miércoles, 28 de enero de 2015

Juego limpio

Me contaron en el pueblo que una vez  en  Mansilla el día de San Martín  (Samartino  para los lugareños), había en la plaza un tonel de pie en el que estaba metido un titiritero para jugar con el público. El juego consistía en que con unas bolas de trapo había que dar al señor  que estaba dentro  cuando este se estiraba asomando la cabeza y parte de su cuerpo.  El que le daba tenía premio, pero nadie acertaba porque era muy rápido y además al ser las bolas de trapo su velocidad y trayectoria lo hacían muy difícil. En estas que apareció un mozo de estos rudos de los pueblos  cogió un canto y se le encasquetó en la cabeza a la primera que lo vio asomar.  Se organizó un gran tumulto pero al final como no había pasado nada grave la gresca se calmó y el feriante  retiró el juego. Todavía después a algún bruto se le ocurrió reír  la "gracia" al mozo,  pero  todos convinieron en recriminarle y reconocer que lo que había hecho estaba muy mal, que no había jugado limpio.

Sabemos muy bien lo que significa "jugar limpio",  no solo en el deporte sino en todos los órdenes de la vida: respetar las normas, no hacer trampas, no mentir, actuar con respeto, lealtad… Sin embargo se salta con demasiada frecuencia ese juego.  Por ejemplo:

No juegan limpio el Presidente de Cataluña Mas ni la Presidenta de Andalucía Susana Díaz, cuando adelantan la fecha de las elecciones autonómicas con trampas, pensando en el beneficio propio y no en el de los ciudadanos de la Comunidad.       
No jugaron limpio el expresidente del Congreso Bono y el expresidente del gobierno Zapatero, cuando en casa del primero se reunieron con el señor Pablo Iglesias, líder de podemos, sin el conocimiento del Secretario General de su partido Pedro Sánchez;  aunque conociendo la egolatría de uno, y la simplicidad del otro tampoco puede extrañar que lo hicieran.    
No jugó limpio el señor Monedero, dirigente de Podemos, cuando creó una empresa que no tiene empleados, solo él como administrador, para cobrar  a través de ella  425000 euros por trabajos de asesoramiento hechos en años anteriores a países sudamericanos y así evitar unas decenas de miles de euros de impuestos.                    
No juega limpió Rajoy, que  prometió y aseguró en su programa que   reformaría la ley del aborto y no lo ha hecho contando con mayoría absoluta y todos los medios para poder hacerlo.      
No juega limpio Pedro Sánchez, acusando a los demás de corrupción cuando su partido está hasta los ojos y además hecho unos zorros.  
No juega limpio Tania Sánchez de IU que predica ejemplaridad y aprueba concesiones para la empresa de su hermano en el ayuntamiento en la que ella y su padre eran concejales. 
Por supuesto: todos esos implicados en casos de corrupción, que me aburre ya  nombrar, no es que no jueguen limpio, es que son presuntos delincuentes que de confirmarse, el juez debe poner a buen recaudo en la cárcel. 

Y el ciudadano de a pie a seguir trabajando, pagando impuestos; para que de vez en cuando haya alguien que nos venga con un canto de incompetencia o corrupción e intente darnos en el cogote.


martes, 27 de enero de 2015

Tachones en el calendario

Hay un compañero que según llega por  la mañana al trabajo lo primero que hace es tachar en su calendario de mesa  la fecha del día anterior haciendo una gran cruz con su rotulador negro. Por incordiar un poco,  le pregunté:  
—Oye,  por qué haces eso, ¿para saber el día en que estamos?  —Me echo una mirada un tanto sorprendido y contrariado, cómo advirtiendo mi guasa.      
 —Es verdad hay momentos que casi no sabe uno ni en qué día está pero no es por eso,  es sencillamente por borrar  un día más de curro.  —Me contestó.   
 —Es que los tachas y emborronas de una forma  como si te hiciera daño  verlos, recordarlos.   
—No, tú sabes que no es así,  una manía como otra cualquiera.   

Recuerdo la canción de Karina que dice: "hay días buenos y hay días malos y hay días que hace sol…" Sí, de  todo hay en la vida. Pensando un poco en lo que hace el compañero,  se me ocurre que no se puede tratar a todos los días por igual, no podemos tachar, poner la cruz, a todos de la misma  manera. Hay días  que merecen la pena ser recordados por su transcendencia para nuestra existencia, otros por nuestro hacer o sacrificio, otros por todo lo que nos rodeó y los que nos acompañaron en aquellas jornadas,  otros por haber sido joviales, también otros, demasiados en la mayoría de los casos,  por sus tristes  connotaciones. Haberlos hay hasta los que ciertamente apenas merece la pena que queden, ni siquiera para el recuerdo, por no haber hecho nada  sino simplemente vivir, o mejor vegetar.  

Mi compañero, ya que dispone de rotuladores de muchos colores, quizá debería  tachar cada día de un color de acuerdo a  como lo ha vivido. No tengo claro que color debe usar en cada caso, bueno solo en el caso de  esos días aciagos en que despreciamos nuestra existencia sin apenas aprovechar nuestro tiempo y nuestras facultades, esos sí  que les podría seguir tachando con el rotulador negro. Tendré que sugerírselo.

No es justo juzgar un día por el triunfo o fracaso que depara, ni por el sufrimiento o dolor que padecemos, sino por la dedicación, entrega, sacrificio y saber estar en cada ocasión: cuando toca trabajar y cuando toca descansar,  cuando hay que reír y cuando hay que llorar, que sufrir. No confió en que mi compañero me haga caso pero  si lo hiciera: ¡Ojalá que en su calendario hubiera pocos tachones negros!



viernes, 16 de enero de 2015

Sangra la Tierra

Llegaron  cuatro náufragos a un pequeño islote que se podía recorrer en menos de dos minutos de un extremo a otro. En él solo había algunas pequeñas plantas, unos arbustos entre los que sobresalían una platanera y un cocotero, llenos de frutos. Pues que bien, se dijeron: al menos tenemos comida asegurada para unas cuantas jornadas. Los primeros días acudían a los árboles y tomaban los frutos que sus cuerpos les pedían.  Pero alguno temiendo que se acabaran empezó  a  almacenar y esconder las frutas por su cuenta. En pocos días viendo que los plátanos y cocos menguaban más de prisa de lo deseado, empezaron también  a  almacenar y esconder los otros tres.  Los frutales quedaron arruinados, los náufragos iban comiendo parte de su fruta almacenada, mientras el resto  se iba pudriendo y perdiendo. Pronto llegó el día que se les acabó la comida, cuando si hubieran cogido la necesaria para cada caso podrían haber tenido alimento para mucho tiempo más. Pero tuvieron suerte, no muy lejos de su isla había otras  mayores y fueron vistos y rescatados.

Vivimos en un islote, un islote flotante en medio del infinito universo, llamado Tierra. Una bola inmensamente fecunda y productiva, con una cantidad incontable de plantas, seres vivos, minerales. Continentes, océanos, cordilleras, selvas, ríos, vergeles… Todo lleno de posibilidades y vida para poder disfrutar cual si fuera un inmenso paraíso terrenal. Pero por cuanto,  el ser más inteligente y por tanto el encargado de dirigir todo esto es el hombre y por cuanto además el más egoísta para dilapidar todo el tesoro que se nos ofrece.

Así estamos en que en  muchos casos, por no decir la mayoría, es el hombre el que se dedica a esquilmar, maltratar y estropear el único sitio que tiene para vivir. No se conforma con coger lo que necesita, quiere guardar, atesorar acumular y sobre todo lo hace muchas veces a costa de infringir graves daños al planeta que tan altruistamente le ha acogido, convirtiendo un lugar paradisíaco en un lugar de subsistencia, en muchos casos.

Más petróleo, más gasto, más calefacción, más coches, más armas y máquinas para matar y destruir el entorno, más asfalto, más cemento… como si tener más fuera sinónimo de vivir mejor, cuando no es así.  Lo que sí es cierto es que se necesita un mínimo para pasar de subsistir a vivir. Subsistir es lo que hacen algunos países, algunas personas, porque carecen de lo más elemental, mientras otras naciones y otras gentes se apropian de sus riquezas. Exprimen todo lo que pueden  como si no se dieren cuenta que todo tiene  un límite y que nuestro "islote" que tan bien nos ha recibido puede ir abocado a la muerte si seguimos con nuestro absurdo consumo y atesoramiento de bienes sin importarnos las múltiples heridas que causamos.

Los cuatro náufragos a pesar de su negligencia tuvieron la suerte de que había otras islas pudiendo ser rescatados y salvarse. A pesar de todo el posible progreso espacial, si seguimos destruyendo nuestro hábitat, nuestros descendientes no sé adonde se tendrán que ir a vivir, porque otro planeta así cerca como para mudarse tranquilamente me temo que no van a encontrar.




miércoles, 14 de enero de 2015

Nieblas

—Es que este tiempo me está cansando ya, —me decía una compañera—. Llevamos no sé cuántos días con niebla, y ya empieza a ponerme de los nervios.  Ni las luces antiniebla ni nada,  va una en el coche medio vendida,  vas andando y todo parece triste, en Navidad parece que no me da tanto repelús, pero ya pasó. 
 —Recuerda que estamos en enero, el mes más crudo del invierno. Es normal que haya niebla, lluvia, frío. —Le contesté.                    
 —Ya pero es que se pasa de la raya tantos días ya me oprime hasta el corazón, tira mi moral por los suelos.  —Seguía diciendo.      
   —Es lo que hay amiga, mejor tomarlo con buena filosofía, ya sabes que con el tiempo no podemos hacer nada. A ver si esto cambia. Que te vaya bien.

Es así, la niebla a la mayoría de las personas no les hace nada gracia. Recuerdo que para que se curasen los chorizos y jamones cuando hacíamos la matanza en el pueblo,  también era mala, pero había un remedio contra ella: en la cocina de horno poner más lumbre, más humo, más fuego.

La niebla peor no  es esa nube a ras de tierra que nubla la vista, dificulta la movilidad y encoje el espíritu, hay circunstancias que producen nieblas bastante más dañinas.  La niebla que lanza el egoísmo que le impide al egoísta ver tres palmos más allá de sus propias narices. La niebla de la soledad, el desamor,  que destruye al que la padece haciéndole sentirse invisible, lejano, triste y olvidado.  La niebla que surge de la falta de ilusiones de trabajo, de futuro, de transcendencia, que circunscribe la existencia a un presente duro y sufrido. La  que brota de  la continua incertidumbre ante futuros  caminos  sin saber por cual tirar. La que acompaña el zarpazo del dolor, la enfermedad, la muerte. La enemistad  la incomprensión también traen nieblas que palidecen los lados positivos de las personas. ¡Tantos casos y cosas que nos pueden producir desesperanza, oscuridad… nieblas!

Nubes a ras de tierra que por doquier nos salen en los caminos. La aventura de nuestra vida donde hay inviernos, otoños, veranos, primaveras, con claros y oscuros, luces y nieblas. Nieblas adjuntas a la normalidad del otoño e invierno, pero que también pueden aparecer en veranos o primaveras de nuestra existencia, como si atravesáramos montañas o puertos.

Para combatir la niebla usamos la luz, los faros antiniebla, pero el mejor  y definitivo aliado contra ella es sin duda el sol. También contra esas nieblas del espíritu, del alma;  es bueno disponer de los faros de la  esperanza y el trabajo, las luces de la comprensión y la fortaleza, el sol del amor.



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viernes, 9 de enero de 2015

Qué puedo hacer por mi país

Jhon F. Kennedy
John  F. Kennedy  Presidente de USA asesinado en Dallas en 1963 dijo: "no te preguntes  qué es lo que tú país puede hacer por ti, pregúntate qué es  lo que tú puedes hacer por tú país". En el programa de TVE Comando Actualidad se enfocaba este  miércoles la problemática de mucha gente que careciendo de recursos, tiene que dormir a la intemperie. Personas que en las calles de Madrid se metían entre  dos cartones, uno debajo y otro encima para pasar estas noches de invierno tan duras. Cuando se está sentado confortablemente  en el sofá es como si el ambiente llegara hasta uno mismo y le dieran escalofríos al ver semejantes escenas.

Por el contrario también aparecían en el programa personas como, una pareja de novios y cuatro amigos más,  que por su cuenta se encargaban de llevar a algunos de estos indigentes  un poco, o mejor un mucho de ternura y cariño. Recogían en la panadería barras de pan que previamente habían donado otras personas pagando dos y llevándose una para dejar la otra para esta causa y en su misma  casa, manos a la obra,  obraban el milagro de hacer los bocadillos y un gran recipiente de café que repartían como ángeles de la noche entre estos sin techo. Había que ver las caras al recibir ese café calentito y ese bocadillo. Se alimentaban físicamente pero seguro que espiritualmente les daba muchas más energías al saber que al menos para alguien, para esos que todos los días les visitaban, ellos debían ser importantes.

Otros están todo el día predicando por todos los medios en programas de prime  time que van a ser nuestros salvadores. Aseguran que cuando gobiernen el "estado" acabara con todos nuestros males como de un plumazo, pero ¡oh coincidencia! Aún no gobiernan y se dedican mediante ilegalidades y trapicheos a "robar" al estado, lo que podría servir para los más necesitados. El señor Errejón  secretario de Política de Podemos que cobraba  una beca de la universidad de Córdoba  de 1800 euros. Una prestación que exigía la presencia de 40 horas semanales, mientras tanto él estaba en Madrid realizando otro trabajo para el partido no compatible con la beca  por el que también cobraba. El señor Pablo iglesias se dedicaba desde su producciones televisivas a defraudar a hacienda pagando a sus trabajadores salarios de miseria y además en negro. Tania Sánchez, candidata por IU a la comunidad de Madrid que cuando era concejala del ayuntamiento de Rivas votó en sucesivas ocasiones por la adjudicación de contratos a su hermano por 1.200.000 euros.  Menciono a estos porque son los que más van dando carnés de eficacia y ejemplaridad por todas partes, pero eso no quiere decir que otros partidos como el PP o el PSOE no estén con sus Gürtel, Eres y demás  metidos en la corrupción hasta el corvejón.

Debe de haber  muchas personas de bien, como los que aparecieron el otro día en televisión dando café y bocadillos, de lo contrario sería imposible con tanto vividor y sinvergüenza que este país llamado España saliera adelante. Sí, muchas personas que como dijo Kennedy no se preocupan de lo que el país, los demás pueden hacer por ellos, sino de los que ellos pueden hacer y hacen por los demás, por su país.

lunes, 5 de enero de 2015

Villimer. Un paseo por sus tradiciones

El pasado viernes  acudí al pueblo de referencia a la presentación  del libro de Tasio y Montse: "Villimer un paseo por sus tradiciones".  Una presentación aparentemente sencilla pero muy bien hecha por un catedrático de literatura, para finalizar con un ágape muy bueno y generoso, no un simple tapeo como suele ocurrir en estos casos. Bueno, cuando  lo comentaba en mi pueblo, más  de uno  aunque pase de  cultura, me recriminaba de no haberle avisado con tiempo.  

Hace unos años Tasio creó la página "Villimer Web".  Me pareció muy buena  y cogí mi primera  idea para  intentar algo parecido, así que  Tasio es  el primer culpable de que se me ocurriera crear este blog. De repente la página desapareció, a mí me extraño mucho, pero ahora lo entiendo: estaba trabajando para hacer  algo  mucho mejor, escribir este libro.

Soy de Palazuelo pero mi segundo pueblo es Villimer de donde era mi madre. Tasio es de Villimer pero yo creo que Palazuelo podría ser su segundo pueblo. En mi pueblo su padre trabajaba tierras y  nuestras vidas subidos en carros con pernillas  o zarzos se cruzaron más de una vez cuando intercambiábamos los pueblos  para hacer las labores del campo. No es que haya tenido con él mucho trato pero  a diferencia de otros  con los que puedes alternar y hablar con frecuencia y que son presuntamente amigos aunque  a la hora de la verdad  sabes que no pasan  de conocidos,  con Tasio es al contrario: un conocido catalogado como buen amigo.

Pero, como decía Umbral, yo estoy aquí  para  hablar  un poco de su libro. Para  mí tienen una cosa mala libros como este y es que me pongo a leerlos y me pasa como cuando de adolescente caía  un pastel  en mis manos: me  le zampaba de cuatro bocados sin apenas degustarlo. Pues con este libro me ha pasado algo parecido: me  ha apasionado, gustado desde la primera página y me lo he devorado sin apenas saborearlo. Tengo el consuelo de que, a diferencia de los pasteles, el libro lo puedo volver  a leer  y claro que lo haré. Algunos ya me lo han pedido y  aunque no se lo haya negado ya les he sugerido  que en las librerías hay más.

En el libro se ve una exquisitez,  una delicadeza, un trabajo duro y concienzudo, por más que Tasio intente disimularlo diciendo que las palabras a veces salen a borbotones.  Claro sí a veces,  pero tú sabes perfectamente  que en la mayoría de los casos la inspiración es cuestión de eso: de dedicación y trabajo.  Se adivina en este libro al alfarero Tasio remodelando cada frase cada párrafo, cada vocablo para  ponérselo al lector con los mejores aromas e ingredientes  pero  muy fácil de digerir en cualquier caso. Se ve  su espíritu volando por entre los plantíos del río Porma,  la robleda y encinares  del monte, los linares y sotos del valle, la aspereza de la cuesta, la noche y el día  del pueblo, la vida de sus gentes.  Pero sobre todo se palpa su amor,   su gran amor por su pueblo. Así que a quien quiera conocer las tradiciones, el sentir y el vivir  de los  últimos 50 años de Villimer y de toda la comarca, encarecidamente se lo recomiendo.

Se  acababa el libro y me decía: cómo es posible que no haya nombrado a  D. Favio, casi al final lo encontré. Has sido injusto Tasio: me citas a mí en el libro, con unos adjetivos  excesivamente exagerados y apenas te acuerdas de D. Favio. Yo me conformo con ser un humilde y torpe aprendiz tuyo. Gracias de todas formas.