lunes, 24 de noviembre de 2014

Bienvenidas las críticas

Hay personas, puede que la misma siempre porque no se identifican,  que hacen comentarios a mis post en este blog y  me "acusan" de ser reaccionario y católico. Hablan del pasado, de nacional-catolicismo, de simbiosis entre la religión y el poder en los años de Franco, de intentar  imponer a los demás, de intransigencia con los que no  piensan igual...

Bueno  yo no presumo de ser católico pero, por supuesto que no me avergüenzo  de ello.  Sí, es cierto, con mis pecados y fallos, lo soy desde que me bautizó D. Ramón, que era el cura del pueblo,  un cura que para mí fue todo un ejemplo, pero no por los sermones que daba mandándonos a todos al infierno, sino por la dedicación y entrega que ofrecía especialmente hacía los niños. De otros curas importantes en mi infancia no puedo decir lo mismo.

El hecho de ser católico lo que me exige es, no precisamente imponer nada a los demás pensando que está uno en posesión de la verdad, sino todo lo contrario respetar a todo el mundo sean  cuales fueren sus creencias, incluso a los que no respetan, aunque eso ya es otro cantar. En los tiempos actuales, no  concibo la religión adosada a  una forma de estado porque creo en la libertad de las personas y el derecho a  tener cada cual sus ideas. Si sintiera que la religión es impuesta sería un motivo importante para aborrecerla.

Ayer mismo el evangelio no decía qué buenos los que van a misa o los que cumplen los sacramentos, lo que decía era qué

bien los que ayudan a los demás cuando tienen hambre, frío, necesidades.  El sermón de la montaña, las bienaventuranzas: bienaventurados los pobres, los pacíficos, los que padecen persecución etc. Pues cosas como estas, más que homilías o normas de la Conferencia Episcopal son las que hacen sentirme  a gusto dentro de esta religión. Por supuesto hay otras muchas otras con los que no estoy tan de acuerdo, sería demasiado estar conforme con todo.

Mucho más que  los pensamientos; a mí lo que me interesan son los hechos, nadie es mejor  o peor que otro de antemano, por  tener una ideología o religión; por eso me  cuesta aceptar las críticas que solo se apoyan en eso. No se trata de ser humilde es que sabiendo todos los errores y fallos que cometo sería absurdo no serlo. Por eso, bienvenidas las críticas, siempre se podrá sacar de ellas algo bueno. 

1 comentario:

  1. Decía Don Quijotre: Sancho, ladran luego cabalgamos. Saludos cordiales.

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