martes, 19 de abril de 2016

Así, que periodismo de investigación

En un anterior post  ya dije que lo de los papeles de Panamá más que una muestra de periodismo de investigación es todo lo contrario, una forma del periodismo de ocasión que se  aprovecha del que cometiendo delito roba de forma  fraudulenta mediante hackeo o cualquier otro método información. Ello no resta nada a la importancia que dichos papeles  tienen y la conveniencia de saber los nombres que en ellos aparecen para evitar en la medida de lo posible evasiones, fraudes y conocer de verdad la cara de personas que van presumiendo de honestos y legales cuando en dichos papeles se demuestra todo lo contrario.

Pero no para ahí la pobreza moral de algunos de estos periodistas que encima pretenden ir presumiendo de su gran "azaña". Efectivamente esos fenómenos que se miran tanto a la barriga por haber conseguido la información y que en España son El Confidencial y la Sexta, ahora resulta que, al menos la Sexta, nos está dando la información a gotas y supongo, yo que suelo ser mal pensado, que teniendo en cuenta el momento más rentable para su audiencia y por lo tanto para su publicidad y su caja.

Garcia Ferreras jefe de informativos de la Sexta
 (foto Periodista digital)
Ya la primera vez nos avisaron que al día siguiente en un programa de máxima audiencia y por tanto de máxima tajada  publicitaria, nos darían a conocer lo primeros nombres y así fue. A partir de entonces siguen anunciándonos con horas de antelación de sus entregas para que estemos atentos y suba por tanto su audiencia. Eso sí, salen en  dicha cadena periodistas y opinadores, especialmente el director de informativos, Antonio García Ferreras, como muy ofendidos  por la gente  que aparece en dichos papeles.   

Pues mire: yo me siento más timado por estos señores que van dando la noticia por goteo que por algunos de los nombres que van apareciendo siempre y cuando sean de los que no hayan defraudado o delinquido. Que está muy feo lo que han hecho llevando el dinero a otro país, cierto,  pero cada uno es libre de hacer con su  dinero lo que crea oportuno.  Lo que no es de recibo es que estos señores de la Sexta nos den a goteo los nombres en base a su rentabilidad. A un periodista de raza, de verdad, la noticia le quema en las manos y necesita darla a conocer en cuanto la ha confirmado.   

Resulta extraño, no sé si se deberá al corporativismo profesional, que no he oído a nadie denunciar estas maneras. Por  todo ello estos que van  pomposamente guardando nombres para darlos a conocer cuando les conviene, si hacen esto a sabiendas qué no harán y manipularan cuando no lo sabemos. De periodistas tienen poco, en todo caso yo les llamaría no sé si: testaferros,  mercenarios o fulanos del periodismo.                                                                                               

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