Trabajaba de listero en la Constructora Leonesa y una de mis funciones era recoger muestras del hormigón con el que se estaba haciendo la obra. En unas armaduras de hierro hacíamos unos pequeños cilindros de 15 por 30 cm, que una vez bien secados los llevaba a analizar a una prensa que les aplastaba midiendo la presión necesaria para ser desmoronados. Parecía un trabajo de rutina, siempre salían bien las muestras pero en una ocasión no fue así, los números de aquellas probetas, fueron bastante por debajo de lo recomendable. Cuando se los pasé al jefe de obra el follón fué mayúsculo pero pronto se dio cuenta que no había otra solución que tirar los pilares y vigas que se habían hecho con aquel hormigón. Una semana con compresores derribando lo mal construido, un tiempo perdido laboral y económicamente pero sobre todo un hachazo en la moral de los trabajadores y el prestigio de la empresa.
España es una nación con más de cinco siglos de historia, construida con la entrega y trabajo de muchos españoles. Guerras, enfrentamientos, tiempos difíciles, menos malos; lo normal en la historia de la humanidad. Así llegamos a nuestros días donde estamos viviendo un periodo democrático que nos ha traido muchos logros y que necesita de cuidado y protección para que lo conseguido en tantos siglos no se hunda. España también es un gran edificio construido con unos pilares y vigas que la sostienen, en este caso no de hormigón, sino la Constitución y los Poderes Fundamentales del Estado.
Vivimos tiempos aciagos para nuestra nación. No se respeta la Constitución, se promulgan leyes que van frontalmente contra sus principios. Los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, están desnaturalizados de sus funciones sin la independencia necesaria para llevar adelante sus cometidos conforme a la ley. Para que el desastre sea total se ponen al servicio del desgobierno que padecemos, las instituciones más importantes del estado: Tribunal Constitucional, Televisión Española, Consejo de Estado, CIS, Renfe, Correos, Indra, Tribunal de Cuentas, Fiscal General del Estado... Poniendo en su dirección el dedazo del Gobierno y de Sánchez, haciendo que funcionen a sus antojo, en muchos casos escandalosamente, como el CIS de Tezanos.
Imagen: idealista.com |
Así hemos llegado a situaciones tan inverosimiles como negociar con un prófugo de la justicia siete votos para seguir en el gobierno o aprobar una ley de amnistía, contraria a la Constitución y negociada con los delincuentes que se van a beneficiar de ella. Con la caradura de decir que es por la convivencia cuando los delincuentes ya aseguran que lo volverán a hacer. Les saldrá casi gratis con las leyes que se están promulgando. Cediendo todo lo que no se debería y a pesar de ello, sin ni siquiera presupuesto para este año. Un gobierno impostado, que fue mintiendo gravemente a las elecciones, que lo sigue haciendo día a día.
Es Viernes Santo y habrá que tener un poco de caridad cristiana para evitar palabras de desprecio que a uno se le ocurren de inmediato. Increible pero cierto (como se titulaba un programa de radio de hace muchos años). Estan socabando con descaro absoluto los cimientos, los pilares fundamentales y es nuestro deber evitarlo antes que el edificio de nuestra nación se venga a bajo. Si la dejemos destruir, se minará el progreso, la convivencia y el futuro. No se podrá reconstruir como aquella obra, en poco tiempo, probablemente quedará deshecha para siempre.
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