices"...

Creo que si se lo propusieran no sería tan difícil, no se trata de organizar un nuevo estado, unas nuevas leyes, una nueva forma de gobernar. No, el estado ahí está ya, también las leyes y la forma de gobernar; monarquía parlamentaría. Lo que hace el gobierno tampoco tiene mayor secreto: a partir de esa infraestructura de país,  que ya tiene;  ir aplicando en cada momento la legislación vigente y en lo que se pueda, para mejorar, hacer normas nuevas.

Si deberían estar unos y otros al servicio del bien de los ciudadanos españoles no tenía porque haber mayores diferencias a la hora de hacer su labor.  Es bueno crear riqueza y por tanto empleo, bueno es tener un país seguro y ordenado, bueno debería ser defender la igualdad de oportunidades, etc. A la mayoría de la gente lo que le importa no es cuestión de ideologías, es tener unos ingresos y unos medios suficientes para vivir razonablemente bien. 

¿Qué pasa entonces? Pues mira yo también lo  tengo claro: pasa que los intereses de partido incluso de personas particulares, como Sánchez, están muy por encima de los intereses de los españoles, yo diría aún más, porque a veces parece que solo se interesan por ellos mismos: es que con esta chorrada aunque no sirva para nada gano popularidad, es que si hago esto podría perder votos, es que para no perder la Moncloa pacto hasta con el diablo, es que si gobernara con el bando opuesto me podrían castigar mis votantes en futuras elecciones. Siempre disculpas y más disculpas para tener su ego y su aparato por encima de todo.

Qué bien si asumieran que la democracia es el gobierno de las mayorías, que se ha de gobernar para todos, que hay que  negociar, dialogar, que para llegar a acuerdos también hay que ceder, que no se deberían apalancar en principios y dogmas, a veces absurdos en estos tiempos, que tan dignos de respeto y de que se trabaje para ellos son los que votan a un lado como los que votan a otro. 

Cicerón, político y filósofo romano
Pero no tener "miedo" no caerá esa breva. Seguiremos sufriendo a un gobierno  subordinado a los intereses de quienes quieren acabar con nuestra España.
"Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?" fue una frase pronunciada por Cicerón en el senado de Roma,  Se traduce del latín al español como "¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?""
¿Hasta cuando llegará nuestra paciencia para aguantar a un gobierno ególatra, incompetente y mentiroso?

3 comentarios:

  1. Aguantaremos, aún sacandonos de quicio a algunos ... no podemos con ellos, berrinches un día sí y otro también ... nada que hacer.... esto se nos va de las manos con éstos miserables.
    Paciencia Cefe.
    Dolo

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  2. Tranqui Dolo, no merece la pena darse un mal rato por culpa de esta gentuza. Además:la verdad, la justicia y el bien, tarde o temprano, acaban ganando.
    Gracias.

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