Me contaron en el pueblo que una
vez en
Mansilla el día de San Martín (Samartino para los lugareños), había en la plaza un
tonel de pie en el que estaba metido un titiritero para jugar con el público. El juego consistía en que con unas
bolas de trapo había que dar al señor que estaba dentro cuando este se estiraba asomando la cabeza y parte de su cuerpo. El que le daba tenía premio, pero nadie acertaba porque era muy rápido y además
al ser las bolas de trapo su velocidad y trayectoria lo hacían muy difícil. En
estas que apareció un mozo de estos rudos de los pueblos cogió un canto y se le encasquetó en la
cabeza a la primera que lo vio asomar. Se organizó un gran tumulto pero al final como
no había pasado nada grave la gresca se calmó y el feriante retiró el juego. Todavía después a algún bruto se le ocurrió reír la "gracia" al mozo, pero
todos convinieron en recriminarle y reconocer que lo que había hecho estaba muy
mal, que no había jugado limpio.
Sabemos muy bien lo que significa "jugar limpio", no solo en el deporte
sino en todos los órdenes de la vida: respetar las normas, no hacer trampas, no
mentir, actuar con respeto, lealtad… Sin embargo se salta con demasiada
frecuencia ese juego. Por ejemplo:
No juegan limpio el Presidente de Cataluña Mas ni la
Presidenta de Andalucía Susana Díaz, cuando adelantan la fecha de las
elecciones autonómicas con trampas, pensando en el beneficio propio y no en el
de los ciudadanos de la Comunidad.
No jugaron limpio el expresidente del Congreso Bono y el expresidente del gobierno Zapatero, cuando en casa del primero se reunieron con el señor Pablo Iglesias, líder de podemos, sin el conocimiento del Secretario General de su partido Pedro Sánchez; aunque conociendo la egolatría de uno, y la simplicidad del otro tampoco puede extrañar que lo hicieran.
No jugó limpio el señor Monedero, dirigente de Podemos, cuando creó una empresa que no tiene empleados, solo él como administrador, para cobrar a través de ella 425000 euros por trabajos de asesoramiento hechos en años anteriores a países sudamericanos y así evitar unas decenas de miles de euros de impuestos.
No juega limpió Rajoy, que prometió y aseguró en su programa que reformaría la ley del aborto y no lo ha hecho contando con mayoría absoluta y todos los medios para poder hacerlo.
No juega limpio Pedro Sánchez, acusando a los demás de corrupción cuando su partido está hasta los ojos y además hecho unos zorros.
No juega limpio Tania Sánchez de IU que predica ejemplaridad y aprueba concesiones para la empresa de su hermano en el ayuntamiento en la que ella y su padre eran concejales.
Por supuesto: todos esos implicados en casos de corrupción, que me aburre ya nombrar, no es que no jueguen limpio, es que son presuntos delincuentes que de confirmarse, el juez debe poner a buen recaudo en la cárcel.
No jugaron limpio el expresidente del Congreso Bono y el expresidente del gobierno Zapatero, cuando en casa del primero se reunieron con el señor Pablo Iglesias, líder de podemos, sin el conocimiento del Secretario General de su partido Pedro Sánchez; aunque conociendo la egolatría de uno, y la simplicidad del otro tampoco puede extrañar que lo hicieran.
No jugó limpio el señor Monedero, dirigente de Podemos, cuando creó una empresa que no tiene empleados, solo él como administrador, para cobrar a través de ella 425000 euros por trabajos de asesoramiento hechos en años anteriores a países sudamericanos y así evitar unas decenas de miles de euros de impuestos.
No juega limpió Rajoy, que prometió y aseguró en su programa que reformaría la ley del aborto y no lo ha hecho contando con mayoría absoluta y todos los medios para poder hacerlo.
No juega limpio Pedro Sánchez, acusando a los demás de corrupción cuando su partido está hasta los ojos y además hecho unos zorros.
No juega limpio Tania Sánchez de IU que predica ejemplaridad y aprueba concesiones para la empresa de su hermano en el ayuntamiento en la que ella y su padre eran concejales.
Por supuesto: todos esos implicados en casos de corrupción, que me aburre ya nombrar, no es que no jueguen limpio, es que son presuntos delincuentes que de confirmarse, el juez debe poner a buen recaudo en la cárcel.
Y el ciudadano de a pie a seguir trabajando, pagando
impuestos; para que de vez en cuando haya alguien que nos venga con un canto de
incompetencia o corrupción e intente darnos en el cogote.