miércoles, 24 de noviembre de 2021

La normalidad que pretenden imponer

Cuentan que en un pequeño y lejano país, a la muerte de un rey bueno y querido, le sucedió su joven hijo, que llevaba el reino de una manera tiránica y cruel. En un aparatoso accidente sus piernas acabaron destartaladas y él condenado a llevar muletas de por vida. Pasó poco tiempo y el tirano no soportaba que sus súbditos anduvieran bien, así que ordeno que la normalidad fuera llevar muletas. Todos estaban obligados a andar con ellas. Al principio algunos se resistieron y fueron pasados por las armas. El rey tirano vivió muchos años y cuando falleció estaban tan enseñados sus gentes  y sus músculos a andar de aquella forma, que tardaron  tiempo  para que su caminar volviera a la normalidad.

También ahora hay dirigentes y mandatarios que pretenden que veamos como normal lo que no tiene nada de tal.

Pretenden decirnos que es normal que un gobierno pacte con los sucesores de ETA, con los separatistas que quieren romper España.

Que es justo que en España no seamos todos iguales ante la ley con autonomías con prebendas y diferencias importantes, por ejemplo ahora mismo para aprobar los presupuestos.

Que decir hoy una cosa y al día siguiente la contraria es de ser  cumplidor y cabal, como no tiene rubor en recalcar algún preboste.

Que la economía va viento en popa, cuando los agricultores, ganaderos, los camioneros, hostelería... las están pasando más canutas que nunca y muchos han decidido salir a la calle.

Que  todos tenemos que estar en algunos de los bandos que marcan, que no podemos andar por libres, que según en que parte nos situemos seremos buenas o malas personas.

Que la historia la escriben los políticos y no los historiadores.

Que países comunistas donde impera el hambre y la miseria son ejemplo a segur.

Que es justo conceder un indulto, en contra del informe del Tribunal Supremo, a los que hicieron tanto daño y fueron juzgados y condenados con todas las garantías por dicho tribunal y
que dicen que volverían a hacerlo.

Que pensemos que está bien, que se pavoneen al promulgar leyes como la de Ingreso Mínimo Vital, que a la hora de ejecutar no llega al 30% de los que tienen derecho.

Que inventaron ellos la Seguridad Social, el Subsidio de Paro y tantas otras cosas que se apuntan, cuando muchas de ellas ya existían hasta con Franco.

Que también pensemos que es lógico que haya más ministros y asesores que nunca y no  tengan reparo, con los tiempos que corren de subirse el sueldo.

También muy lógico usar el falcon y el helicóptero para ir a bodas de cuñados y mítines de partido y presumir de España verde.

Muy lógico que miembros del Gobierno ataquen a los jueces y sus sentencias, sobre todo si aquellos condenan sus desmanes.

Normal nombrar una Fiscal General del Estado que acababa de ser ministra, que llamaba maricón a Marlaska, que hablaba de miembros de la carrera judicial que estaban con menores. 

Lógico crear ministerios que no sirven para nada, como el de Igualdad o el de Consumo. Bueno sirven para enchufar amigos, incluso si han sido condenados.

También muy normal, como ha sucedido hoy mismo, en que la Generalidad de Cataluña dice que no acatará la providencia del Tribunal Supremo que la obliga a un 25% de clases en Español.

Quieran presentar como normal, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana que merma las posibilidades de la acción policial y por tanto aumenta la defensa de los delincuentes y por la que hoy están todos los policías y guardias en la calle.

Policias y guardias, en contra de la Ley de S. Ciudadana. Imagen: elespañol.com 

¡Son tantas las "normalidades" que quieren imponernos! Además cuentan con voceros en las antenas más importantes como la Sexta, la Ser, Infolibre, El Plural... Por ello es fundamental que nos espabilemos y nos demos cuenta del mayúsculo engaño que nos pretenden endosar, cuanto antes, porque como aquellos a los que el tirano obligó a andar con muletas, mientras más vivamos en el engaño, más nos costará volver a la normalidad.

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