La señora Irene Ribou, consejera de Educación de la Generalidad
de Cataluña se niega a dar ruedas de prensa a la salida de las reuniones con el
ministro Wert en el propio ministerio, porque
aparece al fondo el escudo de España; así que cuando acaba la
reunión con el ministro, coge sus bártulos y se dirige a la "embajada de
Cataluña en Madrid" que debe de estar a
unos 100 m y allí da su versión de la reunión, pero eso sí, en catalán.
Y eso que es consejera de
educación, pero la educación la debió de perder en algúna parte, porque la nota
que da es de ser una muy mal educada. No es necesario por muy independentista
que se quiera poner hacer aspavientos a los símbolos de España. Por cierto que
todos estos independentistas catalanes con
Mas a la cabeza no tienen ningún problema para firmar papeles con
membretes, emblemas y escudos de España,
cuando tienen que recibir ayudas; de 5433 millones, fue la última.
Seguro que para eso ni esta señora pondría ninguna pega y dejaría su mala educación aparte.
Por otra parte cuando un periodista, como ayer sucedió, la
pide por favor que hable en español para
entenderse mejor y ella sigue dando toda la rueda de prensa en catalán, si
todos los periodistas, menos los del pesebre catalán, (Vanguardia, Periódico…)
se fueran de la conferencia y la dejaran con la boca abierta, puede que la
próxima vez se lo pensara dos veces e
hiciera caso a la sugerencias de estos.
No merece la pena ser educado con
quien no lo es. Dicen en mi pueblo que según el gran Salomón: lavar la cabeza a un burro es perder tiempo y jabón.
Adrian y Andrea: no leáis esto.
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