jueves, 11 de octubre de 2018

Un mal simulacro de democracia

Continuamente gente, especialmente los políticos, se jactan de que estamos en un estado democrático de derecho.  Puede  que sea así si nos atenemos estrictamente a una forma de gobierno, pero lo cierto es que al final lo que cuenta es la forma de acatar y hacer que se cumpla la ley. Cuando continuamente se está tergiversando y manoseando esa ley, con la complicidad de muchos medios de comunicación, para llevarla a lo que conviene al que manda por cuestiones ideológicas, electorales o puramente personales,  cuando la mentira y la propaganda es la base; resulta sarcástico atreverse a hablar de democracia

S. Thompson, famoso periodista y escritor estadounidense decía: no podemos esperar que la gente respete la ley y el orden hasta que no se les enseñe el respeto y la confianza en los que hacen cumplir esas leyes. Yo creo que la ciudadanía no es tonta y a poco que se lo proponga puede ver como se comportan los que "mandan". Tampoco es que se pida la perfección para los encargados de dirigir el país, todos tenemos defectos, unos más que otros.  Dicho de forma sencilla: respeta y serás respetado. 

¿Cómo se puede tener confianza y respeto en ministros mentirosos que niegan la evidencia cuando les han pillado con el carrito del helado y lo siguen negando? Más que respeto puede producir nauseas, como ayer la ministra de Justicia  erigiéndose en ejemplo, e incluso insultando a los demás, después de que se ha demostrado que es mentirosa e inmoral. Otro tanto, como ya apunté en mi anterior post se podría decir de otros cuantos ministros más. Que  no me digan que la democracia no tiene o debería tener  mecanismos para echarles de una "patada".

¿Cómo se puede tener confianza y respeto en un Presidente que es un mentirosos compulsivo que hoy dice una cosa y mañana afirma lo contrario? Por ejemplo:
  Convocaré elecciones si gano la moción de censura. 
  Nunca pactaré con los separatistas y etarras para llegar al poder.
  Seré transparente. 
  No habrá puertas giratorias. 
  Acudiré a rendir cuentas al Senado si se me pide.

No ha convocado elecciones, ha pactado con los que quieren destruir España, dos meses para dar una rueda de prensa, no aclara su viaje en el falcon para asistir a un concierto, enchufa directamente a sus amiguetes con sueldazos astronómicos en Paradores, Correos..., hace de la RTVE  otra secta como la Sexta, ahora no quiere acudir al Senado para hablar de su tesis. Solo por esto último, además de un plagio que niega, un bazofia, según los expertos; si tuviera algo de lo que llamamos vergüenza no estaría un día más en el gobierno. Pero ahí sigue como una lapa pegado al cargo.

Algunas publicaciones como OKdiario siguen esperando esas acciones.
Podríamos seguir hablando de su compadreo con los separatistas, sus deseos de indulto para los acusados incluso antes de ser juzgados de...  ¿Tenemos que  tener confianza y respetar  a quienes no nos respetan y decir que vivimos en una democracia? Nos lo ponen muy difícil. Lo que hay es una dictadura de la mentira, y el aferro al poder al coste que sea. Siendo muy benévolos, como mucho lo que tenemos, es un mal simulacro de democracia.

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