En
un anterior post ya dije que lo de los
papeles de Panamá más que una muestra de periodismo de investigación es todo lo
contrario, una forma del periodismo de ocasión que se aprovecha del que cometiendo delito roba de
forma fraudulenta mediante hackeo o
cualquier otro método información. Ello no resta nada a la importancia que
dichos papeles tienen y la conveniencia
de saber los nombres que en ellos aparecen para evitar en la medida de lo
posible evasiones, fraudes y conocer de verdad la cara de personas que van presumiendo de
honestos y legales cuando en dichos papeles se demuestra todo lo contrario.
Pero
no para ahí la pobreza moral de algunos de estos periodistas que encima pretenden
ir presumiendo de su gran "azaña". Efectivamente esos fenómenos que se miran
tanto a la barriga por haber conseguido la información y que en España son El Confidencial y la Sexta,
ahora resulta que, al menos la Sexta, nos está dando la información a gotas y
supongo, yo que suelo ser mal pensado, que teniendo en cuenta el momento más
rentable para su audiencia y por lo tanto para su publicidad y su caja.
Garcia Ferreras jefe de informativos de la Sexta (foto Periodista digital) |
Ya
la primera vez nos avisaron que al día siguiente en un programa de máxima
audiencia y por tanto de máxima tajada publicitaria,
nos darían a conocer lo primeros nombres y así fue. A partir de entonces siguen
anunciándonos con horas de antelación de sus entregas para que estemos atentos
y suba por tanto su audiencia. Eso sí,
salen en dicha cadena periodistas y
opinadores, especialmente el director de informativos, Antonio García Ferreras,
como muy ofendidos por la gente que aparece en dichos papeles.
Pues
mire: yo me siento más timado por estos señores que van dando la noticia por goteo que por algunos de los nombres que van apareciendo siempre y cuando
sean de los que no hayan defraudado o delinquido. Que está muy feo lo que han
hecho llevando el dinero a otro país, cierto, pero cada uno es libre de hacer con su dinero lo que crea oportuno. Lo que no es de recibo es que estos señores
de la Sexta nos den a goteo los nombres en base a su rentabilidad. A un
periodista de raza, de verdad, la noticia le quema en las manos y necesita
darla a conocer en cuanto la ha confirmado.
Resulta extraño, no sé si se deberá al
corporativismo profesional, que no he oído a nadie denunciar estas maneras. Por todo ello estos que van pomposamente guardando nombres para darlos a
conocer cuando les conviene, si hacen esto a sabiendas qué no harán y manipularan cuando no lo sabemos. De periodistas tienen poco, en todo caso
yo les llamaría no sé si: testaferros, mercenarios
o fulanos del periodismo.
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