La palabra amor, como tantas otras, viene del latín amor.
La latina amor parece ser que
viene de la raíz indoeuropea "amma" que era como llamaban los niños a su madre,
dando origen al verbo latino amare (amor de madre). De la raíz amare más el
sufijo or nace la palabra amor.
El año pasado por estas fechas
escribí en este blog, como se puede ver, sobre el día los enamorados, basándome sobre
todo en la relación de pareja. Hoy
aunque la relación de pareja, sea básica en la condición humana, quiero abarcar el término amor en su sentido más amplio.
No es extraño que la palabra
naciera de las relaciones madre hijo. No
hay ningún amor, en general, más completo más entregado, más duradero, más fuerte;
que el amor de madre. En la familia el amor teje las relaciones de todos
los miembros, cualquiera que sea la composición de la misma. Por eso la familia
sigue siendo la célula más importante de la sociedad por más que muchos la
intenten desacreditar. Entre los buenos amigos crecen cables para poder sonreír o ayudarse mutuamente
cuando las circunstancias lo aconsejan.
En el trabajo también aparece con
el tiempo; el afecto, la amistad, la preocupación por los problemas del
compañero, la unión ante los contratiempos de todos. En el barrio, o en el pueblín, donde tantas
veces nos criticamos unos a otros, también en momentos de alegría y de dolor
hay algo que nos une y nos hace sonreír juntos, sufrir unidos, sentirnos solidarios.
Los emigrantes recuerdan a su patria con amor, también a los que estamos dentro
el hecho de pertenecer al mismo país hace que crezcan lazos de unión y amistad.
Cualquier disculpa es buena cuando se tiene sensibilidad para que broten
rayos de amor entre los hombres cualquiera que sea la distancia, su raza, población, o religión.
Estamos en un mundo donde los
animales y las plantas nos acompañan como seres vivos. Para san Francisco de
Asís hasta los lobos eran sus hermanos.
La mayoría no llegaremos a tanto, pero qué duda cabe que todos hemos
sentido, y vivido con los animales, nos hemos enamorado de paisajes y plantas.
Hasta la tierra más inanimada, el agua, el viento, el fuego; todo alguna vez toca nuestras fibras y mueve
nuestra sensibilidad y amor hacía ello.
Amor y egoísmo, son incompatibles. |
Cariño, entrega, amistad, afecto,
dedicación; en una palabra: AMOR. Sí, la vida sigue porque a pesar de todos los
males, a pesar de las malas personas, de
todo lo negativo que rodea nuestra existencia; estamos adosados a mucho amor por
muchas partes. Pero aunque hoy sea el día del amor, no puedo evitar pensar en
el hambre, las necesidades urgentes de
países, de algunos continentes, me da
que también, sobre todo en los países desarrollados, hay mucho, muchísimo egoísmo.
Mal asunto que se tuerza la balanza
porque el mal será el vencedor.
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