Septiembre se muere.
Septiembre se muere,
se muere dulcemente
con con sus uvas maduras
y sus manzanas verdes
Por todos los caminos,
te he buscado sin verte,
mis pasos se perdían,
en la arena caliente.
Yo esperaba septiembre,
para volver a verte,
y me quedé muy solo,
solito entre la gente.
Septiembre, septiembre; se muere tristemente.
solito entre la gente.
Septiembre, septiembre; se muere tristemente.
Septiembre, mes de contrastes; de
vacaciones y de vuelta a la normalidad, de
verano y de otoño, de últimas rebajas
y nueva temporada. Para unos el comienzo de un nuevo periodo, para otros la
continuidad de la rutina que en verano tampoco descansa. Mes de incorporación, de nostalgia, como
cuando recuerdo aquellas dos canciones de los años sesenta: "Cuando llegue
septiembre todo será maravilloso", cantaba Gelu, con su melodía romántica y
pegadiza. Magdalena Iglesias entonaba un poema de Jerónimo Braganza "septiembre se muere, se muere
dulcemente"… acompañada de música acaramelada y melancólica.
Nuevo curso escolar a la vista,
la rutina de los padres llevando a sus
hijos al cole. Hasta sus señorías, los diputados y senadores cansados de tanto descansar se
deciden en su Congreso y Senado a abrir un nuevo periodo de sesiones. De nuevo
la monserga de políticos que este año, ni siquiera en verano, con los Pujol y demás nos han
dejado descansar. Vuelven los atascos, los problemas para aparcar, las últimas
fiestas de los pueblos, en León San Miguel y muy cerca, aunque ya en octubre, el tradicional San Froilán.
Septiembre del latín séptimo
aunque ahora sea el noveno mes del año, 30 días para intentar algo maravilloso
como dice una de la canciones apuntadas, para volver a verte en un mundo
infinito de sueños, que añora la otra. Septiembre llegó, septiembre se va.
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