miércoles, 12 de febrero de 2020

Negociar lo innegociable. Su interés particular es su única barrera. ¡Vaya tres!

10 del pasado diciembre elecciones, Sánchez gana y dice que formará gobierno el 20 del citado mes, por ello se pone raudo a negociar. Pablo Iglesias entra rápido por el aro, su única aspiración es ser Vicepresidente de la forma que sea y llegan a un acuerdo en cuestión de horas. Tirando de chequera a cuenta de los españolitos pronto convence a los chupópteros vascos, y especímenes diversos. Ah, pero resulta que al otro socio importante, Izquierda Republicana de Cataluña, no le importa tanto que se forme el ejecutivo sino sacar tajada en la negociación.  Al final estos últimos dan por finalizado un primer asalto y se  forma el gobierno el 10 de enero. 

Con los presupuestos estamos ahora en más de lo mismo. Ahora Sánchez argumenta: el mismo día que dejemos de ser un gobierno en funciones nos pondremos a trabajar en los presupuestos 2020, es urgente para poder llevar a cabo las medidas que van en nuestro programa. Pero otra vez los mismos le vuelven a enseñar los dientes y a pedir lo "suyo" y el "pobre" gobierno ya anda como alma en pena diciendo que se apiaden de él, que los presupuestos  son necesarios y ya pone el final del verano como previsible fecha de su aprobación. ¡Y eso que son urgentes y llevan tiempo trabajando en ellos!

Y por lo visto pretenden hacernos creer como algo normal, que en un país  con 47  millones de personas, 350 diputados; las decisiones más importantes, como es la aprobación de presupuestos, dependa de  los 23 escaños que sacaron los separatistas con  menos de dos millones de votos que además tienen como meta la independencia, destruir España. Los otros cuarenta y tantos millones que se aguanten, deben pensar estos trileros de la política.

España es de todos los españoles, Cataluña es parte de España. Imagen de "El Economista"
Es que hay que negociar, dicen los  separatistas y el gobierno se pone a negociar lo innegociable: la unidad de España, la igualdad de todos los españoles. Para hablar con el que escribió que el español es el idioma de las bestias salvajes, un tal Torra; que mejores negociadores que el mismo Presidente actuando al contrario de lo prometido en las elecciones, que no sabe lo que es una nación ni cuantas  hay en España, que quiere cambiar las leyes para que salgan los golpistas. El mismo Coletas que, como sale hoy en un vídeo, en 2017 dijo que no podía pronunciar la palabra España, le debía dar repelús, el que se emocionaba cuando encapuchados pegaban a un policía, el que argumenta que Otegui el secuestrador, es hombre de paz. Solo nos falta ya Zapatero, el amigo de Maduro, para  asegurar el éxito de la sinrazón y la injusticia. "El Petimetre, el Malo y el Bobo/Solemne",  podría ser el título de esta película.

Y dicen ministros, ministras, ministrillos, (hay tantos) tíos y tías, que están trabajando por España y los españoles, que por eso se fueron a pasar el fin de semana a la finca de Quintos. Fíjate lo que llegó a decir la ministra de Asuntos Exteriores: ¡Trabajamos un sábado!


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