Dividir Cataluña en dos

Cuenta el Libro de los Reyes que dos mujeres se presentaron ante el gran rey Salomón con dos hijos uno vivo y otro muerto afirmando las dos que el vivo era el suyo.                                                                

—Traedme una espada. —Dijo el sabio rey. Trajeron la espada y Salomón continuó: —partid en dos el niño vivo y dad una mitad a la una y la otra mitad a la otra.

Entonces la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey y le dijo:

—¡Ah, señor mío! Dad a ella el niño vivo, pero no lo matéis.

—Ni a mí ni a ti; ¡partidlo! —dijo la otra.

—Entregad a la primera el niño vivo y no lo matéis, ella es su madre. —concluyó el rey sabio.

Seguimos con la historia de Mas y Cataluña que ahora ya ha pasado de las intenciones a los hechos con la convocatoria de las urnas y su pseudo-referéndum para el 9 de noviembre. Como era de esperar el gobierno ha reaccionado mandando sendos recursos de inconstitucionalidad ante el TC. El Alto Tribunal ha admitido a trámite los recursos y ha dejado paralizada toda la parafernalia y actos encaminados a dicha consulta.

Pero los separatistas siguen con su: España nos roba, votar es bueno, derecho a decidir, etc. Parece ser que Cataluña, al menos últimamente, recibe más de lo que da a las arcas del Estado, pero es que si cada autonomía tuviera que recibir justo lo que da; sobraría la nación española, a ver dónde estaría el concepto solidaridad territorial. Si cada rico recibiera lo que aporta a  Hacienda,  a ver de dónde saldría el presupuesto para todo el gasto social. Y los grandes desfalcos de los Pujol y demás, ¿A quién roban esos? Claro que votar es bueno, siempre que la votación sea legítima pero resulta que Cataluña no es solo de los catalanes sino de todos los españoles incluidos los separatistas. Ítem, los graves perjuicios económicos para todos.

Toda parece una auténtica chorrada sin sentido, salida de una cabeza visionaria y caciquil, empujada por los intereses políticos de cuatro separatistas y el intento de adoctrinamiento de parte de la población. Recordando a Salomón se podría dividir Cataluña en dos partes, una para los separatistas y otra para los que quieren seguir en España. Seguro que los  últimos dirían que no, pero los otros, como la mujer mentirosa, puede que siguieran  en su empeño.