El otro día caminando cerca de la
rotonda del cruce de la Granja vi una
cola de coches parados y gente arremolinada y me acerqué a ver qué pasaba. Era
solo una colisión entre dos vehículos
con pequeños daños, pero los dueños no movían los coches porque cada uno echaba
al otro la culpa. Llegaron los de atestados y se enfadaron un poco, yo creo que porque vieron que el golpe no
había sido nada y estaban entorpeciendo la circulación. Los dos conductores se acercaron
a los policías e intentaban relatar los hechos, incluso antes de preguntarles:
—Este señor se me cruzo en la vía
y me ha sido inevitable darme contra él. —Dijo uno.
—Yo había dado con antelación la
intermitente y este señor no me dejó salir de la rotonda. —Argumentaba el otro.
Seguían con sus explicaciones
cuando un agente les pidió que se callaran para decirles: no es lo que diga ni
el uno ni el otro; es lo que diga la ley y se dirigió al que tenía el coche
atravesado en la vía: Usted ha salido de
la rotonda mal, según la ley de tráfico para salir hay que incorporarse
antes al carril derecho, lo que usted no hizo. Salvo que intervengan otros
factores la cosa creo está clara.
El Presidente Mas haciendo caso
omiso a dos sentencias del Tribunal Constitucional, una primera que le prohíbe hacer
una consulta-referéndum legal y una
segunda que le prohíbe también cualquier otro acto que tenga relación con el anterior, deja que se
haga, incluso por diversos medios
promueve esa pseudo-consulta, que tuvo lugar el pasado día 9.
Consumados los hechos, el Fiscal
General del Estado insta a la fiscalía de Cataluña para que presenten una querella en
el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, contra Más y algunos de sus
Consejeros por prevaricación, desobediencia, usurpación de funciones, y malversación de fondos públicos, al
haber incumplido las sentencias del TC. Pues increíble pero cierto: después de
estar prorrogando la presentación, reunidos los fiscales catalanes, al final sale el señor Romero de Tejada como jefe y dice que no presentaran querella porque no ven motivos para ello y
argumentan que al Presidente de la Generalitat no se le apercibió, no se le
avisó bien, de las responsabilidades penales en que podía caer.
Pues nada; a partir de ahora habrá que ir avisando por
ahí a los violadores, maltratadores, asesinos, etc. de las posibles consecuencias de sus actos, para poderles acusar, si después cometen delito. Se queda uno pasmao, como decía el otro. Lo triste es que estamos en lo de siempre: al
ciudadano de a pie que no se le ocurra infringir la más leve ley porque le cae
la sanción impepinable. Otros, como muchos políticos y en este caso el señor
Mas "circulan" como les da gana y aquí no pasa nada. Algo habrá que hacer.
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