Otro esdrújulo en Moncloa

En el trabajo había un jefe digamos un poco chuleta, muy partidario de que la gente  le hiciera    la pelota, le tecleara.  Un compañero pasaba bastante de él y si le tenía que hablar lo hacía como con desgana. Un día pasó el "superior" por delante del compañero, le saludó y aunque este le contestó por lo bajini el otro no lo oyó y se volvió  con tono amenazante.
—si usted no contesta a mis saludos aténgase a las consecuencias, de momento le voy a retirar la palabra. —Le espetó
—Tú mismo. —Le respondió el compañero con desdén y dejadez.

Este miércoles Sánchez se  subía por las paredes porque Casado le dijo que era participe de un golpe de estado. 

—No tenemos más que hablar,  rompo relaciones. —Le espetó al del PP.

 ¡Por favor! Mira que ir a decir que un tío que es presidente con los votos de separatistas y amigos de terroristas, que esta todo el día pactando y negociando con ellos; es participe de las  golferías  y "golperías"  de estos. ¿Pero a quien se le ocurre? Un señor que hace cinco meses dijo que habían incurrido en delito de rebelión y ahora dice que no. El que les riega con miles de millones para que sigan con sus amenazas mientras las demás autonomías están a la espera de recibir quien sabe si unas migajas.

Eso sí,  hablando con ese tono engolado y altisonante que tienen algunos políticos,  que Zapatero usaba  y que el "ocupa" que tenemos en la Moncloa también ha hecho suyo consistente en hacer esdrújulas palabras que no lo son: só-lidaridad, fún-damento, ó-portunidad, cré-dibilidad... como queriendo dar al discurso más pomposidad e importancia cuando lo único que hacen es describir la incompetencia y vacuidad de quien lo usa. Pero lejos de ser este su mayor desfase no deja de ser una anécdota con todas las mentiras, falsas promesas y chanchullos a que ya nos tiene acostumbrados.

Sale todo el Gobierno en defensa de los golpistas para pedir rebajas de acusaciones y penas,  incluso indultos pero...   esta mañana la Portavoz, esa que declara un patrimonio de la décima parte de lo que disfruta según Okdiario pero se permite dar lecciones de honestidad decía: este es un gobierno que no se mete en decisiones que han de tomar los jueces. ¡Pues mira que si llega a meterse! ¡Más morro que un airbus!

Portavoz del Gobierno. Imagen de El Mundo

Así que con toda esta tropa de mentirosos compulsivos creo que lo mejor es como hizo mi compañero: indiferencia y desprecio. Que quieres romper relaciones, pues yo que pierdo, —tú mismo.