Había en un pueblo de nuestra
zona unos solterones con bastantes
tierras que trabajaban mucho: mucha remolacha, mucho cereal, mucha cría de
jatos; total que eran una máquina de hacer dinero, que tenían depositado
en el Banco de Bilbao. Llevaban una vida monacal solo que su lema en vez de trabajo y oración, era trabajo y trabajo. Un empleado del Banco de
Vizcaya les habló de pagar unos intereses un poquito mayores de los que
recibían y cuentan que estuvieron una mañana entera llevando fajos de billetes
de un banco al otro y eso que los dos estaban en la plaza de Santo Domingo.
Tenia dinero para asar una vaca. |
Eran trabajadores, honrados, no
se metían con nadie, pero recibían críticas y desprecios por doquier:
que si no pisaban el bar, que si eran
unos tacañones, que si vivían en la
miseria; parecía que fueran los culpables hasta de la muerte de Manolete cuanto lo
único que hacían era trabajar y producir mucha carne, mucha remolacha y mucho
trigo para alimentación de cientos, miles de personas. Murieron de
viejos trabajando prácticamente hasta el último día. Creo que tenían por ahí
algún sobrino que a buen seguro se frotaría las manos cuando viera lo que le
habían dejado.
No seré yo quien juzgue y mucho menos condene la actitud de estos hombres, aunque no esté nada de acuerdo con su enfoque de la vida, no obstante me hacen recordar a todos esos que también van en pos del dinero a costa de todo, mejor dicho, a costa de todos, con robos desfalcos engaños y atracos a "mano tendida". A estos sí que me atrevería a decirles unas cuantas lindezas aunque no merece la pena. Es que además hace falta ser necio cuando se tiene todo, también dinero en extrema abundancia como Urdangarín, Bárcenas, Lanzas (el que decía su madre que tenía dinero para asar una vaca) y tantos otros, ser necio y mentecato para seguirse manchando por dinero y acabar, como debe ser, en la cárcel en la mayoría de los casos.
No seré yo quien juzgue y mucho menos condene la actitud de estos hombres, aunque no esté nada de acuerdo con su enfoque de la vida, no obstante me hacen recordar a todos esos que también van en pos del dinero a costa de todo, mejor dicho, a costa de todos, con robos desfalcos engaños y atracos a "mano tendida". A estos sí que me atrevería a decirles unas cuantas lindezas aunque no merece la pena. Es que además hace falta ser necio cuando se tiene todo, también dinero en extrema abundancia como Urdangarín, Bárcenas, Lanzas (el que decía su madre que tenía dinero para asar una vaca) y tantos otros, ser necio y mentecato para seguirse manchando por dinero y acabar, como debe ser, en la cárcel en la mayoría de los casos.
¡Hay el dinero, el dinero! Es
bueno, incluso necesario hasta un nivel. Menos mal que no todo se compra con dinero,
mejor dicho las cosas más importantes como tantas que nos brinda la
naturaleza, el amor, la amistad, la salud;
no solamente no se compran sino que con frecuencia el dinero es
perjudicial para estas.
Parece que aquellos
solterones que tenían tanto dinero en el banco producirlo no les afectaba negativamente a su
salud, porque murieron con las botas de trabajo puestas, sin embargo hay quien se pasa lo mejor de la vida haciendo
dinero a costa de lo que sea, incluso de la salud, dinero con el que
después se intenta arreglar los
estropicios. Cada cual es libre de poner prioridades, de luchar por los
fines que considere que merece la pena. Lo malo es cuando el egoísmo y la
ambición desvían esos ideales y lo terrible que para conseguir lo que sea se
salten las más elementales barreras de convivencia llegando incluso a cometer
delitos.
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